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Tengo unas hermanas maravillosas que por mi cumpleaños me regaron un par de libros que estaba deseando leer. Hoy les quiero hablar de uno de ellos: Mujeres y poder. Un manifiesto de Mary Beard, que acaba de ser publicado por la editorial Crítica con la excelente traducción de Silvia Furió. Reúne dos conferencias que pronunció la catedrática en los años 2014 y 2017 que nos permiten ver cuán profundamente están presentes en nuestra cultura los mecanismos que silencian a las mujeres y que las mantienen alejadas de los centros de poder. En lo relativo a silenciar a las mujeres, la cultura occidental lleva miles de años de práctica La primera de las conferencias se titula La voz publica de las mujeres, e inicia con el ejemplo más antiguo documentado de un hombre diciéndole a una mujer que se calle, hace casi tres mil años en la Odisea de Homero. Así, las mujeres se ven apartadas del discurso público, un terreno que se considera solo masculino, y donde ellas deben ser excluidas de forma activa. Cuando empieza a dar más ejemplos, es desalentador ver hasta qué punto son menospreciadas las intervenciones femeninas, y como solo se nos permite expresarnos en calidad de víctimas o de mártires, poco más. Mientras que la voz masculina es sinónimo de autoridad, en la femenina parece que no nos han enseñado a encontrar esa autoridad. Si una mujer defiende una opinión impopular o diferente, se nos considera tontas, cosa que no ocurre con los hombres en la misma situación. En ellos las arrugas son símbolos de sabiduría, en nosotras son indicadores de que se nos ha pasado la fecha de caducidad. Y en las redes, los ataques a las mujeres son infinitamente mayores y más violentos, cosa que se puede ver claramente en Twitter, ataques cuyo fin es silenciarnos, que tengamos miedo a expresar nuestras opiniones. Dicho sin rodeos, que las mujeres pretendan ser hombres puede ser un apaño momentáneo, pero no va al meollo del problema. Mujeres en el ejercicio del poder, es el nombre del segundo ensayo. Observamos como a pesar de que cada vez la participación de las mujeres en las posiciones de poder es mayor, está muy lejos de la paridad, porque se nos sigue viendo como usurpadoras. En el papel del poder las mujeres deben parecer más viriles para encajar en la norma. Se nos percibe como ajenas al poder y que las que lo consiguen están derribando barreras apoderándose de algo a lo que no tienen derecho. Nos da ejemplos de la antigüedad en el que se ve a las mujeres en el poder como causante de todo el mal, habla de las amazonas como un mito griego masculino, que servía para decir que la única amazona buena era la amazona muerta. Que el deber de los hombres era salvar a la civilización del gobierno de las mujeres. Luego nos cuenta sobre Medusa, donde de nuevo el dominio masculino usa la violencia contra el poder ilegitimo de las mujeres. Con cada ejemplo no hace otra cosa que asombrarnos, maravillarnos y horrorizarnos en partes iguales. No es fácil hacer encajar a las mujeres en una estructura que, de entrada, está codificada como masculina: lo que hay que hacer es cambiar la estructura. Es increíble que en poco más de cien páginas Mary Beard exponga dos problemas tan complejos y nos llene de ejemplos de la antigüedad y también actuales que nos permitan analizarlos de forma tan completa. En definitiva, Mujeres y poder es un libro para leer y releer, que nos muestra cómo a las mujeres se nos juzga con mucha más dureza que a los hombres, que no se nos permite cometer errores y que se nos sigue considerando intrusas cuando accedemos al poder, sin importar nuestros méritos. Necesitamos hacer grandes cambios en nuestra sociedad antes de que estos problemas puedan desaparecer, pero lo que hay que transformar es a los modelos y no a las mujeres para que encajen en ellos. Un libro simplemente maravilloso. Va directo a mis lecturas favoritas del año (y sí, estamos solo en marzo) Enlace: http://inthenevernever.blogs..

