«Después de ser padre, y tras un tiempo de recapacitación, volvà a sentir confianza en mà mismo; me di cuenta de que buena parte de mis depresiones habÃan venido por las drogas y me replanteé todo. Saqué La energÃa de los esclavos, un nuevo libro poético de textos en verso libreÂ… son quizás mis versos favoritos. En ellos di rienda suelta a todo el cinismo que llevaba encima, un cáustico examen de la polÃtica y de las guerras que asolaban el mundo. No pretendà dar soluciones, sino mostrar esa angustiosa impotencia que a todos nos atenaza».