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El mayor referente de la literatura contemporánea francesa traducido a más de 48 idiomas, Marc Levy, regala a sus fieles lectores una novela divertida y emotiva que encierra grandes valores universales a través de una caótica comunidad de vecinos de lo más peculiar.Situada en Estados Unidos, país que ha acogido al autor y cuyos lugares más emblemáticos forman parte de la ambientación de sus novelas, Levy desarrolla una serie de acontecimientos que se entrelazan formando una historia original a partir de una serie de personajes de lo más atractivos, llenos de simpatía y fuerza que representan con maestría la multiculturalidad y diversidad existente en nuestro día a día.Estos protagonistas de lo más variopintos rompen con los moldes de la literatura contemporánea que no va dirigida a la concienciación sobre ese ámbito de forma específica. Un punto que queda tan bien adaptado y tratado con tanta normalidad que me ha sorprendido muy gratamente.Con una pasmosa sencillez y fluidez, el autor consigue hacer accesible al lector los pensamientos más íntimos de los personajes, a quienes los dota de una gran construcción llena de problemáticas o traumas a los que tratan de enfrentarse y superar. Algo que los convierte en unos compañeros completamente entrañables.La trama, aparentemente sencilla, encierra una cantidad de temas reivindicativos con una naturalidad fascinante. de este modo, rompe con los estereotipos culturales, realiza una abierta crítica social al sistema patriarcal o visibiliza las discapacidades motoras y los problemas de adaptación de las calles a sus necesidades, entre otras. Además, destaca la importancia del amor y la pasión por el trabajo, por nuestras raíces y cultura y, por supuesto, el amor a la familia.Si bien se encuentra categorizada como una simple comedia romántica, considero que Una chica como ella va mucho más allá.Levy no cae en excesos y compone una historia que contiene los toques románticos exactos dentro de una historia capaz de hacer reflexionar al lector con temas muy comunes y necesarios de plantear hoy en día como la discriminación, el racismo, el clasismo y la intolerancia, haciendo la lectura un proceso agradable. Es por ello que considero que es una novela más cercana al feelgood que al romance.Personalmente he disfrutado enormemente de su lectura, no solo por su agilidad, sino por la cantidad de momentos entrañables que he vivido en su compañía.En conclusión, Una chica como ella es una novela llena de superación, valentía, sueños y valoración de lo esencial en donde los personajes conviven dentro de una historia optimista y entretenida, buscando siempre dejar un buen mensaje y una sonrisa al lector.La recomiendo abiertamente a todos los seguidores de Marc Levy y ante todo a todos aquellos que buscan una historia que los deje con un grato sabor de boca pues es una lectura que no defrauda.

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Veinte horas de avión para acabar teletransportado a una versión puertorriqueña de Bombay, y el golpe de gracia fue tener que llamar al Plaza para anular su reserva, justo antes de meterse en el metro. ~ Una Chica Como Ella de Marc Levy.Antes de comenzar a hablar de este libro quiero dejar claro que no es mi estilo. Lo cogí en la biblioteca un día que me apetecía un poco de buen rollo y pensé que quizá podría gustarme pero vaya por delante que es difícil que me guste un libro así y que, sin embargo, es muy probable que sea un libro que le encante a quien acostumbre leer estos libros ligeros con toque romántico.A mi, como ya podéis suponer, no me ha dicho nada. Sí, está bien escrito pero me ha resultado igual que una película de sábado tarde que ves en modo automático sin esperar grandes cosas. Lo mismo, lo he leído sentada en un parque y en esperas en el coche, así que ligero, ligero y de los que todo se ve venir. Para leer, evadirte, entretenerte y no pensar mucho.¿La trama? Es la historia de un edificio en Central Park, de sus habitantes, desde Chloé, la joven minusválida que vive en el octavo, hasta Deepack, el ascensorista de origen indio que lleva toda la vida manejando el ascensor. Pero un día necesita ayuda porque el ascensorista del turno de noche se ha lesionado y entra en escena su sobrino Sanji recién llegado de la India que, además, es multimillonario. Sanji ve en la oportunidad que se le presenta una manera de acercarse a Chloé por quién se siente atraído. Bueno, el resto ya sabéis: sota, caballo y rey... sacad las palomitas.

