Debbie despertó de pronto con ligero sobresalto y se quedó mirando el techo del dormitorio. Luego, giró hacia la derecha, al mismo tiempo que tanteaba aquel lado de la cama.
No. Frank todavÃa no habÃa vuelto Pero no se disÂgustó HacÃa ya tiempo que las cosas habÃan quedado claras entre ambos: él era policÃa, y ella lo aceptaba con todas sus consecuencias, o.. Bueno la otra solución, desÂde luego, no era del susto de Debbie. Amaba demasiado a su marido, estaba Toca por Frank, y habrÃa sido una estupidez separarse de di. Era mucho más práctico mentalizarse para aceptar con tranquilidad las peculiaridaÂdes del trabajo de él. Y a fin de cuentas las cosas tamÂpoco iban tan mal, ni mucho menos. En cuanto uno coge la onda a su sistema de vida, puede sacarle mucho jugo, mucha felicidad...