El dÃa de la unión entre Rafael y MarÃa Eugenia, en santo matrimonio, ha llegado. Isabel va a presenciar la escena sin que pueda hacer nada para evitarlo. Su debilidad fÃsica y moral, va en aumento. Las lágrimas no tardarán en aparecer en los ojos de Isabel resbalando por sus mejillas. De nuevo comprobará su sabor salado, ese que hace más amarga tu vida y sin esperanza alguna, Los recuerdos golpean su mente. Las escenas felices vividas junto Rafael, no tardarán en aparecer: el dÃa que sus ojos se encontraron, por primera vez, en El Piélago, la escena del rio cuando ella sintió, los labios de él recorriendo su cuerpo. La Nochebuena en Vilches, cantando y tocando, los aguinaldos tan tÃpicos del pueblo recorriendo sus calles hasta altas horas de la madrugada. El dÃa quince de agosto, fiesta de la Virgen del Castillo, cuando él la invitó a bailar aquel pasadoble "Suspiros de España" Los recuerdos malos eran mejor olvidarlosÂ…Pero ella, ese dÃa, estaba allÃ, como una estatua. Viendo como el hombre al cual amaba, en poco tiempo, pertenecerÃa a otra. Una mujer hermosa allà donde las hubiera, pero al mismo tiempo con una gran fortuna capaz de sacarle de aquella situación, económica en que sus padres, Los marqueses de El Piélago, se encontraban. Rafael era un buen hijo y como tal debÃa comportarse. El amor a sus padres y sobre todo a su madre, la señora marquesa, le llevarÃa allà hasta aquella ermita del cortijo para unir su vida a la de esa mujer, una de las más hermosas y poderosas de AndalucÃa. Isabel la única opción que tiene es volver al pueblo con su familia. El calor de los suyos será como un bálsamo para su alma dolorida, aunque más que dolorida, estaba desgarradaPero la escena que presenciará Isabel, jamás se lo imaginarÃa, porque como decÃa su madre Aniceta: hija "La esperanza es lo último que se pierde" La vida se encarga de poner a cada uno en su sitio. Ella misma pone a cada individuo en el lugar en que le corresponde.Una nueva etapa comenzará en la vida de Isabel. Sonrisas y lágrimas le acompañaran durante ella. Continúa la historia de Isabel y Rafael.