La controvertida dimensión pública de MANUEL AZAÑA (1880-1940) —Jefe de Gobierno y de Estado durante la II República— y los odios y pasiones desatados por la guerra civil contribuyeron a marginar temporalmente de la historia de las letras españolas a uno de los más grandes prosistas castellanos contemporáneos. CrÃtico literario de enorme agudeza, como revelan sus «Ensayos sobre Varela» , y escritor polÃtico de extraordinaria lucidez y vigor, Azaña también probó fortuna en el campo de la narrativa con EL JARDIN DE LOS FRAILES, relato en el que los recuerdos de su adolescencia, transcurrida en el colegio de los agustinos de San Lorenzo de El Escorial, son recreados con un estilo austero y elegante que no excluye una delicada ironÃa. Publicada parcialmente entre septiembre de 1921 y junio de 1922 en la revista «La Pluma» y editada finalmente como libro en 1927, la novela traza la trayectoria psicológica de un adolescente sometido a una rÃgida educación religiosa, sus tempranas experiencias sexuales, sus primeros arrebatos contemplativos y el despertar del sentido de la belleza y del paisaje, sin que falten en el texto reflexiones entreveradas sobre la historia y el ser de los españoles.