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Desde que se publicó este libro tenía claro que caería tarde o temprano. La trama de por sí ya resulta lo suficientemente atractiva y adaptada a mi estilo de lectura, y eso, unido a la portada tan preciosa, auguraba una historia que, como ha resultado, me ha encantado. Kestrel, nuestra protagonista, es la hija de uno de los generales valorianos más importantes de sus tierras. Como tal, tiene mucha presión sobre sus espaldas, pues se acerca el día en el que tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida: cumplir los deseos de su padre y alistarse en el ejército valoriano o, por el contrario, casarse sin amor con alguien de la realeza y cumplir como mujer valoriana. Pero Kestrel no quiere ninguna de esas dos cosas. Su único deseo es ser libre y poder hacer lo que le plazca sin tener que contar con el beneplácito de su padre ni temer a las miradas de sus súbditos, sobre todo cuando, un día en el mercado del pueblo, acaba comprando por impulso a un esclavo que acabará poniendo todo su mundo patas arriba. Arin, el verdadero nombre del esclavo herraní que adquiere Kestrel, llegará a su vida no sólo para desbaratar sus planes y su corazón, sino también para marcar un antes y un después en el destino de todos los valorianos y herraníes. ¿Qué ocurrirá? Nos encontramos con un primer libro bastante introductorio pero, no por ello, menos interesante e impactante por la historia que desarrolla la autora. Parte de un escenario de señores y esclavos, al más puro estilo de la Roma antigua, donde el sufrimiento y el poder reinan allá donde van. Tras la Guerra Herraní, los valorianos se alzaron con el poder y pasaron a dominar el territorio de los herraníes, convirtiendo a éstos en esclavos y sirvientes de los nuevos generales y gobernadores de los territorios conquistados. Desde entonces los valorianos han abusado de su poder y ese escenario se plasma a la perfección desde la primera página, reflejando un territorio marcado por la distinción entre dueño y esclavo, la riqueza y la hambruna, el señorío y la pobreza. Y en torno a ese escenario se encuentra Kestrel, hija de un general valoriano que, pese a vivir entre algodones, no entiende como sus iguales son capaces de actuar y sentirse superiores a los herraníes cuando, tiempo atrás, nada era como hasta ahora. Aún con este carácter introductorio, donde la autora nos pone en situación y nos explica la distribución social del mundo que ha creado, la trama, guiada por Kestrel y su modo de ver las cosas y pensar más allá de lo estricta y políticamente correcto, así como la inclusión de Arin en su vida, hacen que sea imposible dejar de leer. En todo momento están sucediendo cosas, por pequeñas que sean, que te incitan a seguir leyendo un poquito más, ya sea en cuestiones políticas, pues el trasfondo de la trama gira en torno a la esclavitud, la lucha por lo correcto y por lo que le corresponde a cada uno por derecho propio; y también por cuestiones románticas, al necesitar saber más sobre la evolución de la relación entre Kestrel y Arin, un relación que comienza marcada por el odio y servidumbre, pasando por el plano de la amistad hasta algo mucho más profundo y verdadero, pese a la gran montaña de impedimentos y errores que los separan.Kestrel es una protagonista que me ha gustado mucho, una joven que tiene su propia opinión y que no duda en demostrarla y enfrentarse a su padre para dejar bien clara su posición. Tiene una personalidad muy trabajada y marcada, donde destaca entre el resto de personajes y de su pueblo por ir a contracorriente, por no entender bien por qué no puede existir cordialidad y un territorio donde todo el mundo sea tratado por igual pues, con todo, tiempo atrás las cosas no eran como lo son en la actualidad. Es una chica inteligente, valiente y con una gran habilidad para la estrategia y la lógica. Arin, por otro lado, también en un personaje a destacar. Es un chico bueno y generoso, pese a esconder varios secretos que perjudicará a Kestrel y a su relación con ella. Viviendo toda su vida como esclavo no conoce nada más; pero lejos de ser un joven dócil y humilde, tiene su orgullo de esclavo, lo que le convierte en buen compañero y contrincante de Kestrel, la cual no duda en buscarle las cosquillas para conocerle un poco más y entender todo lo que pasa por su mente.La pluma de la autora me ha parecido fantástica, desarrollando un mundo lleno de conspiraciones y acción, y aderezado entre tanto y tanto con lujos y bailes de gala. Una auténtica montaña rusa de sensaciones que va in crescendo y que nos deja con un final de los que animan a ponerse inmediatamente con su segunda parte. En resumen, La Maldición del Ganador es un comienzo de trilogía sorprendente tanto por escenario como por trama, marcado por conspiraciones políticas y por una protagonista que, por una decisión impulsiva, se ve arrastrada a una guerra de poder donde su intelecto y posición serán lo único que la mantengan con vida. Bueno, eso y Arin, un esclavo que es, al mismo tiempo, su condena y salvación, su protector y verdugo. Enlace: https://eraseunlibro.blogspo..

