Lo perdÃa. Era el fin. Clavó la vista borrosa en los fieros ojos de él y experimentó un instante de absoluta lucidez. «Esto no se acaba aquû Ese amor sublime que sentÃan el uno por el otro no morirÃa jamás. No habÃa hombre o deidad sobre la faz de la tierra que contara con tanto poder. Porque su amor era infinito como las edades imperecederas de la tierra y eterno como las lÃneas atemporales que separaban los mundos. Porque ellos eran el uno del otro para toda la toda la eternidad. Roberto y Michela están en el punto de mira de la organización más peligrosa del planeta, la ‘ndrangheta. En la carrera diabólica que se desatará por salvar su propia vida, Pastriani pondrá en riesgo aquello que más ama. Sin embargo, va a contar con un aliado que no esperaba. ¿Y si el final fuera solo el comienzo?