oleebook.com

Nosotros después de las doce de Laia Soler

de Laia Soler - Género: Ficcion
libro gratis Nosotros después de las doce

Sinopsis

Si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te hacen sufrir, las traiciones, las pérdidas y los desengaños...
Si pudieras convertir tu mente en un mural en blanco donde volver a pintar tu vida, ¿lo harías?

Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia.
La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o... no.
Con una voz potente, actual y profundamente evocadora, Laia Soler teje una historia salpicada de magia que nos arrastra por las turbulentas aguas de la memoria, el dolor y el amor para reflexionar sobre todo aquello que nos une, nos separa y nos hace crecer como personas.


¿Qué puedo decir? Laia Soler ha conseguido volverme a emocionar y, sobre todo, me ha hecho creer en la magia a pies juntillas. Desde ahora sé que quiero leer todas las obras que esta autora escriba. Aurora es una joven que lleva viviendo en Valira, un pequeño pueblo, toda su vida. Tiene su grupo de amigos, trabaja en la pastelería de sus padres y a veces va a las caravanas a celebrar las fiestas. Pero Aurora es una chica que no muestra sus sentimientos, es muy introvertida y parece no querer a nadie de verdad. Es tan desapegada de todo y de todos que parece que estuviera muerta en vida, al menos esa es mi opinión. Eso añadiendo que es bastante dramática en algunas cosas, pues no me ha convencido mucho. No exterioriza sus sentimientos y no muestra pasión por nada ni nadie. Sí, como veis, nuestra protagonista parece ser de hielo, al menos hasta que llega Teo. Él vivía en el pueblo, pero se marchó a la ciudad a estudiar hace dos años, hasta que aparece afirmando que su familia se quedará a vivir en Valira. Si Aurora es hielo, Teo es puro fuego: está lleno de vida, le encanta chinchar a Aurora y que ella sea tan distante despertará su interés por conocer a esa chica que ha cambiado tanto durante esos dos años que ha estado fuera. También tendremos a Erin, la hermana de Teo y la que fue la mejor amiga de Aurora, pero cuando se marchó del pueblo se distanciaron. Erin es toda alegría, siempre está de buen humor, pero no entiendo por qué su amiga ya no es la misma y no parece querer salir a ningún lado, ni muestra demasiado entusiasmo por su llegada. Erin es como un soplo de aire fresco, que no se rendirá hasta que Aurora comprenda que puede confiar en ella y recuperar la amistad que tenían antes. Ahora voy a centrarme en la trama amorosa. Antes que nada, sé que a primera vista puede parecer que es un libro sin mucha profundidad que solo se centra en el amor, pero no es así, o al menos para mí ha sido mucho más. Obviamente, hay un romance, protagonizado por Teo y Aurora (tampoco hay que ser un genio para deducirlo, solo hay que leer la sinopsis). Si os digo la verdad, el principio de esta historia no me gustó demasiado, porque me pareció que desde que Teo llega al pueblo va demasiado a saco con Aurora. Vamos, que desde el primer día está pico y pala, pico y pala... Que no os digo yo que esté mal, pero no sé, me hubiera gustado que la cosa fuera surgiendo de manera algo más natural. Luego sí me gustó mucho, esos momentos que compartían no hacían más que sacarme sonrisas. La ambientación es simplemente mágica. de verdad, me he enamorado de Valira y de todos sus lugares especiales, desde el carrusel hasta el pozo tan visitado por los turistas. ¿Cómo negarse a creer en la magia en un lugar tan maravilloso como este? El pueblo parece de cuento de hadas, con magia en cada rincón. Eso sí, su gente es un poco cotilla, pero qué se le va a hacer, todo no podía ser bueno. Pero, de manera sorprendente, no ha sido esto lo que más me ha gustado del libro. ¿Qué es? Os estaréis preguntando. Pues bien, lo que más me ha gustado es la evolución que Aurora sufre y lo que ella aprende, pero sobre todo, lo que aprendemos nosotros con ella. Sé que con esto no os aclaro mucho, pero os lo voy a explicar planteándoos una pregunta. Si pudierais olvidar algún suceso que os lo haya hecho pasar mal, olvidar alguna situación que desearíais no haber vivido, ¿lo haríais? Estoy segura de que todos, incluida yo, lo hemos deseado alguna vez y que si existiera esa posibilidad, la respuesta sí sería unánime. Chicos, en este libro se habla del olvido, pero se trata el tema de manera muy profunda. Te das cuenta de lo que te pierdes al renunciar a ese recuerdo, al desterrar ese momento de tu memoria y de tu corazón. Cuando olvidas algo importante que ha marcado tu vida, ya no eres la misma persona. Y