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Kestrel tendrá que elegir entre si unirse al ejército o casarse cuando cumpla los veinte años, al igual que todas las jóvenes de su edad. al ser la hija del general, ha sido educada desde pequeña en el arte de la guerra, teniendo su padre la esperanza de que se decante por la primera opción. Ella forma parte de una sociedad gobernada por los valorianos, quienes disfrutan de todas las comodidades, mientras que los herraníes solo llegan a ser esclavos. Tengo que decir que el principio no me pareció adecuado, porque hay varias cosas muy poco realistas. No entiendo bien por qué Kestrel compra al esclavo, de hecho ni ella tiene ni idea, ni mucho menos por qué los días posteriores pasa de él como del agua sucia, sin asignarle ninguna tarea y dejándolo en el olvido. Encima sabiendo que el chico es un buen herrero, lo cual es difícil de encontrar, cosa que tampoco veo lógica porque nos encontramos en una sociedad donde el ámbito militar es muy importante y el combate con espada está a la orden del día. Pero ella no lo compra por eso, sino porque... ¿canta? ¿En serio? ¿Y de qué te sirve que cante? Que ni siquiera lo escucha cantar en la subasta por cierto. Tampoco me creo que a ella le llame la atención la mirada de desprecio que él le lanza y se quede tan apenada. Vamos a ver, eres la hija del general, tienes un montón de esclavos. Es prácticamente imposible que ninguno te haya mirado mal más de una vez y que no te desprecie. Así que bueno, el comienzo de la lectura no es que fuera brillante, pero luego mejora. Los personajes me han gustado mucho. Kestrel es decidida, fuerte y muy inteligente, no trata con desprecio a los esclavos y tampoco se las da de subidita. Simplemente se limita al entrenamiento militar y a tocar el piano. Me ha encantado su pasión por tocar este instrumento, la forma en que transmitía su pasión y sentimientos a través de las teclas. Me lo imaginaba a la perfección, admiro mucho cuando se consigue eso. Kestrel se deja llevar por la música, transmitiendo así lo que las palabras no pueden. Es cierto que a veces me ponía nerviosa porque no reaccionaba al comportamiento grosero de Arin, sino que se quedaba callada, mirándolo o intentando aclarar lo que sentía en ese momento. A mí un tío me habla así y le digo cuatro cosas bien dichas. Y más considerando que es su esclavo, digo yo que tendrás que hacerte respetar, ¿no, Kestrel? Arin es el esclavo que Kestrel compra, y tiene un carácter peculiar. Es valiente e incluso tiene una pizca de dulzura que deja salir de vez en cuando a la luz. Arin tiene un motivo oculto para estar en la casa del general, por lo que tiene algo que esconder. Aquí viene lo que no me convence: Si quiere pasar desapercibido, ¿por qué tiene que dar la nota cada dos por tres? Contesta mal, actúa con rebeldía y es bastante borde. A mí esa no me parece la mejor técnica para no destacar, todo sea dicho. La situación de los personajes y sus decisiones me hicieron sufrir bastante. No solo porque ellos lo pasaran mal en algunos momentos, sino que entendía a los dos por igual. Comprendía las razones de ambos para hacer lo que hacían, las traiciones... Todo lo doloroso, y es que no sabía de parte de quién ponerme, porque tanto ella como él tenían razón. Creo que la relación entre Arin y Kestrel es lo que más me ha gustado, porque es realista. A veces el amor no es lo único que importa, tristemente hay más cosas que influyen en la vida y que tal vez interfieran en ese amor. Además, el libro engancha una barbaridad. Lo leí rapidísimo y es que quería saber cómo continuaba todo, y con el qué pasará terminé el libro casi sin darme cuenta. El final prepara el terreno para la segunda parte de la trilogía, la cual ya tengo en mi estantería. Enlace: http://adictaloslibros.blogs..

