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Este es un libro que, de haberlo leído cuando salió, cuando yo tenía unos 13 años, no lo habría disfrutado. Estoy segura, porque en ese momento yo no quería ñoñerías, quería magia y acción por un tubo. Pero ahora que sé que hay más elementos que forman parte de una historia, como las descripciones y el estilo personal de la autora, AHORA LO HE DISFRUTADO AL MÁXIMO. Sí, la trama principal de este libro es una historia de amor adolescente. Pero no es un enamoramiento y una relación cualquiera, pues el amor entre los dos protagonistas surgió hace muchos años atrás... Ambos vienen de mundos diferentes, pero tienen algo en común: el amor que sienten el uno por el otro. Pero ¿será suficiente para mantenerlos unidos? Mientras lo descubrimos, en la historia irán apareciendo multitud de personajes, tanto del entorno de Grace como del de Sam. Conoceremos sus vidas, sus rutinas, sus diferentes personalidades... Y, por supuesto, sus secretos. Los suyos y los de la gente que les rodea, pues nada es lo que parece en esta historia. Por eso me ha sorprendido la manera que tiene la autora de ir dosificando la información y de ir hilando historias, a priori diferentes, que terminarán convergiendo en un mismo camino. Además, me ha sorprendido lo bien que rompe con ciertos clichés o tópicos de la literatura romántica juvenil, pues en este libro hay feminismo (muchas mujeres y de todas las personalidades: responsables, irresponsables, comprensivas, impulsivas... hay una verdadera normalización de la mujer como persona, cosa que siempre ha escaseado en la literatura), la chica es la que está más desinhibida en cuestión de sexo, la relación de las tres amigas no es la típica que nos solemos encontrar... Eso sí, con los padres de Grace la autora se ha columpiado un poco, porque entiendo que existan malos padres que no sepan ejercer bien su papel de cuidadores y referentes, pero lo de esta pareja ya es de traca jajaja sigo pensando que la autora no quería caer en el cliché del protagonista huérfano, pero que igualmente los padres la estorbaban y se los ha quitado de enmedio como ha podido jajaja Pero, quitando este último detalle, es un libro que he disfrutado, que me he creído, he empatizado con sus personajes, me he sorprendido, me he enamorado, me he reído y... sí, también he llorado. ¡¡Vaya última media hora de libro!! Por supuesto, tampoco me puedo olvidar de esos cliffhangers que hacían que no pudieses parar de leer. Esto, unido a lo cortos que son los capítulos, hace que te los bebas y pierdas la noción del tiempo que llevas leyendo. Así que sí, lo de «un capítulo más y ya» con este libro es MENTIRA COCHINA. Aunque, si me tengo que quedar con solo un elemento de este libro y que es lo que de verdad le ha garantizado mi simpatía, ha sido la pluma de la autora: bella, delicada, fuerte, directa, lírica, musical, sinestésica... Una maravilla, de verdad os lo digo. Sinceramente, esta no es una historia que vaya a pasar a ser una de mis mejores lecturas del año por su trama o sus personajes, sino por ser el primer libro de esta autora que leo, el primero de MUCHOS; porque, al igual que me pasó con Cornelia Funke al leer El laberinto del fauno, ahora quiero leerme hasta la lista de la compra de esta señora, Maggie Stiefvater.

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Grace lleva obsesionada con lobos desde que estuvo a punto de morir por el ataque de una manada de estos animales. Desde entonces pasa todos los inviernos observando a la manada de lobos que viven en el bosque cerca de su casa esperando ver a un lobo con ojos amarillos ya que recuerda que fue él quien le salvó de morir en el ataque. Grace ha creado un vínculo muy especial con ese lobo y todos los años anhela (espera con ansias) la llegada del invierno para poder encontrarse con él ya que durante el verano el animal desaparece misteriosamente. Pero cuando Grace conoce a Sam, un chico muy peculiar del que se queda prendada al instante, desea que el invierno no llegue nunca. El libro me gustó pero me pareció algo raro. La verdad que todas las historias de esta autora me parecen bastantes peculiares ya que tiene un estilo muy personal y característico. Lo que más me ha gustado de la historia es que la autora ha incluido algunos elementos diferenciadores y muy originales con respecto a las típicas historias románticas de adolescentes y hombres lobo. Me ha gustado mucho la idea de que en vez de la influencia de la Luna el factor decisivo en la transformación de hombre a lobo dependa del clima, las temperaturas frías. También me pareció muy original que las transformaciones fuesen permanentes después de unos años. Otra cosa que creo que diferencia este libro de los típicos del género es que la autora utiliza el término de licántropos en vez de hombres lobos. La parte romántica tiene mucho peso en la historia y si soy sincera no me convenció nada ya que más que amor los protagonistas tienen obsesión el uno por el otro. Los personajes tampoco me convencieron mucho. Grace, la protagonista me parece una chica muy rara. Vale que entiendo que se sintiese muy sola porque sus padres no ejercían como tal pero no es muy normal que después de haber estado a punto de morir por el ataque de unos lobos sintiese esa atracción casi enfermiza hacia ellos. Lo normal sería sentir rechazo o miedo hacia ellos. Su forma de ser tampoco me gusta ya que la veo muy directa y demasiado confiada con la gente. Sam tampoco me ha convencido me parece un personaje un poco soso aunque entiendo su personalidad introvertida. Él también tiene obsesión por Grace. La pluma de la autora es muy peculiar y no sé si me convence del todo. En conclusión una primera parte entretenida aunque un poco rara que no sé si me ha convencido.

