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En esta novela la protagonista, Teresa, se recluye en un refugio de montaña propiedad de sus fallecidos padres en los montes de Guipúzcoa, huyendo de sus miedos y de un marido que la tenía anulada psicológicamente. Allí irá aprendiendo a superar sus pesadillas, aunque para conseguirlo tendrá que luchar contra sí misma para no sucumbir a ellas. En esta reclusión ? huida Teresa comenzará a sacar su personalidad, la cual florecerá gracias a la ayuda de Urko y Fernando, dos habitantes del pueblo al que pertenece la borda, que le irán aportando la tranquilidad que necesita. Y que extrañamente no encuentra totalmente en su hogar de las montañas que se convierte en protagonista paranormal de los sucesos y pesadillas que allí rondan a Teresa, como si toda la maldad de la que ha sido víctima se centrara en ese lugar que ella había escogido para respirar y volver a sentirse persona. Este thriller intenta dar voz a todas aquellas personas, especialmente mujeres, que sufren en silencio, ya sea por miedo o por no encontrar la fuerza suficiente para contar el mal que hay en su vida, como sus parejas, compañeros de trabajo o incluso familiares tratan de anularlas por cualquier medio. Para ello la autora, Maite R. Ochotorena, pone en los pensamientos y recuerdos de la protagonista de la novela un sinfín de sucesos que sufrió por parte de su marido. de esta manera observamos el padecimiento con el que cargan estas personas que terminan llegando a suicidarse por no ver otra salida posible para su situación. En tanto el desarrollo de la novela nos provee de otro protagonista, además del miedo de Teresa, y ese ser se representa como un ente paranormal, que domina el espacio que ocupa la casa en cuanto cae la noche, que no cejará en el empeño de dañar y terminar de romper la cordura de Teresa, lo que equivaldría a su muerte en vida. Por ello la protagonista tiene que luchar con todas sus fuerzas y no dejarse derrotar por su minada autoestima, la cual gracias a la ayuda anteriormente mencionada de Urko y Fernando, así como de una pareja de ertzainas y de su hermana Cristina, irá subiendo su nivel aunque todavía no con la suficiente entereza como para desterrar su sufrimiento. Además, Teresa será testigo de sucesos extraños fuera de su hogar montañés y que viene precedido de la representación de sus miedos por medio de un lobo oscuro como la noche. Es en esta lucha interior donde se vislumbra lo anteriormente mencionado, es decir el calvario que soportan aquellas personas que están bajo el influjo y poder de sus maltratadores/as. Así como tras penetrar en las pesadillas de la protagonista de la novela, vemos como estas personas tóxicas desatan la ira que les produce su complejo de inferioridad y que no son capaces de exhibir fuera del ámbito privado, y por tanto su frustración, contra sus parejas, familiares o compañeros de trabajo. En definitiva la lectura de esta novela, aparte de tenerte en tensión por la salud mental y los sucesos que protagoniza Teresa, también abre los ojos, más si cabe, ante la necesidad de ayuda que las personas que sufren algún tipo de maltrato necesitan, y que a veces no sabemos ver ni cómo interpretar las señales que nos lanzan.

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Hoy vengo a hablaros de un libro de suspense psicológico, donde el tema que trata, quizá no sea muy común o yo no me haya topado con muchos libros que hablen de él. Y me refiero al maltrato psicológico. Teresa, la protagonista, no nos cuenta su duro día a día, si no que la historia comienza cuando decide buscar su libertad y esconderse de la persona que tanto la ha maltratado. Una historia que requiere mucha atención, puesto que a medida que vas leyendo, no sabes si estás con una historia que perfectamente puede ser real o con ciencia ficción, donde Teresa acaba volviéndose loca. Por eso necesita toda la atención para conseguir ver el transfondo que nos quiere contar la escritora. Reconozco que ha habido muchos momentos en los que he sentido verdadero pánico, sufriendo junto a la protagonista, sin llegar a saber qué estaba sucediendo. Lo único que no me ha gustado mucho, es la falta de diálogo, pero quizá es lo que ha hecho que la historia ne enganchase tanto. Bajo mi punto de vista, un libro diferente de lo que he leído últimamente, donde Maite R. Ochotorena, una escritora independiente, me ha vuelto a cautivar por segunda vez, con su habilidad por transmitir sentimientos, que consiguen tenerte en vilo y querer leer más y mas, sin que llegue nunca la página final.