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Kestrel es la hija de un gran General Valoriano y desde niña su padre la ha instado a unirse al ejercito. Pero Kestrel no es como su pare, a pesar de ser una gran estratega, nunca ha sido una gran luchadora, no le gusta la guerra, vive rodeada de esclavos y sin embargo no está a favor de la esclavitud. Por eso cuando un día termina en el mercado de esclavos en compañía de su amiga Jess, no puede comprender qué clase de locura le pasa por la cabeza para terminar comprando a un esclavo por una cantidad exagerada de dinero.Arin es herraní y desde que los valorianos invadieron su tierra diez años atrás, ha vivido como esclavo. Sin embargo Arin no es como los demás esclavos, tiene un ligero afán por saltarse las normas y un orgullo poco adecuado para su posición. Pero también tiene un objetivo en la vida y cuando Kestrel le lleve a su hacienda empezará a revelar sus verdaderas intenciones. Su plan está en marcha.Desde el momento en que Arin llega a la hacienda de Kestrel, la vida de la chica no volverá a ser la misma. La culpa por haber comprado un esclavo la persigue y eso hace que trate a Arin de manera diferente. Ha descubierto que ese descarado esclavo no es como los demás, y dispuesta a descubrir los secretos del chico, Kestrel convierte a Arin en su sombra. Entre salidas y partidas de Muerde y pica, ama y esclavo se irán conociendo más profundamente y cuando llegue el momento de que ambos tengan que enfrentarse a su destino, las cosas no serán fáciles. Luchar por aquello que quieren podría poner en peligro a todos los suyos, así que a la hora de la verdad ¿Quién ganará? ¿El deber? ¿El corazón? Conseguir aquello que deseas podría costarte todo lo que amas.Los personajes de la novela no son excesivamente numerosos y es que el peso principal de la historia carga sobre los dos protagonistas.Kestrel es Varoliana y una magnífica estratega. Su padre quiere hacer de ella un gran soldado, pero a pesar de sus habilidades para la estrategia Kestrel no quiere luchar. Para ella la única salida es el matrimonio, pero la aparición inesperada de Arin en su vida va a complicar mucho las cosas.Arin es esclavo desde que los valorianos invadieron las tierras de Herrán. Se vio obligado a abandonar su casa y trabajar. Aprendió el oficio de herrero y así llega a casa de Kestrel. Pero sus ambiciones van más allá de construir herraduras y tiene en marcha un plan que podría cambiar el destino de todo su pueblo.Jess es la mejor amiga de Kestrel, una joven dulce que será uno de los mayores apoyos de Kestrel en los momentos difíciles.Ronan es el hermano de Jess y puede que sea la mejor opción de Kestrel para huir del ejército. Siempre han sido amigos, cómplices y tal vez podrían llegar a ser ¿Esposos?Hay más personajes secundarios, el General Trajan, Tramposo, Benix o Irex son algunos de ellos y mas a unos que a otros es mejor no perderles de vista.La historia nos presenta una lucha entre dos sociedades totalmente opuestas. Por un lado tenemos a los Herranies, que antes de ser esclavizados era un pueblo próspero, amante de las letras y el arte que presumían de los infranqueable de sus tierras (Que a mí me recuerdan bastante por su descripción a la península ibérica.) Por otro lado tenemos a los Varolianos, un pueblo guerrero, de los de atacar antes de preguntar, que se han propuesto como objetivo invadir cuantas más tierras mejor, muy al estilo de los romanos. Tras la Guerra Herraní, los Valorianos se alzan sobre los herranies y estos son esclavizados. Pero diez años después las cosas podrían empezar a cambiar. El ritmo de la historia es trepidante desde los primeros capítulos y una vez que te empapas de la historia y la situación de los protagonistas, todo fluye. El estilo de la escritora también me ha parecido muy correcto en todo momento. Además en el libro hay un poco de todo, hay una historia de amor, aunque no es el tema principal, hay debate político y social, y sobre todo en los últimos capítulos, hay estrategia, intriga y traiciones que te mantienen pegado al libro, en busca de una solución para los problemas de sus protagonistas.Mención especial requiere en esta ocasión la edición del libro. La portada es una auténtica preciosidad, no solo por la imagen en sí, sino por lo cuidado de las letras, que aunque en la imagen no se aprecia, van en relieve con un precioso tono plateado. El interior está igual de cuidado. Es de esos libros que te entran por los ojos ya antes de dejarte absorber por su contenido.En resumen, La maldición del ganador es un libro con una edición preciosa y un contenido aún mejor, que te envuelve en una historia diferente y original cargada de intrigas políticas, debates morales y estrategias imposibles. Muy recomendable. Enlace: http://nadando-entre-palabra..