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He esperado poder empezar con esta saga desde hace bastante tiempo porque le tenía muchas expectativas. Después de años, al fin se me dio la oportunidad, y debo decir, que valió la pena cada segundo de espera. ¿Cómo expresar con palabras lo maravilloso que fue para mi este libro? En verdad que superó todas las ilusiones que tenía sobre él. Quedé sumamente cautivada con la historia, el desarrollo de los personajes, los giros inesperados que se presentaron en algunas ocasiones y, sobre todo, enormemente enamorada de nuestros protagonistas. He llegado a agarrarles cierto cariño a Grace y a Sam, que siento que, cuando termine la saga, voy a quedar destruida al no tener nada más qué leer de ellos (Ya voy avistando un bloqueo lector, se los aseguro) Hubo varias partes del libro que, mientras las leía, tuve que hacer una pausa y decir: ¿¡Que!? o Wow, porque no podía creer lo que acababa de pasar, más bien, como dije antes, eran giros inesperados, cosas que sinceramente no aguardaba y eso me gustó. Usualmente, uno puede hacerse la idea de que lo va a suceder a continuación mientras está leyendo, predecir o adivinar lo que pasará después, pero no en este caso. Y es algo que no atravesaba con un libro desde hace mucho tiempo, por ese motivo estoy tan encantada con Temblor, por el solo hecho de poder volver a sorprenderme. La historia está muy bien contada y te engancha en cada momento, al tener capítulos cortos se genera una lectura rápida y no te das cuenta de que avanzaste como unas 100 páginas. La temática de los lobos fue otra cosa que me encantó, el papel que desarrollaron en el libro fue impecable y lograron ganarse un lugar en mi corazón. Con respecto a los personajes, puedo decir con certeza que cada uno de ellos tenía su particularidad y lograron destacarse muy bien en sus roles correspondientes. Podría escribir millones de palabras acerca de ellos, diciendo lo mucho que me gustaron y rescatando ciertos detalles que no pasaban desapercibidos, pero para no arruinarle nada a nadie lo dejaré así. En conclusión, Temblor superó todas mis expectativas, pensamientos y emociones que tenía respecto a él, cumplió con el hecho de que sabía que no me iba a decepcionar y, ahora que lo he terminado, me muero por saber que les deparará a nuestros protagonistas en Rastro, con su permiso, me voy a seguir adentrando en los bosques con los lobos de Mercy Falls.

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Temblor nos traslada hasta Mercy Falls donde vive Grace vamos a decir con sus padres, y digo vamos a decir porque la pobre parece la adulta de la casa en vez de la adolescente con los progenitores que le han tocado en suerte. Cuando era pequeña tuvo un desafortunado incidente con los lobos y desde entonces está obsesionada con ellos, o más bien con uno en concreto. Un lobo de ojos tristes y amarillos quien, el día que la atacaron él, que se había mantenido apartado, intervino y la salvó de morir. Cada día desde el incidente, Grace observa a su lobo desde la distancia pues este, aunque también la observa a ella jamás se ha acercado para poder tocarlo. Un día el cuerpo de un chico del instituto de Grace aparece sin vida se organiza en el pueblo una batida de caza para poner fin a los ataques lobunos que deja como consecuencia a un chico malherido y con unos ojos un tanto familiares en el patio de Grace.448 páginas divididas en 67 capítulos más bien cortos y narrado bajo una primera persona intercalando bajo el punto de vista de Grace y Sam, capítulos bien diferenciados ya que al inicio de cada uno nos avisa de quien nos narrará en cada ocasión acompañado de la temperatura algo que me ha parecido de lo más original y que, según vamos avanzando en la historia vamos viendo que es algo con bastante relevancia en la misma. Personalmente me encanta este tipo de narración pues, a parte de que considero que le da un toque de lo más ameno a la lectura, podemos hacernos una idea en todo momento de qué está ocurriendo con ambos protagonistas, conocer qué es lo qué están pensando así como sus motivaciones y por supuesto conocerlos mejor que si es tan solo una parte quien nos cuenta la historia.Estamos ante una de esas historias que, pese a todo pronóstico te enganchan sin que te des cuenta. Una historia que si bien no es original del todo, Maggie Stiefvater pone todo su empeño en destacarse entre otras novelas del género y nos le da una vuelta de tuerca al mito de los hombres lobo. Una historia preciosa y muy tierna que mantiene un ritmo bastante fluido durante toda la lectura manteniéndonos en vilo por saber qué está pasando o como es que va a terminar todo.La pluma de esta autora es algo que me encantó, es sencilla, cercana con unas descripciones de lo más visuales aunque sin adornar en exceso ni darnos demasiados detalles que luego no van a ninguna parte.Los personajes, tanto protagonistas como secundarios quedan muy bien construidos, a cada uno lo podemos conocer a la perfección a medida que van saliendo en la historia, y ninguno está por estar si no que todos tienen su papel en la misma. Sí, hasta los padres de Grace >.< por ejemplo, si no fueran como son, ella no se habría forjado esa personalidad y la historia posiblemente hubiera sido muy distinta.En cuanto a Grace me ha encantado, es una chica bastante fuerte, con sus ideas claras y con un gran sentido de la responsabilidad, cosa que más que por gusto se ha visto obligada a ello pues, como ya he mencionado antes, sus padres son un poco pasotas y bastante ausentes por lo que ella misma tiene muy asumido que en ocasiones es algo fría para expresar sus sentimientos. Igualmente, y pese a todo también se nota que es una adolescente y actúa propiamente a la edad que tiene.Por otro lado tenemos a Sam, un chico muy tierno y con su lucha interna detrás. Se convirtió en lobo cuando de pequeño uno le mordió y desde entonces convive con su propia lucha interna y su miedo a perderse durante los momentos de la conversión. Me ha gustado la relación sana que ambos mantienen.En cuanto al final es algo que me encantó y es que, pese a todo pronóstico y aunque ya llevaba una idea preconcebida de como es que podría terminar, la autora logró sorprenderme, le da una vuelta de tuerca a cualquier final que podamos estar acostumbrados en el género juvenil y personalmente creo que le queda un cierre de libro perfecto, incluso para ser el primer libro de una trilogía, queda bastante bien cerrado por lo que bien podría considerarse como un libro autoconclusivo. Enlace: https://krazybookobsession.b..

