Hay muchÃsimas series de novela negra con un montón de adeptos con las que yo ni he empezado, y la que estoy siguiendo es precisamente de las que creo que menos llaman la atención o menos entusiasman. de hecho tengo ya preparados los cinco libros publicados por Duomo sobre este comisario (los tres recientes con estas nuevas y preciosas cubiertas, y los dos anteriores que rompen un poco con el diseño y publicados hace ya unos años). El año pasado reseñé El comisario Bordelli, y hoy os traigo la segunda novela de la serie. Y tened por seguro que, después de haber leÃdo Un asunto sucio en apenas tres ratitos por la noche, estoy deseando ponerme con el siguiente, El recién llegado. Estamos en abril de 1964, y ha pasado un año de los sucesos que se narraban en la primera novela de la serie. La rutina en la comisarÃa sigue su inercia hasta que Bordelli recibe la visita de Casimiro, uno de esos delincuentes medio decentes con los que parece llevarse tan bien y que le dice que ha encontrado un cadáver en la parte externa de los muros de una villa en Fiesole. Cuando llegan allà no encuentran ningún cadáver, pero Bordelli tiene tiempo de atisbar una cara que le resulta conocida, aunque no consigue ubicarla. Casimiro se ofrece entonces para echar un ojo a cualquier cosa extraña que ocurra en los alrededores de la villa y averiguar quiénes son sus ocupantes. Por otro lado, en un parque de Florencia aparece una niña muerta que ha sido asesinada a plena luz del dÃa mientras jugaba en él. Ha muestro estrangulada, y el asesino ha dejado su marca personal: un profundo mordisco en el abdomen. Pronto el asesinato está en boca de todos, y Bordelli sabe que tiene que darse prisa en encontrar al culpable, porque tiene toda la pinta de que este no será el único asesinato que cometa.En esta segunda novela de Bordelli se mantienen los parámetros del primer libro: la vida personal de Bordelli entremezclada con su trabajo policial, además de un paseo por la Florencia de los fiorentinos, muy lejos de cualquier rastro turÃstico mÃnimamente identificable. Aun asÃ, lo que sà resulta muy evidente es un progreso o una evolución en los casos a resolver, que no solo son dos en lugar de uno, sino que son más complicados e intrincados que en el primer volumen... bastante más trabajados a nivel de trama, por asà decirlo, porque hay que reconocer que al caso que debÃa resolver en El comisario Bordelli quizás le faltaba chicha porque quien realmente importaba era el comisario (que yo lo disfruté igualmente, que conste, pero entiendo a quien le pareciese simplote). En esta segunda novela, se alternan las investigaciones del asesino en serie de niñas con un mordisco en el abdomen con la del caso de la villa de Fiesole, que también se complica bastante, asesinatos incluidos, y que ahonda no solo en el pasado de Bordelli, sino en el mismo pasado histórico de Europa (no puedo dar más datos sin desvelar cosas que no debo).Tal y como comento arriba, también se mantiene todo el aspecto humano de la historia, no solo en cuanto a Bordelli sino en lo que respecta a sus amistades y las personas que le rodean, pues parece evidente que los secundarios que se nos presentaron en el primer libro llegaron para quedarse: Piras, el policÃa sardo que se convirtió en su mano derecha en la primera novela; Totò, el cocinero de corta estatura que da de comer a Bordelli en su propia cocina dÃa sà y dÃa también; Dante, un excéntrico inventor que formó parte de la investigación del primer libro; Rosa, una prostituta retirada que ejerce de oasis cuando Bordelli necesita relajarse, aunque la relación entre ambos es solo de amistad (al menor por parte del comisario); Diotivede, médico forense de setenta años que se relaciona mejor con los muertos que con los vivos; el Botta, ladrón y estafador superdotado para la cocina... El modo en que Bordelli se relaciona con sus amistades dice mucho de sà mismo, y el modo en que trata a esos delincuentes que todavÃa son decentes dentro de su picaresca y su afán de supervivencia, todavÃa más. En este mundo fiorentino sesentero de polis y criminales hay más abundancia de grises que de blancos y negros.Ya os lo digo al principio, el libro apenas me ha durado tres ratos en las manos. Sé que hay lectores que consideran lentas las tramas protagonizadas por este comisario italiano, y seguramente si comparamos estas novelas negras con lo que se mueve y triunfa hoy en dÃa en el género, lo serán... pero os aseguro que yo las devoro. No sé si el hecho de que me apasionen los clásicos policÃacos y su tempo (mucho más pausado que el de la novela policÃaca actual) tiene algo que ver, pero no me importa si la historia no es trepidante ni está llena de acción si lo que cuenta y cómo lo cuenta me gusta, y el comisario Bordelli en su Florencia de los años 60 me gusta mucho. SÃ, mientras resuelve los casos nos llora un poco sobre lo