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Al comenzarNuestra parte de noche lo primero que pensé es que este tipo de literatura no era algo a lo que estuviese acostumbrada. Sin embargo, al echar la vista atrás me vi sumergida en los relatos de Poe o Ambrose Bierce con entusiasmo. La diferencia radica en la extensión. He leído cuentos de terror, macabros y oscuros como esta novela, pero nunca me había sumergido en una lectura extensa del género. Enriquez bebe de ese realismo gótico inglés y desde él nos habla de la familia, la enfermedad, la dictadura y la represión. del dolor y el amor como una sola cosa. La relación entre Juan y Gaspar, padre e hijo protagonistas, es violenta. Pero descubrimos que esa brutalidad es necesaria. El primero es el medium de la Orden, una especie de secta que tiene como dios a la Oscuridad, y trata de evitar que Gaspar corra con su mismo destino. La crueldad del padre trata de salvar al hijo. Vemos en Juan una lucha constante entre eros y tánatos, el amor y el odio. La muerte. Como lectores debemos asumir las reglas que rigen su universo: en su mundo convergen lo real y lo fantástico, el exotismo y lo perverso. Y es que, en lo que catalogaríamos como real hallamos formas de maldad que reconocemos y que, aunque no resultan tan sorprendentes como las fantásticas, sabemos que existen. Ese es el componente político de la novela. Por su parte, las descripciones de las casas que mutan y esos Otros Lugares en los que se adentran los personajes (con sus torsos, huesos, manos, párpados) me han recordado a los cadáveres y esqueletos de los poetas de cementerio prerrománticos. Lo macabro como forma de relación con la realidad. La novela está narrada por diferentes voces y no todas son igual de absorbentes. Tal vez alguna retrospección resulta demasiado extensa al dejar atrás a los protagonistas principales pero, en general, consigue mantener el interés en la lectura. Todo encaja. Mención aparte merece la manera en la que Enriquez entreteje diálogo y narración, que se funden en párrafos en los que los personajes intercambian la palabra sin la mediación del narrador con gran maestría. No abandonaré a Enriquez. Más adelante, retomaré el género como años atrás: con sus cuentos.

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Es un libro bastante fuerte que tiene muchos de los elementos de terror que me gustan. En términos generales trata sobre una secta, sobre una orden secreta que realiza rituales muy peligrosos para así contactar con algo a lo que ellos llaman La Oscuridad y pedirle favores. Lo malo de estos rituales es que necesitan de otras personas a las cuales llaman médium.La vida de un médium no es para nada linda, y nuestro protagonista lo sabe muy bien ya que él mismo es uno. Estos son torturados hasta casi la muerte, una y otra y otra vez. Quedan en tales condiciones que deben ser hospitalizados y tratar de sanarlos todo lo que se pueda para el próximo contacto que La Orden quiera hacer con esa Oscuridad y así sucesivamente. Situación que deja al médium de turno cada vez más enfermo, más débil, hasta que eventualmente termina muriendo.En cada contacto que tienen estos médium con la oscuridad, quedan totalmente destrozados física y psicológicamente hasta que eventualmente ya no son de utilidad para La Orden y deben buscarse un médium nuevo. Cosa que no es nada fácil. Incluso si sos parte de la Orden hasta puede ser que de esos rituales salgas sin alguna extremidad.Mariana Enriquez en este libro de 667 páginas creó una historia gigante con muchos personajes. Este libro no es para cualquiera, ya que en él vamos a encontrar de lo peor que es el ser humano, veremos torturas solo para el bien de esta Orden. Veremos mutilaciones, sangre, drogas, sexo, maltrato, mentiras, enfermedades, en fin... Es un libro bastante fuerte, donde esa parte oscura nunca falta. Siempre se siente esa atmósfera rara e incomoda.La historia comienza con el medium de turno llamado Juan, junto a su hijo Gaspar, quienes están haciendo un largo viaje en auto para realizar un objetivo importante. Gaspar es apenas un niño y no sabe lo que está pasando, es más, lo único que sabe es que a veces le agarran unas terribles migrañas que apenas si puede soportar.Pero lo que sucede es que Juan está tratando de salvar a su hijo de un horrible futuro, y es que La Orden planea que el próximo médium sea el pequeño Gaspar.Lo más curioso, o lo que a mi me llamó mucho la atención, es que Juan, aparte de ser una herramienta para La