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El libro contiene dos de sus más aclamados ensayos: La voz pública de las mujeres y Mujeres en el ejercicio del poder. Sin embargo, no hay que despreciar lo mas mínimo su prefacio, porque ha sido una de mis partes favoritas: Mary hace un repaso de diferentes obras históricas, sobretodo artísticas, y pone en manifiesto el alarmante sexismo que nos muestran.Por dar ejemplos: En las Metamorfosis de Ovidio, Ío es convertida en vaca, a Eco se la condenó a no tener voz propia y a Filomena se la amputa la lengua para que no pueda denunciar que ha sido violada. En otras palabras: Las mujeres no tienen voz, no pueden manifestarse. Podemos buscar la excusa de que en la esfera política de la época no estaba bien visto que ellas emitieran discursos, aunque hoy la situación no es tan diferente. Si una mujer es poderosa, en la mayor parte de los casos, se la atribuyen cualidades andróginas o será desprestigiada con la intención de silenciarla. ¿Una mujer explicando cosas? ¿Qué locura, eh? Mary Beard ha vivido esta situación en sus propias carnes, ya que las redes sociales más de una vez han cargado contra ella con comentarios misóginos sin fundamento. Y ahí es donde surge el debate. Toca reconocer que las mujeres también son muy capaces de ostentar puestos de poder, en sus carreras, en sus vidas, sin menospreciarlas bajo los mas ridículos argumentos.¿Y qué me decís del mito de Medusa? Porque a lo mejor no os habéis parado a pensarlo, pero es otro retrato sexista de nuestro bello mundo clásico (Y mira que soy la primera que adora todo el espectro mitológico). Una de las versiones del mito dice que Medusa fue violada por Poseidón y como castigo, Atenea la convirtió en un monstruo. A ELLA. Claro que si. Desde entonces es habitual ver montajes de diferentes personalidades (Políticas en su mayoría) convertidas en la cabeza de Medussa de Caravaggio. No, desde luego necesitamos restituir la figura de la mujer y apartarla de todas estas imágenes que se le han atribuido a lo largo de los siglos. Dejando atrás al mundo clásico, comienza el debate. En primer lugar sobre la posición del hombre como orador y el efecto que causan las intervenciones de una mujer.La crítica que hace aquí la autora es respecto a la voz de autoridad y quién la ejerce con mayor facilidad. La respuesta la sabemos, ¿No es así? Incluso nos desvela que en el pasado éste tema fue llevado a estudio y se concluyó que la voz de las mujeres es menos convincente y más estridente. Y ya está, claro que sí. Brillante resolución. Por otra parte, es imposible reseñar este título sin hacer mención alguna al precioso diseño en el que nos lo presentan. Con sobrecubierta. Plateado por un lado, dorado por otro. Por alguna razón le confiere un toque clásico que me ha encantado, porque además le va genial a su temática: Mezcla entre historia y debate crítico. Además la edición viene con un pin feminista, un detalle nada despreciable. Sexismo. Violencia de género. Acoso en las redes. Mary Beard aborda estos y otros temas con gran acierto y complegidad, demostrando que para ella no es un tema nuevo sino algo que la lleva atormentando desde hace tiempo y siente la necesidad de compartir. Una lectura breve, didáctica y desde luego diferente que ahonda en los puntos de vista que habitualmente pasamos por alto. Enlace: http://elcuervodealasrotas.b..

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Bien documentado, este libro tiene mucho que decir acerca del papel que ha tenido a lo largo de la historia la mujer en el poder. La autora es consciente del cambio que ha habido en la sociedad a favor de la mujer en los últimos siglos, pero advierte de que aún queda mucho por hacer. Incluso da ejemplos de su propia vida, y cómo han intentado callarla más de una vez, no sólo diciéndolo, sino riéndose de ella por las redes sociales, e incluso intentando asustarla.También da ejemplos de muchas mujeres que han querido hablar públicamente, pero las han acallado o se han jactado de lo que han dicho, e incluso sospechosos discursos dados por mujeres, que son transcritos décadas más tarde, en los que las mujeres que los pronunciaron, supuestamente dijeron cosas como que su corazón era viril o se sentían como hombres, para dar a entender que si una mujer es valiente, es porque hay algo viril en ella, lo cual es supuestamente positivo.Además, como muchas feministas defienden, habla de que cada vez hay más mujeres en puestos de poder, como es el caso de la política, pero da la sensación de que esos puestos no les dan el poder que deberían: al final seguimos rigiéndonos bajo unas leyes en cuya proposición ninguna mujer participó en su día.No obstante, la autora deja ver un rayo de esperanza, y dice que por supuesto vendrán tiempos mejores, que vamos a seguir cambiando la sociedad para que haya sitio para hombres y mujeres válidos.

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Mary Beard hace un recorrido por el mundo clásico y el mundo actual para reflexionar sobre la representación de la mujer en la literatura y el papel de la mujer en la vida pública y en el ejercicio del poder. Lo más interesante, para mí, fueron los ejemplos del mundo clásico, pero también del actual, para ilustrar sus ideas.Por ejemplo, la historia de Medusa y Perseo y su representación escultórica. En esta, aparece Perseo matando a Medusa y pisando su cadáver mientras sostiene la cabeza como trofeo. Todo esto resulta aún más increíble si tenemos en cuenta que Medusa era una mujer a la que Poseidón violó y, como castigo (a ella, sí), la convirtió en un monstruo. Pero aún más chocante es que esta imagen de Medusa y Perseo se usara en las elecciones de Estados Unidos con las caras de Hilary Clinton y Donald Trump, en la que ella aparece como Medusa y él como Perseo, sosteniendo su cabeza y pisoteando su cuerpo, con el único objetivo de denostar públicamente la figura y la voz de Hilary Clinton.En definitiva, se trata de un ensayo breve y ligero de leer, con unos ejemplos muy interesantes y esclarecedores.

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Es una buena forma de iniciarse en la literatura de no ficción ensayística y además en la no ficción feminista. Son dos discursos hechos ensayo aquí en los que habla de como la voz de la mujer se ha tratado de callar desde la antigüedad.Una lectura muy reflexiva e informativa. El conocimiento de la autora y la cantidad de ejemplos y fuentes que pone es maravilloso. Es un texto que te hace reflexionar sobre la percepción que la ficción y los medios de comunicación y redes sociales te dan sobre la mujer. La mujer en el poder y la mujer expresando sus ideas y opiniones.Mi única queja es que resultan dos ensayos demasiado interesantes para ser tan breves. Da la sensación de que tiene mucho más de decir y he terminado con las ganas de asistir a una conferencia, o mejor una charla, con la autora sobre este tema. Una conversación que podría durar mucho tiempo si la percepción de toda su investigación es correcta.¿Lo recomendaría? Sí, es un libro fácil y rápido de leer que nos ofrece argumentos y ejemplos sobre la realidad (aún actual) de lo mucho que se hace callar a las mujeres en sus opiniones y, especialmente, en la política.