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Marie K. Rutkoski es una escritora estadounidense, autora del libro La maldición del ganador, que fue valorado con buenas criticas y en el cual la autora se baso en el periodo greco-romano para idear la historia de un pais, un imperio, 2 culturas y muchísimos detalles mas que le dan realidad a la trama, y que en mi caso me hizo googlear sobre si la Península de Herrán y Valoria eran paises de verdad. Kestrel es una chica de 19 años, hija del General mas famoso del imperio, que vive desde hace 10 años en la Península de Herrán, después de que el ejercito valoriano encabezado por su padre tome la peninsula y a sus ciudadanos como esclavos. Un día kestrel se ve arrastrada por su amiga Jess al mercado de esclavos, donde presencia la subasta de herranies a los aristocráticos valorianos, es donde conoce a Arin y un impulso la lleva a apostar las primeras 5 claves que dieron comienzo a la subasta.Es un libro con una trama super interesante, con una narración muy fluida que lleva a una lectura rápida. Las dos culturas (Valoriana y Herraní) son muy bien detalladas, al punto de reconocerlas en los personajes. Sin dudas es una obra que llevo tiempo de investigación y astucia al organizar los hechos para que terminen en un final un tanto inesperado. Una de las cosas que me dejo maravillada es que tanto como el pueblo herraní y el valoriano, trataran a las mujeres con el mismo peso que a los hombres, es decir, tenían que alistarse al ejercito en caso de no casarse, y sin dudas tenían un papel igual de importante que los hombres en cuestiones políticas, algo absolutamente diferente a la visualización de la mujer en la época greco-romana. Me pareció un detalle super importante por parte de la autora, mostrarnos a una protagonista fuerte, con responsabilidades y que puede valerse por ella misma, donde su honor y pasión por su Imperio fueron mas fuertes que el Amor ¿o no fue así? No lo se Kestrel, es muy difícil entenderte. Concluye con un final que te deja con ganas de mas, con mucha curiosidad sobre la vida en pos-guerra, de Arin y Kestrel, y sobre como las decisiones de Kestrel traerán consecuencias a la relación del pueblo Herraní y el imperio Valoriano.Te recomiendo esta historia si te gustan las historias de época, la guerra, las estrategias y una que otra escena sangrienta.

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Kestrel es una joven valoriana que vive en Herrán un territorio conquistado por los valorianos. Los valorianos son un pueblo que valora sobre todas las cosas el arte de la guerra y pelear y cuya mayor ambición es ampliar su extenso imperio. Kestrel es la hija del general más importante del imperio y como todas las jóvenes valorianas no puede salir sola de casa si no es con la compañía de un acompañante (un familiar o un escavo hombre), ya que solo las mujeres que se han alistado en el ejercito han demostrado que son capaces de protegerse solas. Las valorianas tienen que haberse alistado al ejercito o estar casadas a la dad de 20 años. Kestrel es diferente y no le gusta la guerra lo que verdaderamente ama es la música, un arte que no es apreciado por su padre ni por sus compatriotas. Su vida cambia cuando un día va a la ciudad con su amiga Jess, juntas acuden al mercado de esclavos y Kestrel acaba comprando un esclavo herraní ya que el subastador dice que canta además de ser herrero, aunque acaba pagando más de lo que lleva encima (lo que recibe el nombre de maldición del ganador). Los herranís son un pueblo pacífico y que aman la música y el arte y que trabajan como esclavos para los valorianos desde la conquista de su país. al principio Kestrel ignora a Arin que así es como se llama el esclavo pero poco a poco lo va conociendo a través de sus partidas al muerde y pica (un juego de estrategia en el que se hacen apuestas pero como Arin es un esclavo y no tiene nada de valor se apuestan preguntas) y Kestrel se siente atraída por el joven. Su relación de amistad no es bien vista por los valorianos y esto empeorará cuando Kestrel acuda a una fiesta una noche con Arin como acompañante. Kestrel descubrirá que el mundo en el que vive no es tan perfecto como ella creía, se cuestionará su modo de vida, descubrirá la traición y lo que está a dispuesta a sacrificar para proteger lo que ella ama. El libro me encanta, los personajes están muy bien construidos y con su propia personalidad. Me encanta Arin sin duda uno de mis crushes literarios favoritos. Otra cosa que me encanta es que la autora a partir de la idea de la maldición del ganador haya sabido construir una novela magnífica que engancha y por supuesto el final te deja con ganas de leer el siguiente.