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Aclaro para empezar que leí este libro en su idioma original (francés). de ahí la publicación de esta breve reseña antes de la fecha de publicación en español. Una comedia entretenida. La historia se desarrolla en un inmueble de Nueva York, entre una comunidad de vecinos que necesitan un ¿ascensorista? para subir y bajar de sus casas. Es uno de los pocos bloques que mantienen un ascensor muy antiguo con un mecanismo manual que requiere de una persona para manejarlo. El libro implica al ascensorista en sí, Deepak, un hombre proveniente de la India que vive con su mujer en El Barrio de Harlem y los distintos vecinos que residen en el inmueble. La caída del ascensorista del turno de noche hace que la comunidad se plantee la automatización del ascensor y prescindir así de tal personal. Deepak y su mujer, junto con la ayuda de su sobrino Sanji que ha llegado recientemente de la India y Clhoé, una vecina del octavo piso, intentan por todos los medios que éste no pierda su trabajo.Sabiendo el género del autor, es obvio que una de las tramas principales del libro es el amor, en este caso entre Chloé y Sanji. Pero, aunque se intente vender el libro como una comedia romántica, lo cierto es que ese encuentro y proceso de enamoramiento en el que se basa la historia principal se ha quedado en un segundo plano para mí. Lo más destacable ha sido poder apreciar la rutina de cada vecino, sus vidas monótonas, ajetreadas, interesantes, aburridas y, sobretodo, los chismes y cotilleos. Este libro me ha recordado un poco a la típica serie Aquí no hay quien viva o La que se avecina, aunque el humor no sea tan exagerado como en estas series televisivas. En general, un bloque en el que cada vecino tiene sus manías y personalidad. Y en cuanto al amor, me quedo con la historia de Deepak y su mujer. Luchando a contracorriente, sobreviviendo a todo tipo de circunstancias y persistiendo en el tiempo, siendo el uno con el otro un gran pilar de sujeción y apoyo.

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Una historia muy bonita, de esas que te dejan con la sonrisa en los labios, me ha encantado la historia, por supuesto, pero lo mejor está en cada uno de sus personajes, todos ellos, desde los protagonistas hasta los secundarios han resultado entrañables. Por supuesto tanto el estilo como la prosa de Levy son muy digeribles, ligero y a pesar de ser una historia romántica, tiene su punto de profundidad, curiosamente en esta ocasión no le ha puesto a este libro ningún punto de sutileza paranormal que casi siempre me encuentro en sus libros, simplemente cuenta la historia de personas que a pesar de sus diferencias tiene un punto en común y es la nobleza de corazón. Levy no defrauda con esta entrega y me ha encantado la diversidad que ha impreso en esta historia, la manera de presentarnos el orgullo de un profesional de su trabajo, por muy humilde que este sea, la humildad de quien tiene el sueño de superación en la vida, el coraje de alguien que desafía su cultura, su familia y a todo el que se le pone delante para demostrarse a si mismo su valía, la grandiosa personalidad de alguien que a pesar de haber vivido y pasado por algo terrible se presenta con buen humor ante el mundo mientras lucha en su interior para encontrar su resilencia y su amor propio, sin dejar nunca por ello de su orgullo. Es una historia muy bonita y fácil de digerir, excelente para comenzar ese año que comienza

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Cuando vimos la portada de este libro, nos enamoró. Y eso que solo es un edificio. Pero algo en ella nos llamó la atención. Y allá fuimos, a leerlo sin tener ni idea de su argumento.  En primer lugar conocemos a Chloé, un personaje que hay que conocer en primera persona. Es una joven que por diversas circunstancias, que nos serán desveladas a lo largo de la trama, va a tener que superarse a sí misma cada día de su vida.  También conoceremos a Deepak, un personaje muy carismático que también esconde una historia, la cual merece la pena descubrir por uno mismo, y que nos va a mostrar, entre otras cosas, lo que es la nostalgia por algo que tenemos, pero que podemos perder.  Sanji no tarda mucho en aparecer. También es alguien que va a dar que hablar, y algún que otro quebradero de cabeza también... Además de estos tres personajes, los principales, nos vamos a encontrar con los vecinos del edificio donde trabaja Deepak. La verdad es que es un edificio interesante, cada uno con sus tejemanejes.  Ha resultado ser una historia entretenida y divertida que nos hará pasar un rato agradable. También va a haber algún que otro momento emotivo. Pero todo ello va a conseguir dejar al lector con una buena sensación al final del libro.