Andrés te aconsejarÃa que fueras prudente. Te dirÃa que un libro es un objeto mucho más peligroso de lo que parece. Si pasas las hojas demasiado rápido y una de ellas roza la yema de tu dedo, podrÃa provocarte un pequeño corte. No parece muy grave, pero una infección de la herida, nunca descartable, podrÃa derivar incluso en una amputación del metatarso. ¿Y si el libro se te resbalara? No pesa más de trescientos gramos, pero podrÃa caer de pico contra tu tobillo provocando un hematoma interno de evolución imprevisible. Además, el peligro no acaba ahÃ. ImagÃnate que lo estás leyendo de pie mientras esperas el metro o el tren. No serÃa descabellado que, absorto en la lectura, dieras un paso de más, cayeras sobre la vÃa y murieras troceado como un pollo de corral.