Creo que es el primer libro de Margaret Atwood que tal vez olvide pronto, ya que, aunque me gustó, me entretuvó y hasta me sorprendió en algún momento, la temática del libro en sà misma es la cotidianidad, la rutina, la decadencia, y hasta un poquito de desesperanza y aburrimiento. El peso de la vida normal sin ningún hecho relevante cayendo sobre nuestros hombros.
Es de esos libros que no sabes por qué lees, si ya tienes suficiente con la acidez de tu propia vida. No es la tÃpica historia que lees para escapar a otros mundos, para divertirte y reir o sentir bonito, para volver a creer que la vida vale la pena y todo eso que nos han dicho que tiene de beneficosa la lectura.
Tiene páginas y reflexiones sabias, de alguna manera, pero en definitiva no creo que sea para cualquiera, terminas con la sensación de que todos somos unos incapacitados para relacionarnos socialmente y peor, con nosotros mismos (o algo asÃ), pero tambien con la sensación muy leve de que aún podemos cambiar, ¿cierto?
Es verdad que parece tener algo que ver -muy en el fondo- con Resurgir, finalmente son de la misma autora, pero no creo que lo suficiente como para decir que si no te gustó Nada se acaba tampoco te gustará Resurgir, hay tópicos que también se tocan, como las relaciones y una constante sencación de volatilidad, asà como la maternidad, la influencia de las familias en nosotros mismos y el trasfondo de la vida en el paÃs, pero no lo suficiente para decir que se relacionan.
No me arrepiento de leerlo, pero tal vez deberÃas considerar su lectura.
Comentarios de lectores del libro Nada se acaba
Leo "Nada se acaba", el último libro que la escritora canadiense Margaret Atwood, elabora en el año 1979 y que ha permanecido inédito en lengua castellana hasta el año 2015 en que ha sido editado por Random House. En tercera persona, identificando correctamente al/a protagonista de cada capÃtulo al poner su nombre en el comienzo (Elizabeth, Nate o Lesje), veo los mismos acontecimientos, narrados desde el 29 de octubre de 1976 hasta el 18 de agosto de 1978, desde las diferentes perspectivas de los tres personajes. Con un léxico impecable y una excelente ambientación del Museo Real de Ontario donde trabajan las dos mujeres (la autora se maneja con gran pericia entre ictiosaurios, monosaurios, estegosaurios, pterosaurios, tiranosaurios y gorgosaurios), la escritora acomete una brillante caracterización de los personajes que componen esta compleja escena familiar. AsÃ, conozco a Elisabeth, una mujer que anhela ser amada y odiada y que tiene la percepción de que sabiendo cómo comportarse, qué tenedor usar y qué queda bien con qué, ostenta poder sobre cierta parte del mundo. Sufro con Nathaniel, el hombre vivo de este trÃo, que fantasea anhelante mientras busca una mujer que sea una puerta que "él pudiera atravesar y cerrar a sus espaldas" y me enternece Lesje, la vulnerable ucraniana que se abandona a melancólicas ensoñaciones protagonizadas por sus amigos vertebrados. Dibujados muy bien por la autora el rencor, el orgullo y la culpa, me creo los abismos que todos los personajes sienten que se abren a sus pies, sorprendiéndome la facilidad con que todos ellos, ante la evidencia de que seguirán abriéndose siempre de vez en cuando ya que nada se acaba, barajan la idea del suicidio ante la certeza de que el paraÃso no existe. Descorazonadora, pesimista y cruda, de 7.
Autor del comentario: AMAYA PUJANA LEVY
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Novela de naufragios, de dudas, de flaquezas, de hondas simas interiores. El complejo mundo del amor y de la pareja, reflejado en tres almas heridas por una vida anodina de sueños frustrados, de olvidos y de sinsabores. De cómo duele comprender que sólo somos una brisa sin aire, una gota sin océano, o una partÃcula sin universo. La danza desequilibrada de la confusión, en este suelo inestable en el que no hay remiendos.
Autor del comentario: LITUMA73
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