Karis habÃa estado casada una vez y no pensaba repetir la experiencia. Su vida estaba dedicada a su hija y le encantaba trabajar como niñera del pequeño Josh. No necesitaba un marido y, aunque asà fuera, el padre de Josh serÃa el último hombre al que elegirÃa. Pero a veces, Karis se sentÃa más la esposa de Daniel Kennedy que su empleada. CompartÃa casa con él, cuidaba de su hijo... y se encontraba a sà misma soñando con sus besos. Eran casi una familia de verdad. Y entonces, Daniel sugirió que compartiera su dormitorio. ¿Su siguiente propuesta serÃa el matrimonio?