Orden, también es parte de aquella familia, sí, porque La Orden es una familia.Porque la líder de esa Orden es la suegra de Juan. Juan y Rosario (la hija de la líder) son los padres del pequeño Gaspar. Sin embargo también debo decirles que cuando el libro comienza, Rosario ya está muerta, murió en circunstancias sospechosas. La historia con Rosario es algo extraña, en ella vemos que realmente quiere a Juan, no le gusta verle sufrir, sin embargo, ella quiere ser la próxima líder de esa orden, quiere recibir esa herencia tan macabra y liderarla. Pero en su cabeza hay un conflicto de pensamientos. Por momentos le tira más seguir con esas cosas raras pero después solo quiere ver bien a su marido y a su hijo.Hay que aclarar que este libro no tiene la clásica linea del tiempo en donde todo es lineal, sino que hay que estar muy atenta porque esta tiene varios saltos y vuelve para atrás de vez en cuando.En este caso, la historia comienza con Gaspar siendo apenas un niño, luego continua con la historia de Juan (su papá) siendo un niño y mostrando cómo se conocieron con Rosario. Después con Juan y Rosario de más grandes. Después con Gaspar ya de adolescente y luego con Gaspar de unos veintitantos.Es decir que hay que estar atentos para no perderse en la historia. Pero como dato bueno es que Mariana siempre te avisa al principio en qué año estamos.Si les hablo un poco de Juan, tengo que decirles que es un personaje bastante golpeado por la vida, siempre está de mal humor, es violento, es serio, no le gusta la música, ni el ruido, por lo tanto su hijo Gaspar tiene que hacer todo en completo silencio porque siempre esta pensando en que si hace el más mínimo ruido su papa se enojará con él. Por momento me parecía un personaje despreciable, pero después recordaba que en realidad toda su vida se tradujo a sufrimiento entre la Orden y en el hospital, internado, con los doctores tratando salvarle la vida para volver a caer después y en peores condiciones. Y que en realidad él quiere mucho a su hijo y no solo eso, sino que está tratando de salvarlo de que tenga el mismo futuro que él. No sé, es un personaje con el cual tengo varios sentimientos. Y está forma de ser de Juan hizo que Gaspar también se hiciera serio, sin gusto por nada, sin ganas de hacer nada. La verdad es que es una situación muy difícil.También quiero comentarles que como dato extra, este libro es un archivo y rejunte de noticias y cosas que realmente pasaron en la vida real, por ejemplo se habla de un caso muy conocido que sucedió en Colombia en el 85, se trataba de una niña llamada Omaira que quedó atrapada en los escombros de su casa debido a que un volcán había hecho erupción muy cerca, la niña no murió ahí no mas, sino que estuvo viva unos días mientras los bomberos trataban de salvarla, sin embargo nada se pudo hacer, todo este proceso fue televisado incluso su muerte fue transmitida en vivo y en directo al resto el mundo. Este caso lo había oído y me sentí rara al saber de él, leyendo esta novela volví a recordarlo y me sentí igual que aquella vez. También se nombran a personajes como Maradonna, a Menem... Una parte importante es que siempre está aquella sombra de la dictadura y el tema de los desaparecidos sufrió Argentina, es algo que acompaña esta historia.Incluso oía decir a la misma autora, en una entrevista, que este libro es como un frankenstein, ya que reúne varias historias, varios datos, para formar lo que es Nuestra parte de noche.Y no solo datos de esta parte del mundo sino que también de Europa. Incluso en el libro también se tocan temas como el sida!La verdad es que me pareció uno de los libros más completos en todos los sentidos. Mariana hace sufrir a sus personajes hasta los extremos más lejanos, dejándolos con vida y a veces matándolos. No es una novela para un estómago sensible ni tampoco la podes leer rápido si querés algo ligero, sino que tenes que leerla cuando tengas tiempo. Porque tiene muchos personajes, porque tenes muchas situaciones, porque vas y venís en el tiempo, porque es un libro de 667 páginas.En estas 667 páginas Mariana creó un universo totalmente aterrador en donde llegas a conclusión de que si bien la oscuridad es la que quiere aquellos sacrificios, los humanos son los que se la proporciona, dejando a la luz que no hay seres más sádicos y egoístas que la misma raza humana. Un ejemplo claro de esto es lo que le pasó al pobre Eddie, que no se los contaré, pero las secuelas que tuvo dan muchísimo miedo. Enlace: https://lacalaveraintelectua..

