Es una novela sorprendente, adictiva y divertida. El autor es guionista de comedias y desde el principio se nota en el tipo de diálogos ágiles y en la forma de llegar a situaciones cómicas. La historia empieza con mucha gracia e ingenio, despertando carcajadas, volcándose más en el humor que en los giros, pero el mérito es que cuando parece que se va a agotar esa fórmula, cuando queremos algo más que risas, todo cambia. El universo cómico relativamente estable y calmado se acelera y la segunda mitad del libro es como un tobogán. El autor deja de paladear cada chiste y cada descripción cómica y de repente no te deja respirar. Te tiene al mismo tiempo enganchado y riendo a carcajadas. Todo lo que disfrutamos al final ha sido plantado antes, todo tiene sentido, y es imposible separarse del libro en los últimos capítulos. Por eso le he dado la máxima puntuación, porque me ha parecido tremendamente original y efectivo el giro que pega la novela y porque creo que su final es redondo y le da sentido a todo. Dentro de su género, que es el que es, me parece brillante.

Autor del comentario: MARINAM
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