tenemos que estar orgullosos de recordar todos esos momentos que nos han marcado, tanto los buenos como los malos, por mucho que cueste. Porque ellos son los que han forjado nuestra identidad, lo que somos. Sin recuerdos y vivencias, ¿qué nos queda? Una cáscara vacía, incapaz de querer a alguien lo suficiente, ya que si borras todo lo malo que te han hecho las personas, o que tú has hecho, no las conoces totalmente. Y, lo más importante, no te conoces a ti mismo. También se trata muy bien el tema de las relaciones a distancia, no solo las amorosas, también las de amistad. Cuando alguien se marcha de nuestro lado a otro lugar, ya sea para estudiar fuera, trabajar o simplemente porque quiere un cambio de aires, sentimos que se nos echa el mundo encima. Y es que es cierto que para continuar con esa relación, se requiere ser fuerte, constante y no rendirse a lo fácil, que sería olvidar, dejarlo pasar. La novela habla de como nos sentimos cuando una persona querida se va, pensamos que nos va a olvidar, que su vida será más interesante que a nuestra, que ya tendrá otras personas nuevas mucho mejores que tú en su vida... Son inseguridades que aparecen y nos hacen dudar, pero eso lo único que hace es dañarnos por dentro y en realidad son cosas absurdas. Si esa persona te ha querido siempre, ¿por qué ahora iba a dejar de hacerlo? ¿Por estar en un entorno nuevo? Solo hay que cuidar la relación y tener confianza, tanto en nosotros mismos como en la otra persona. Y eso, tanto las inseguridades como el creer en esa amistad, lo plasma el libro a la perfección. Otra cosa que me ha gustado mucho ha sido la relación de Aurora con su abuelo, es de lo más entrañable y se nota que se quieren muchísimo. Lo mejor es que aprenden el uno del otro y cada uno reconoce sus errores. No he podido darle la máxima puntuación porque, aparte de que me pareció algo forzado el acercamiento de Teo a Aurora al principio, hay algunos detalles que me han resultado bastante similares comparándolos con la otra obra que he leído de la autora, Los días que nos separan. No es que sean iguales, pero sí que hay cosillas que he visto parecidas y no sé, le ha quitado algo de encanto (?) No sé explicarlo.
Esta se novela se convierte en mi tercera incursión en el trabajo de Laia Soler, a quién ya conocía por Los días que nos separan (de mis libros favoritos) y Heima es hogar en islandés, que quizás os suene por la preciosa portada que tiene. Ninguna de las dos están reseñadas en el blog porque las leí antes de abrirlo pero como sabía que no iban a ser las únicas que leería de esta autora, no me importó esperar a leer Nosotros después de las doce para mostraros mis impresiones con esta autora nacional. Si sois de los que ya habéis leído algo suyo, sabréis que se trata de una autora con experiencia en escribir dentro del subgénero conocido como realismo mágico, un término que para mí era completamente desconocido antes de leer sus novelas. Y si no sabéis de qué os estoy hablando, con esta opinión personal podréis comprenderlo mejor. La historia se centra en Aurora, una chica que vive en un pueblito de montaña llamado Valira (hasta el nombre es mágico) y cuya vida ha dado un giro lento pero inexorable en los últimos dos años. Ahora, a punto de tener que decidir qué hacer cuando termine el instituto, se empieza a dar lo que hay en su vida y de lo que falta. Así, con la vuelta al pueblo de su mejor amiga Erin, se da cuenta de lo mucho que la ha echado de menos; con la vuelta del hermano de Erin, Teo, se da cuenta de lo cerrado que tiene el corazón; y con las continuas recaídas de la salud de su abuelo, se da cuenta de que no estará siempre. Estas tres personas son los tres ejes alrededor de los cuales gira Aurora. Pero hablando de girar, ahora viene la parte mágica de la novela, y es que en Valira hay un tiovivo que cuenta con un caballito muy especial de cuya existencia sólo conoce Aurora gracias a las historias que le contaba su abuelo de pequeña. Ella nunca ha creído en los cuentos de hadas y es muy pesimista en lo que se refiere a los finales felices porque está comprobado que no existen en la realidad, pero la magia sí, y ese tiovivo lo demuestra. El resto de personajes se mueve un poco alrededor de Aurora, que obviamente es a quien mejor conocemos (aunque por si no lo sabéis, este mes se publica Tú y yo después del invierno, el spin-off con la historia de Erin, que en esta novela es una secundaria). También Teo queda bastante bien retratado pero sin embargo, no he sabido interpretarlo muy bien en muchas ocasiones porque entre los dobles sentidos y