«Ni los golpes que la vida me habÃa dado, ni la lejanÃa, ni tu silencio, ni mis propósitos de vivir sin ti, podÃan conseguir que yo olvidara.
Tu imagen volvÃa. Inútil decirme a mà misma que cuando la ausencia se hincha de tiempo, de dolores, de rutina y de muerÂtes, el pasado no podÃa recobrarse, que nada podÃa repetirse y ser lo mismo que fue. El amor que yo llevaba clavado era más fuerte que cualquier congoja y cualquier razonamiento. Por eso no desistÃa de recuperarte. Te necesitaba, Juan. Te necesitaba más que nunca.»Una mujer, tras salir de una consulta médica, se debate entre proseguir con su devenir cotidiano, volcada en su familia, o dejarse llevar por sus sentimientos hacia un pintor de fama mundial al que conoció años atrás y que quedaron en un gran amor que no pudo ser. Transcurridos doce años desde su último encuentro, tras una serie de sucesos que han transformado la existencia de uno y de otro, Ida siente que ha llegado el momento de dar el paso que hasta entonces habÃa reprimido. Su recorrido por las calles barcelonesas apenas dura unas horas, pero Ida tendrá tiempo para hacer un recuento minucioso de su vida. Tomando el recorrido de Ida Sierra como metáfora, con la psiÂcologÃa y precisión que caracteriza toda su obra literaria, Mercedes Salisachs ahonda en la contradictoria existencia humana.