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Solo había leído y visto de Mariana Enríquez su faceta como escritora de relatos, en esta novela me ha sorprendido muchísimo la historia que ha creado tan oscura a partir de una relación tan cotidiana. Un padre y un hijo que están pasando por la pérdida de un ser querido, se convierte de repente en un viaje de oscuridad, mentiras y cosas extrañas. A partir de aquí iremos conociendo la historia de Juan, un médium que sirve para un grupo de personas llamados La Orden, y de su hijo Gaspar, al que quiere proteger a toda costa de ellos. Juan sufre de una enfermedad cardíaca rara, llamada Tetralogía de Fallot, la cuál yo conocía por haberla padecido un familiar y nadie explica que haya vivido tantos años, aunque sabe que ya le queda poco tiempo y hará de TODO por aislar a Gaspar de lo que tenga que ver con esta gente. ¿Lo conseguirá?A mi me enganchó desde el inicio, me pareció muy fluido todo ya que según avanza la narración vamos conociendo partes de lo que ha pasado a través de varios personajes, completando así partes que van quedando con incógnitas sin resolver, hasta llegar a un final tremendo y que me ha encantado. Ya puedo decir que es uno de los mejores libros que he leído este año, lo he disfrutado muchísimo de una manera pausada porque tiene mucha información y también palabras o expresiones que no son tan usuales en España, siendo la autora argentina. Aún así yo disfruto con la literatura latinoamericana, pero sí para ti es un problema? ¡Lo llevas complicado con este libro!.No me cabe duda que Maríana ha llegado para quedarse y se convertirá en todo un referente en el terror, si es que no lo está haciendo ya.

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¿Cómo de podría condensar en una pequeña reseña las numerosas virtudes que encierra un libro como este? ¿Cómo puede uno defender un libro tan complejo, exigente, arriesgado, y valiente como Nuestra parte de noche sin que lo etiqueten a uno de exagerado y pedante por defenderlo? ¡Que esta historia ocupa casi setecientas páginas! Un auténtico mundo por delante cuando, encima, ves el tamaño de la letra y la forma tan compleja en la que está narrado. ¡Qué es que no encontramos a una historia de personajes despreciables que te escandalizan por su comportamiento! Que al final la trama en sí no deja de ser una sucesión de hechos a lo largo del tiempo que, encima, tienes que unirlos tú para darle sentido. No puedo hacerlo sin ruborizarme. Pero es que aun sigo completamente abrumado por esta historia. Y eso que más de una vez te dan ganas de coger el libro y mandarlo al cajón de las decepciones. O prenderle fuego directamente. Sus historias no van a ningún lado. Te mueven de un lado a otro sin que puedas pararte a reflexionar, te intoxican, te atormentan con imágenes que se quedarán grabadas en tu memoria. Y aún así, no puedes dejar de leerlo porque tu cabeza empieza a unirlo todo y a enviarte destellos de un horror que sobrepasa en mucho a todo aquello que habías imaginado. Esta historia no se acaba al cerrar el libro. Te acompaña y te agarra del brazo cuando menos lo esperas, en la oscuridad de tu habitación como a cualquiera de sus personajes. Y es que no deja de ser la historia de tres personajes de una familia que esconden secretos y miedos en medio de un universo asfixiante de unos clanes familiares terroríficos. La historia de Juan y Gaspar, y en menor medida la de Rosario, nos presenta a unos seres absolutamente destrozados por la responsabilidad, por los remordimientos y por el miedo. Son seres despreciables unidos por los secretos que se esconden tras todo tipo de puertas. Seres que se sienten instrumentos más que personas y que, como tales, son prescindibles. Seres cuya mera existencia arrastra consigo miedo y dolor y