esa personalidad tan ambigua, a veces no sabía exactamente qué quería transmitir. Aunque creo que Teo es así totalmente a conciencia de la autora, porque hasta la pobre Aurora está despistada con este chico durante toda la novela, así que supongo que no me puedo quejar. El resto de amigos y amigas, sin contar a Erin, están completamente fundidos y fusionados en un homogéneo grupo, de modo que yo apenas los he distinguido como individuos ni falta que ha hecho porque simplemente cumplen la función de ser los amigos habituales de Aurora y poco más, aunque tengan alguna pincelada de trama secundaria para alguno de ellos. Respecto a la parte romántica de la historia, sí, me ha convencido. Es real, pausada y muy emotiva en los momentos clave. También sé que esto se debe a la propia personalidad de Aurora, porque de haber sido de otra manera creo que se me habría hecho demasiado empalagosa y no ha sido así porque la protagonista es una chica con una coraza que hace que el dulce Teo choque una y otra vez contra su muro. Las reflexiones que tienen en todas sus conversaciones nos dejan pensando durante un rato y no podemos evitar pensar en la razón que tienen, en parte, cada uno con su propia perspectiva. Además, el ambiente bucólico que despliega toda la novela, invita aún más a meternos en esas escenas con un toque encantador: un pueblo entre montañas, un campamento de caravanas, ferias nocturnas, excursiones por el campo, una pastelería familiar? Todos son elementos muy sutiles que sin darnos cuenta, nos forman una apacible estampa mental en la que se desarrolla el torbellino de sentimientos que hay dentro de Aurora. Con una historia muy sencilla, Nosotros después de las doce es una novela sobre las relaciones personales, bien de amistad, bien de amor o simplemente de las relaciones familiares y todos sus complejos matices, porque ninguna relación es igual a otra. Así que la trama es simplemente un camino para mostrarnos una historia de segundas (o terceras oportunidades), de la importancia de cometer errores y aprender de ellos, porque llega a tocar temas bastante serios desde una perspectiva muy personal al estar narrado con la voz en primera persona de Aurora. Si habéis tenido la suerte de leer alguna otra novela de Laia Soler, seguro que no os estoy diciendo nada nuevo cuando os aseguro que la madurez con la que escribe esta joven autora es tan admirable como maravillosa. Es verdad que la novela está dirigida a un público juvenil por la edad de los personajes y por el tipo de cosas que les ocurren, y por eso en parte es más fácil que conecte con jóvenes lectores, pero igualmente es una novela que no tiene edad precisamente por su prosa. Ya quisieran muchas novelas para adultos transmitir los sentimientos y las emociones de la manera en que lo hace Nosotros después de las doce. Al terminar de leer estaba tan cargada de emociones que he tenido que dejar unos días para sopesar si algo me había fallado y aunque no lo he encontrado, sí que es verdad que no he podido evitar compararla con sus anteriores novelas, que a título personal, me gustaron más únicamente por las tramas más complicadas que presentaban. En este caso, tiene aspectos interesantes con los que se seguro que más de un@ se sentirá identificado, como por ejemplo las pandillas de verano en el pueblo y los reencuentros con esos amigos que sólo vemos unos meses al año, o la relación con esos abuelos huraños que en el fondo son trozos de pan, o incluso ese año previo antes de decidir qué hacer con nuestras vidas teniendo que elegir una carrera sin saber si lo hacemos porque nos gusta o porque es lo que se espera de nosotr@s. Desde luego, con el ingrediente mágico que ha añadido la autora, esta novela adquiere un tono de cuento con su propia moraleja que todos deberíamos tener en cuenta. En definitiva, es una novela muy realista pese a esos toques mágicos que están presentes en toda la historia. Como veis, más allá de la parte romántica y mágica, hay temas muy actuales que hacen que esta novela sea una opción cautivadora para quienes disfrutéis de historias sencillas, cargadas de emociones, con una ambientación preciosa y llenas de reflexiones que a pesar del género, la acercan más a la realidad que a la ficción. Lo tengo claro desde hace varios años, Laia Soler es una joven promesa del panorama juvenil nacional y aunque ya lo haya dicho, me arriesgaré a repetirme: si no habéis leído todavía a esta autora, esta es una buena ocasión para planteároslo y descubrir la calidad que hay detrás de esta bonita portada. Enlace: https://enmitiempolibro.blog..