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Temblor se inicia con cierta lentitud en cuanto a presentación de protagonistas y situación de la historia, ya que los capítulos van sucediéndose con tranquila monotonía, con el día a día de Grace en el instituto mientras establece una relación sentimental con Sam. No obstante, en cuanto nos sumergimos en el mundo de la licantropía y entramos en la casa del chico, sabremos más sobre su pasado, su manada y la dificultad de compaginar dos especies dentro de uno mismo. En adición, el asesinato de cierto compañero de clase de Grace y el saber que ser hombre-lobo tiene un límite, añaden a la historia sus dosis de acción y suspense que obligarán a leer sin parar.Es interesante la manera en que la autora define la licantropía como una enfermedad inestable y mortal más que un don divino. Acostumbrados a la fantasía con hombres-lobo poderosos y bravos, ahora nos encontramos con personas que deben vigilar los cambios de temperatura para no transformarse y cargar con el sino de una maldición de incierto futuro. Ver que Sam se debate entre la vida y el raciocinio porque no quiere convertirse en un animal y perder así a Grace, mientras ésta piensa en una cura, puede desalentar y hacerte recapacitar en que la fantasía no siempre es correcta y que, ciertamente, hombre y lobo no pueden convivir en un mismo cuerpo eternamente.Grace y Sam forman un dúo inesperado, ya que si bien el lector puede apreciar los sentimientos tan profundos que tienen el uno por el otro, cuesta ubicarlos dentro de la obra en más de una ocasión por habitar en su propio nido de amor. Grace es una adolescente joven y aplicada en sus estudios pero con una obsesión casi enfermiza por su lobo y, en consecuencia, con Sam. Éste, por su parte, es difícil de conocer realmente ya que se nos dan cuatro pinceladas de su trágico pasado así como de su miedo a no ver de nuevo otro verano. No obstante, son unos personajes que tienen claro, desde un principio, lo que quieren hacer con este amor y hasta dónde están dispuestos a luchar para conseguirlo.El resto de personajes, que podemos dividir entre humanos y lobos, aparecen en el momento oportuno para desempeñar la función exacta. A destacar los lobos Beck y Shelby, con sus respectivas visiones de ser licántropo, a caballo entre el don o la maldición, así como las amigas de Grace, Olivia e Isabel, que empezarán con cierto escepticismo hasta verse salpicadas por la vida lobuna.Si bien Temblor continúa con Rastro, el final del primer volumen puede verse también como el final de una aventura, ya que tanto protagonistas como secundarios han decidido qué hacer con sus vidas y qué camino tomar. El adiós de algunos personajes más la existencia de una cura, y en este sentido hay que decir que el remedio a veces es peor que la enfermedad, da por terminado este cruel invierno.Así pues, Temblor es altamente recomendable si se pretende encontrar otra visión del hombre-lobo mientras se empapa de un amor juvenil y apasionado. Un libro repleto de personajes curiosos, varios interrogantes y un estilo exquisito que dejará un buen sabor de boca. Enlace: https://nubedemariposa.blogs..

Comentarios de lectores del libro Temblor