Aceptamos ahora el viaje espacial como una realidad, Pero ¿qué dirÃamos de una ciudad en el espacio, construida sobre una plataforma orbital? Joe Kenmore creÃa que su tarea en este proyecto iba a ser secundaria: simplemente instalar giroscopios. Pero no habÃa contado con la hermosa mujer, con la fuerza sobrehumana de un indio y con un enano cuya mente funcionaba como si fuera un cerebro electrónico.