La vida de Rachel Adams cambió de repente
cuando la nombraron tutora de dos pequeños huérfanos. Resultaba muy difÃcil
convertirse dula noche a la mañana en la madre de dos bebés tremendamente
exigentes... que no tardaron en robarle el corazón.
Entonces apareció el otro tutor de los
niños, el guapÃsimo Ford Sullivan. Era evidente que Rachel estaba haciendo un
verdadero esfuerzo para cuidar bien de los niños y que no recibÃa su presencia
de buen grado. Pero pronto se dieron cuenta de que lo mejor para los pequeños
era que unieran sus fuerzas. Tanto tiempo al lado de Ford hizo que Rachel
comenzara a preguntarse si los tutores podrÃan convertirse algún dÃa en marido
y mujer...
TenÃa que hacerse cargo de dos bebés... y de su tutor