solo que está porque ninguna mujer le quiere y tiene la cabeza llena de recuerdos de guerra que el autor no duda en compartir con el lector. También se va por las ramas a veces, y resulta fastidioso a ratos con tanto cigarro (fuma tanto y Vichi nos describe tan pormenorizadamente cada cigarro que se lleva a la boca que cierras el libro oliéndote la ropa a ver si se te ha pegado el olor a tabaco), pero todo forma parte de lo que le hace peculiar como personaje y es un comisario sólido, diferente, y sus novelas casi intimistas, dirÃa yo.Por todo esto imagino que Bordelli en sà mismo, como personaje, no es plato para todos los gustos. Es una persona excesivamente melancólica, tiene cierta tendencia a la autocompasión en lo que a su vida personal se refiere, su mente se va más de la cuenta a la Segunda Guerra Mundial y a sus vivencias dentro del batallón de San Marcos en su lucha contra los alemanes, fuma como un carretero, en cuanto pone un pie en el despacho se abre una cerveza... Y aun asÃ, te cae bien, te parece real, factible, precisamente porque sus miedos y sus obsesiones no son rocambolescos ni rebuscados, como pasa con otros muchos detectives y policÃas de la novela policÃaca actual. Tiene cincuenta y cuatro años, vivió una guerra que siempre tiene presente, se siente solo, tiene tendencia a obsesionarse con los casos, es justiciero e introspectivo, hace la vista gorda ante pequeños delitos y delincuentes mediocres, jamás usa la violencia y le gusta rodearse de sus amigos y organizar buenas cenas. No es ni mejor ni peor que otros policÃas literarios: simplemente es él mismo. Se compara mucho a Bordelli con detectives nacidos en la época dorada de la novela negra clásica, como el Marlowe chandleriano, y por una vez, y sin que sirva de precedente en cuanto a markéting se refiere, no me parece nada desatinada la comparación.A mà esta serie creada por Marco Vichi me parece muy recomendable, pero imagino que solo la disfrutarán aquellos amantes de la novela negra que no les importe un tempo pausado, un protagonista contemplativo y melancólico y un desarrollo reflexivo e intimista de las subtramas, ya sean policiales o personales. Yo soy muy fan de Bordelli, me parece un protagonista muy diferente a lo que se suele ver en el género, y lo diferente, si bueno, doblemente imprescindible :)
Enlace: https://inquilinasnetherfiel..
Duomo ediciones en su colección Duomo nefelibata nos presenta una novela negra con un comisario muy poco común. Un asunto sucio es el segundo libro protagonizado por el comisario Bordelli, el primero se titula El comisario Bordelli, también publicado por Duomo ediciones. Aunque no hayáis leÃdo la primera novela de éste singular detective, no os preocupéis, podréis seguir perfectamente la trama, ya que son investigaciones distintas.
Para entrar en la novela que hoy os presentamos, nos trasladamos al año 1964, Florencia está cubierta por un cielo gris y triste que no presagia nada bueno. Casimiro, un amigo el comisario Bordelli, acaba de descubrir el cadáver de un hombre en Fiesole, a las afueras de la ciudad.
Aunque se apresuran al lugar del supuesto delito, cuando llegan ya no hay ni rastro del cuerpo. Pocos dÃas después, aparece el cuerpo sin vida de una niña y en él se descubre una extraña marca. No será el último cadáver? comienza asà el cerco a un posible asesino en serie y uno de los periodos más sombrÃos en la carrera de Bordelli.
Es un asunto sucio para él y para el resto del equipo de investigadores. Un caso que parece destinado a convertirse en una pesadilla sin fin, tan oscura como el cielo de Florencia. Marco Vichi es el autor del libro, nació en Florencia, es escritor de relatos, obras de teatro y novelas, entre las que destaca la serie protagonizada por el comisario Bordelli. Un asunto sucio nos traslada a una ciudad mediterránea, en la que encontraremos personajes principales muy caracterÃsticos y personajes secundarios que harán la trama mucho más interesante e intensa, los cuales conseguirán que no puedas despegarte del libro hasta encontrar la respuesta a todos los crÃmenes. No habÃa leÃdo antes a Marco Vichi pero intuyo que no será la última vez que lea a este autor.
Para mejorar la edición, el libro incluye imágenes de la Florencia de Bordelli, con textos del autor que nos acerca a los preciosos paisajes de la famosa ciudad Italiana y que nos ayuda a sumergirnos más en la novela.
Aquà os dejo sus primeras páginas.
Enlace: http://lapetitallibreria.blo..
Comentarios de lectores del libro Un asunto sucio
Una novela policiaca más. Sirve para pasar un rato entretenido y ya está. Del montón.
Autor del comentario: SORGI
=================================
Novela policial del comisario Bordelli ambientada en la Florencia de los años sesenta. Interesante y con buen ritmo narrativo
Autor del comentario: SUSPIROS DEL SERPIS
=================================