La teorÃa sociológica moderna opera, en buena medida, a partir de un principio capital de la teorÃa de Durkheim: por su naturaleza, la sociedad es una realidad especÃfica, distinta de las realidades individuales, y todo hecho social tiene como causa otro hecho social y nunca un hecho individual.
No son muchas las obras de cualquier rama de las ciencias que conjuguen su celebridad con una alta valoración de las primeras figuras de esa ciencia. Ni las que han logrado poner bases duraderas de su disciplina y, al mismo tiempo, seguir siendo fuente de inspiración y desarrollo de la misma. Pero asà ocurre con Las reglas del método sociológico y la sociologÃa moderna. A lo que hay que añadir que Durkheim logra no interesar sólo a los especialistas de la sociologÃa, sino también a todo hombre y mujer interesados en el por qué del hecho social, del hecho de que todo «yo» lo es imbricado en un «nosotros».