Podría ser una ficción, y ojalá lo fuera, pero lo vivido por Antonio García Barón fue algo que merecía ser contado. Sus experiencias en Mauthausen y en la vida en general son crudas, duras y te hacen pensar en qué somos. Las anécdotas en el campo y fuera de él y como la persecución puede llegar al último lugar de la selva más recóndita del planeta se cuentan de manera amena y despiertan la curiosidad, sin querer dar pena ni excitar los sentimientos. Simplemente, se cuenta lo que pasó.
Pese a ello, no le doy cinco estrellas porque el estilo de escritura me ha parecido desligado y desordenado, pese a que mantiene un mínimo orden global.
Te lo recomiendo si te gusta responderle mal a tu jefe o cazar jaguares con una mano.2 s Chus Blázquez Sánchez58

Leer a Manuel Leguineche siempre es un placer. Este libro es casi una historia de vida al estilo de la antropología, un reportaje que se sostiene durante todo el libro alrededor de su protagonista: Antonio García Barón.
La Guerra Civil española, la 2ª Guerra Mundial, el Campo de de Exterminio de Mauthausen (que he visitado varias veces y siempre sobrecoge), la posguerra española son elementos que marcan la vida de Antonio que vive una segunda vida en el paraíso que encontró en Bolivia. Su llegada a Rurrenabaque, en la Amazonia boliviana, el irse retirando cada vez más de la gente y vivir solo, con su familia en la selva. Aunque nunca solo del todo ya que Antonio tenía una personalidad que funcionaba como un imán y que queda muy bien reflejada en los recuerdos que de él tenía un amigo de la infancia que Leguineche recoge en el epílogo.
Finalmente el republicano español logro su sueño, construyo la República del Quiquibey, 7 chozas con el mayor jardín del mundo, la selva amazónica.
El inicio del libro es una auténtica lección de un gran maestro de como se persigue una historia, como se dan los primeros pasos para construirla y como todo pende de un hilo en los primeros momentos del contacto con su fuente.
Muy recomendable.
Cristina Urdiales131 19

Relato de las peripecias de un republicano español, que pasa a Francia justo a tiempo de ir a parar a un campo de concentración y acaba afincándose en mitad de la selva boliviana. Comparado con los otros libros que he leído del autor, me ha parecido el más flojo, un tanto inconexo, ya parece seguir la narración del protagonista tal cual la cuenta (con saltos) y también me da la sensación de que pontifica un poco -en plan lo mío es lo correcto y los demás se equivocan-. Por último, las páginas de narración al final del amigo de Antonio (entiendo que escritas por éste y adjuntadas por Leguineche) creo que sobran por completo. En cualquier caso, tiene el estilo y la prosa fácil del autor, por lo que se deja leer lo suficientemente bien, pero no me engancha.others Hobbit1 review1 follower

Ha sido fantástico conocer a Antonio García Barón de la mano de Manu Leguineche, un tesoro para el alma. Paky1,037 7

Hay vidas que merece la pena conocer. La de Antonio García Barón es una de ellas. Raul3

¡¡¡El autor es MANUEL LEGUINECHE!!!! (A quién corresponda, que corrija)

Por lo demás, un gran libro. Mucho que aprender de ambos personajes, tanto del entrevistador Manuel Leguineche como del entrevistado, Antonio García Barón. Que a pesar de pasar por el Infierno, su visión humanista es un ejemplo. Javier Zarate Taborga51 1 follower

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