Desde su publicación en 1961 este pequeño ensayo no ha dejado de ser reeditado al punto de convertirse en un clásico. En él C. S. Lewis propone un "experimento" que procede al revés de lo que es habitual en la crÃtica literaria: "juzgar la literatura a partir de cómo es leÃda", no una clasificación entre "buenos" y "malos" libros, sino entre "buenos" y "malos" lectores.