Llamaron Serpiente a la curadora y ella se sentÃa orgullosa de ese
nombre, pues la medicina destilada del veneno de la vÃbora que llevaba
consigo era una cura potente; y el poder tranquilizador de su otra
compañera, la alienÃgena serpiente del sueño, desterraba el miedo. Pero
la primitiva ignorancia de aquellos a los que servÃa mató a la serpiente
del sueño y arruinó su carrera: las serpientes del sueño eran escasas y
Centro no querÃa concederle otra. La única esperanza de Serpiente era
encontrar otra serpiente del sueño y por ello emprendió un largo viaje .
En su búsqueda la perseguÃan dos hombres implacables: uno impulsado por
el amor y el otro por el miedo y la necesidad. Â Â Â Â Â