Joleen tiene un problema: no puede dejar pasar ninguna apuesta con su mejor amigo Gael.
Cuando ambos apuestan a que ella no será capaz de ligarse al chico que él elija en treinta dÃas, ninguno sabe que ese será el detonante que hará salir a la luz algo para lo que todavÃa no están preparados.
¿Qué ocurre cuando el argumento de una pelÃcula de los noventa no sale tan bien en la vida real?
Porque, al final, en las apuestas, todo son teorÃas.