cuya única vía de escape que tienen a todo eso que les rodea es el amor. Un amor que los hace débiles. A su alrededor todo un mundo de oscuridad, llena de devotos capaces de cometer todo tipo de tropelías para alcanzar sus fines. Y Mariana Enríquez no se va a contener a la hora de describir ese tipo de vejaciones. Hay pasajes de la novela que son duros de leer, crueles, llenos de imágenes perturbadoras e inquietantes que cuesta quitarse de la cabeza. Cualquiera que haya leído el libro sabrá a las que me refiero con total seguridad. Pero es que, lo que realmente aterra en la novela, es que todas esas imágenes son meros pasajes que se insinúan con una asepsia repugnante. Los miembros de esta sociedad de clases, es que mira que hay temas que tratan la novela, saben de su impunidad y de su protección, por lo que hablan y actúan sin ningún aprecio por la vida de los que le rodean, destapando los centenares de secretos familiares como si fuesen simples anécdotas, aunque se esté hablando de la más cruel de las torturas a sus seres queridos. Y en el fondo de todo esto, en medio de una lectura llena de actos salvajes, crueles, despiadados y perturbadores, una firme apuesta por el amor y por el sacrificio que supone ese sentimiento. Toda una apuesta de fe. ¿Qué es lo que estás dispuesto a sacrificar por amor? Leer esta historia es retorcer tus entrañas ante los actos de esos personajes que te indignarán en más de una ocasión. Los vas a odiar como pocas veces odias a los fantasmas de una historia. Pero, lo peor de todo, es que cuando termines esta historia, cuando tengas todas las piezas del puzzle montadas en tu cabeza, te preguntarás si tú no harías lo mismo.Nuestra parte de noche es un libro rotundo y maravilloso que me ha costado horrores terminarlo. Una novela de contrastes que pasará a ocupar uno de los puestos de honor entre las mejores novelas de terror que he leído.

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No conocía a Mariana Enriquez, escritora argentina, y elegí su libro ganador del premio Herralde de novela 2019 para acercarme a su narrativa. Nuestra parte de noche es la historia de un padre, Juan, y un hijo, Gaspar, miembros de una sociedad secreta que rinde culto a San La Muerte. Juan es el médium de la orden y el pequeño Gaspar también está llamado a serlo si su padre no puede evitarlo. Pertenece al género de terror o, como su autora misma lo define, horror folk en el que se recuperan varias creencias paganas como San la Muerte, el invunche, San Huesito, entre otros. La novela está siempre al borde entre lo real y lo irreal. Parte de referencias históricas concretas de la Argentina de los 70, 80, 90: la dictadura, la llegada de la democracia, el descubrimiento del sida, y sobre ellas enlaza una historia plagada de elementos paranormales y de creencias rituales. El temor real por los desaparecidos o los infectados se superpone al temor sobrenatural y en ocasiones no estamos seguros de qué lado estamos parados. Es un texto extenso, en el que a veces parece que se pierde el hilo y que la autora se va por las ramas, exasperando al lector que quiere resolver los misterios que se presentan. Los cambios de focalización y de narrador son un gran acierto y junto con una narración no lineal favorecen a que la intriga sea aún mayor. La crueldad, la soledad en la infancia, los rituales con sacrificios humanos, la herencia, el poder de la oligarquía, el desprecio por la vida humana son los temas que me conmovieron de la novela. Esta lectura me sacó de mi zona de confort ya que no es el tipo de historias que suelo leer, pero me atrapó de tal manera que no pude soltar el libro y lo terminé en dos días. Es una novela adictiva, perturbadora y oscura en la que el lector se queda pensando mucho después de haber llegado a la última página.