En Nosotros después de las doce Laia lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a robarme el corazón, ha vuelto a emocionarme, ha vuelto a hacerme sentir muchas cosas y ha vuelto a maravillarme. Nos encontramos ante una historia bastante sencillita pero que desprende magia en cada una de sus páginas, ya no solo por la historia en si sino por la pluma de la autora, que es mágica y muy especial ya que te hechiza y te envuelve. En sí, el libro tiene como un aura mágica y diferente y desprende mucha calidez.El comienzo debo reconocer que se me hizo un poco lento e introductorio, pero creo que es necesario que sea así pues nos sitúa muy bien en la historia, nos ayuda a entender todo y luego, poco a poco, sin que el lector se dé cuenta, se va enganchado totalmente a la trama y llega un momento en el que es imposible parar de leer, siempre quieres más y más.Todo el tema relacionado con los recuerdos y el carrusel me ha parecido todo un puntazo pues es algo diferente y original además de que te acaba haciendo reflexionar y hace que te replantees un poco algunas cosas. El tema de los cuentos también me ha gustado, tanto que sea algo que está presente a lo largo de la trama como el que se nos explique cómo son algunos realmente, que se nos digan las historias originales.La forma de conocer a Aurora me ha gustado mucho. La vamos conociendo poco a poco, sin prisa pero sin pausa, con el paso de las páginas y paulatinamente vamos entendiéndola mucho mejor, vemos por las cosas que ha ido pasando, todo lo que ha vivido y entendemos porque es como es, porque actúa como actúa y porque piensa como piensa.Otra cosa que me ha gustado mucho es que la autora no ha tirado al drama porque sí. Tiene varios elementos dramáticos y podría haberse centrado en ellos, podría haberse recreado y haberles dado más importancia, pero no se deja llevar y les da la importancia justa y necesaria lo que me ha parecido todo un acierto. Además, la autora introduce momentos o diálogos bastante graciosos y esto es algo que no me esperaba por cómo es la historia y me ha gustado mucho.Para algunos quizás puede llegar a ser una historia algo lineal pues no tiene muchos giros argumentales, pero es que creo que no los necesita, tal y como está todo es perfecto. Los pocos giros que hay la verdad es que me parecieron muy sorprendentes y en ningún momento me los imagine.Aunque no lo parezca, tiene su punto de intriga y misterio pues hay un par de cosas por descubrir y que siempre dejan al lector con curiosidad. La autora logra que el misterio se mantenga muy bien, teniendo al lector todo el rato enganchado e incluso hace que vaya aumentando, que vaya creciendo.Creo, sin lugar a dudas, que es una historia muy completa pues tenemos de todo: amor, magia, amistad, algo de intriga y misterio, superación, evolución y crecimiento, maduración de los personajes, algo de drama?Además de que vemos que la vida consiste en aprender de las experiencias, tanto de las buenas como de las malas, pues todas nos hacen crecer como personas y también vemos que los pequeños detalles a veces marcan una gran diferencia.El amor me ha encantado. Es de esas historias que se van dando poco a poco, de una forma totalmente natural y creíble. La relación amorosa me ha parecido muy completa pues es tierna y dulce a la par que juguetona y algo intensa y a mi este tipo de historias me enamoran y me sacan muchas sonrisas y muchos suspiros.El final me ha parecido simplemente perfecto, no me imagino un broche mejor para esta historia. Me ha dejado con algunas lágrimas en los ojos y una sonrisa tonta en los labios pues es genial. Es cerrado, pero reconozco que no me importaría leer más cosas de los personajes, de Valira en sí.Los personajes están muy bien construidos, bien desarrollados y explotados y son, en su mayoría, muy entrañables y se acaban colando en tu corazón y ganándose tu cariño.
