La apasionada historia de amor de una joven artista.
Nunca entendà el sexo como una forma de comprender el amor o de llegar a él. Para mà el sexo nunca fue algo especial, profundo o transformador. No, para mà el sexo simplemente era una actividad para satisfacer una necesidad. Ni siquiera representaba la actividad más placentera. De hecho, mi mejor amigo Michael siempre me recordaba que en una cena habÃa declarado que preferÃa la comida al sexo. No es que no me gustara el sexo, pero por aquel entonces me parecÃa que la comida podÃa proporcionarme una satisfacción mayor. El sexo, buenoÂ… el sexo, al fin y al cabo, solo me parecÃa sexo.
Nunca habÃa sido una mujer enamoradiza ni romántica. No me gustaba disfrazar las cosas y consideraba que el mejor camino entre dos puntos siempre era la lÃnea recta. Pero todos mis esquemas vitales sobre el sexo, el amor, la perspectiva de lo que está bien y lo que está mal, todo lo cambió Adrián. Llegó a mi vida y fue como si alguien alterara el equilibrio de las cosas. Las rectas comenzaron a enredarse y la gravedad cambió su eje. Al fin y al cabo, yo solo querÃa sexoÂ… pero con Adrián las cosas nunca fueron simples.
Después del éxito de su novela Las rubias también lloran, Noelia Rodriguez regresa con una novela sobre la complejidad de las relaciones amorosas.