Iba a elegir lo que realmente deseaba. Cuando surgió la oportunidad del viaje de su vida, Thia Hammond ni
se lo pensó. De repente, la ingenua camarera se vio transportada de su
tranquila vida en Inglaterra al deslumbrante mundo de la alta sociedad
neoyorquina y los flashes de los fotógrafos.En cuanto llamó la atención
del mundialmente conocido magnate Lucien Steele, Thia supo que estaba a
punto de aprender una cosa o dos sobre la vida y el amor. Por primera
vez en su cuidadosamente ordenada existencia, no se iba a decidir por la
opción más segura