Desde la partida de su padre, Ana se ha sentido cada vez más sola, viviendo en su cabaña en medio del bosque. Él le había repetido a diario que por nada del mundo fuera a la ciudad, pues su mayor miedo era al rechazo; algo que le había heredado.
Pero en su décimo cumpleaños, el deseo que Ana llevaba pidiendo durante años por fin se hace realidad y conoce a alguien que le cambiará la vida con un regalo. Sin embargo, ese alguien es la segunda cosa a la que su padre más temía.
Con la ayuda de su nuevo regalo, Ana tendrá que afrontar el temor a no ser aceptada por los demás, conocer el precio de agradar a todos en una gran ciudad y aprender la importancia de ser ella misma.