Nadie escuchaba a los magos. Los altivos y hermosos atlantes preferÃan vivir despreocupados, gozando de las delicias de su patria. Sin embargo, no quedó piedra sobre piedra de las pulcras ciudades, ni de los magnÃficos templos, y el esbelto minarete de cristal del palacio del rey Avallach se rompió en mil fragmentos. Sólo tres barcos pudieron escapar a la tragedia, el gran maremoto que causó la desaparición de la Atlántida. En ellos viajaban el rey Avallach y su hija Charis, quienes emprenden un largo peregrinaje que los lleva hasta las desconocidas costas bretonas, en Inys Prydein, una isla envuelta en brumas. Allà existe un mundo diferente, en el que los jefes celtas luchan por sobrevivir durante el ocaso del Imperio de Roma. Una figura heroica destaca sobre todas las demás, el prÃncipe Tallesin, en quien se reúne toda la grandeza humana, nobleza y bondad, mansedumbre y majestad, belleza y sinceridad.