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El vestido azul de Michèle Desbordes

de Michèle Desbordes - Género: Otros
libro gratis El vestido azul

Sinopsis

Conocemos a Camille Claudel, sobre todo, como la amante del también escultor Auguste Rodin. Desde siempre, el papel de las mujeres que intentaron desarrollar su trabajo cerca de hombres de gran proyección ha sido secundario, ha sido una sombra.De este modo es como la autora de esta extraordinaria novela, Michèle Desbordes, intenta rescatar a Camille de su fantasmal condición. Recrea con una poética libre de sentimentalismos la historia de la joven Camille, una sombra en la vida de todos, una extravagante, una exaltada, arrebatada por la vida, por el arte y por el amor que no consiguió nunca ser visible para quienes la conocieron. Un fantasma delicado, bellísimo, sutil, cuya potencia emocional la apartó enseguida de las convencionales sensibilidades que la rodeaban. Ni su familia, ni su querido hermano, ni su amante, ni su entorno… nadie consiguió «verla», nadie supo entenderla; nadie, podemos concluir, estuvo a la altura de sus circunstancias.Encerrada, para librarse de su incómoda tristeza, en un manicomio durante décadas, Camille Claudel ha sido una de las grandes preteridas del mundo del arte. Por suerte, este libro no vuelve a narrar solo la consabida historia del tormentoso amor, sino que indaga, literaria y emocionalmente, en los interiores del alma femenina, de un alma arrastrada por la belleza, de un alma despojada de toda esperanza y aun así llena de esperanza.


El vestido azul nos acerca a la vida de la escultora Camille Claudel, de la que poco se sabía. Y es que, al ser amante de su maestro, el escultor Rodin, ella solo fue recordada durante unos años como eso, la mujer que compartía su tiempo con el gran artista. Pero en este libro, descubrimos a una escultora con una vida, con un valor por encima de ser la amante de. Y es que hasta ahora el papel de la mujer ha sido siempre ese, el de esposa, hermana, amante? por eso esta novela es tan original, porque nos muestra la vida de una persona de la que poco se ha sabido.No obstante, su lectura es densa, con unas frases tan largas que casi cubre solo una de ellas una página entera. La ausencia de diálogos también hace que se haga larga, aunque no supera apenas las ciento cincuenta páginas. Además, apenas pasa nada en todo el libro, solo una larga espera en el manicomio en el que la encerraron, y alguna ligera explicación del por qué. La novela no ahonda demasiado en la vida de esta artista, no tanto como a mí por lo menos me gustaría.Al final, después de leer este libro entran ganas de indagar sobre Camille. Cualquier página a la que se accede sobre ella, habla sobre Rodin y sobre su hermano, Paul Claudel, que fue embajador en varios países y poeta.Existen un par de películas sobre la vida de Camille, de los años ochenta, pero no sé si serán tan difusas al respecto de su vida como este libro. Y es que su familia no quería recordarla. de hecho, a su muerte, la enterraron en el cementerio del manicomio en el que pasó casi toda su vida. No fue hasta después de la muerte de su madre cuando su familia pidió su cadáver, pero no lo encontraron por obras en el cementerio donde había permanecido hasta la fecha. Todo esto lo he ido descubriendo según visitaba páginas en las que se hablaba de Camille, pero en el libro podemos ver esta relación de la madre con su hija mayor, que esperó a que su marido falleciera para encerrarla en el manicomio. Creo que para descubrir a la artista, el libro está bien, pero no es suficiente.
Camille Claudel fue una escultora que estudió y trabajó con Rodin, a quien ayudó en numerosas ocasiones moldeando partes de sus esculturas. La relación de alumna-maestro pasó a ser laboral y también personal. Se convirtieron en amantes hasta que Camille, quizá harta de vivir a la sombra de su maestro, decidió romper toda relación. A pesar de que fue reconocida en su época, Camille no gozó de la misma popularidad ni del mismo reconocimiento que Rodin, quizá por eso, y junto con la ruptura, la llevaron a una depresión, a un estado en el que todo lo que quería hacer era sumergirse en su obra (aunque acabó por destruir muchas de sus piezas). Ante este comportamiento, su familia decidió internarla en un psiquiátrico en contra de su voluntad, donde Claudel pasó los últimos treinta años de su vida, olvidada por todo el mundo.Michèle Desbordes cuenta en esta maravillosa y tristísima novela, los que podrían haber sido los últimos días de la escultora. Mezclando realidad y ficción, la historia de Camille Claudel resurge del pasado y vive de nuevo en estas palabras, como también lo hace en sus esculturas. Me encanta que Desbordes la haya rescatado para que no quede nunca más en el olvido.