«Cuando ya no cupo duda de que Yegor Timoféyevich Pomerántsev, el subjefe de la oficina de la Administración local, habÃa perdido definitivamente la razón, se hizo en su favor una colecta que produjo una suma bastante importante y se le recluyó en una clÃnica psiquiátrica privada».
Asà comienza "Los espectros".Â