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Ojo de gato de Margaret Atwood

de Margaret Atwood - Género: Drama
libro gratis Ojo de gato

Sinopsis

Tras una larga ausencia, la pintora Elaine Risley vuelve a Toronto, ciudad donde pasó los años de su primera adolescencia, para presentar una exposición retrospectiva de su obra. Deambular por las antiguas y ahora transformadas calles de la ciudad, ya cumplidos los cincuenta años, y buscar caras conocidas entre los rostros de los viandantes reaviva en su memoria las imágenes de la infancia. Elaine observa desde la distancia establecida con el paso del tiempo aquellas experiencias, sobre todo la relación intensa y humillante con su amiga íntima Cordelia, que configuraron su identidad como mujer.


Esta es la sexta novela que leo de la autora, así que conozco bien su estética y sus temáticas, y nunca me ha decepcionado. Esta novela no es de las más experimentales u originales de las que leí de ella: no hay cambios de voces narrativas, ni pastiches genéricos, pero una vez más Atwood captura el universo femenino con una agudeza y una sensibilidad únicas.La protagonista de la novela es Elaine Risley, una pintora de bastante renombre que llegada a los 50 años es convocada a Toronto, la ciudad donde vivió gran parte de su infancia, adolescencia y juventud, para una muestra retrospectiva de su obra organizada por una galería de arte. Ese viaje será la excusa para hacer una retrospectiva de su vida, y sobre todo de sus experiencias formativas en esa ciudad que contiene el peso ominoso del pasado. Su relación con sus padres, libres y poco convencionales, con su hermano, un genio condenado, sus primeros romances, y sobre todo la relación con su amiga Cordelia, que sigue siendo una presencia asfixiante en su vida aunque hace décadas que le perdió el rastro.Creo que lo que más me impactó de esta novela es la forma absolutamente desromantizada en que pinta las relaciones entre las mujeres, sobre todo en la infancia. El bullying que ejercen unas niñas sobre otras, el modo que tienen de doblegar su voluntad, bajo una pátina de aparente amistad, y sin ser detectadas por nadie, me pareció muy tristemente real y recordé haber experimentado instancias de ese tipo de crueldad a la misma edad que la protagonista. A Elaine le cuesta reconocerse feminista por lo complicadas que han sido sus relaciones con otras mujeres, y al mismo tiempo, la forma que tiene de empoderarse en algunas ocasiones es ejercer la crueldad sobre otros, particularmente otras mujeres. Creo que Atwood nos advierte los peligros de las reivindicaciones que pueden devenir en revanchismo. Elaine cambia roles con Cordelia para pasar de víctima a victimaria, pero lejos de vivirlo como un triunfo, es una herida que llevará siempre.Destaco de esta novela el uso de las pinturas como eje de la narración (cada sección lleva el nombre de un cuadro de Elaine) y cómo Atwood logra que visualicemos cuadros que por supuesto no existen. En eso me recordó al uso de los distintos tipos de quilt en Alias Grace. Me parece fascinante cuando la literatura interactúa con otras artes, y aquí Atwood lo logra con maestría. Una novela muy recomendable de una de las mejores autoras contemporáneas de habla inglesa.
Se puede escribir sobre mujeres sin ponerlas como heroínas, poniéndolas como mujeres, que ya de por si es un logro, pero no las tienen que pasar mil calamidades, sólo tienen que vivir una vida con sus cosas buenas y malas, pero viviendo. Esto es de lo que va la novela, la vida de la protagonista, una vida plena, una vida que es recordada al volver a su ciudad natal, pero en la que no hay venganza, sólo hechos. Es una novela maravillosa, la parte de la infancia y adolescencia debería leerse en los colegios obligatoriamente y la segunda parte, la de la juventud, es una guía a seguir por todos. Una mujer que sufre, pero que también disfruta y, sobre todo, vive su vida. Hay episodios muy duros, casi todos en la infancia, pero hay está nuestra protagonista, con alguna secuela, pero viviendo. Hay escritores/as y después está Margaret Atwood, que si bien, no me gusta todo lo que escribe, cuando me gusta, es casi insuperable, escribe para todos, sin exclusiones, debería ser una luz a seguir, pero, desgraciadamente, no todos los que escriben son ella.