Nosotros después de las doce, es una historia de romance aunque con un toque muy distinto a todo lo que estaba acostumbrada a leer de este género. Laia Soler ha conseguido manejar a la perfección sin caer en tópicos (al menos bajo mi punto de vista) más allá de que la historia de amor comienza con la llegada del chico en cuestión y su familia al pueblo, y creando sobre todo, alrededor de la pareja principal una magia y ambiente único y especial, que también se hace ver en los demás personajes y en todos los lugares de Valira.Por otra parte, es necesario decir que la ambientación es perfecta. Valira es el típico pueblo de cuento, entre montañas, con estaciones de esquí, nieve en invierno... en definitiva, donde cualquiera querría pasar las navidades: en su casa leyendo cerca del fuego y disfrutando de las vistas y la nieve por la ventana. al menos, así me imaginaba yo Valira en invierno mientras leía el libro ya que la historia no está ambientada en esta estación.En lo referente a los personajes, decir que me han encantado, unos mas que otros lógicamente, como por ejemplo: Ona, Erin, Teo, Bardo y por supuesto, Aurora (la no Bella Durmiente). Sin embargo, me he sentido muy identificada con ella porque prácticamente desde siempre me he sentido como ella, con la sensación de no saber muy bien quien soy o de haber perdido algo que no se sabe muy bien que es. Y junto con ella, también con Teo, por el gusto musical: Sinatra sigue vivo.A pesar de todo esto, la única pega que yo le pondría al libro (por ponerle alguna) es que en casi todos los capítulos terminaran con una especie de monólogos de tiempos pasados, los cuales no llegue a comprender del todo hasta la mitad del libro aproximadamente, aunque cuando te das cuenta del por qué, la historia parece aún mejor y más mágica si cabe.En definitiva, un libro de romance escrito con amor, pasión y con un estilo impecable por parte de la autora, con misterios y magia envolviendo el carrusel, el corcel dorado, Valira y cada uno de sus habitantes. Una historia sin igual que no sólo hace que disfrutes de ella, sino que reflexiones sobre tu vida, la amistad y el amor.Espero con ansias leer el siguiente y los demás libros de esta autora (mencionados anteriormente), pues se me ha abierto un mundo precioso.Gracias Laia, por Valira, por el carrusel, por Sinatra... por todo.
¿Quién no ha llegado a anhelar borrar de su memoria un recuerdo doloroso? ¿Quién no ha deseado hacer desaparecer de su mente algo que vio, escuchó o sintió, para librarse de ese proceso tan arduo que supone el asumir y superar una pena?Pero, ¿acaso no son la totalidad de nuestras experiencias las que forjan nuestro carácter y nos hacen ser quienes somos? ¿Es que no nos volvemos más empáticos, sensibles y comprensivos con los otros después de enfrentar circunstancias que nos afligen? ¿Entonces por qué repudiamos la tristeza y tratamos de desterrar de la cabeza aquello que la ha generado? Fácil: porque somos cobardes y si nos dieran la posibilidad de olvidar mágicamente lo que nos ha dolido, no dudaríamos en hacerlo, como efectivamente lo hace la protagonista de esta novela.Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo en el que una vez habitó una magia que no ha desaparecido por completo, siendo el carrusel que administra su abuelo un resquicio de la misma.Sin embargo, solo una de las figuras de la mentada atracción es mágica de verdad, puesto que hace que quien se suba en ella se deshaga de un mal recuerdo; empero, solo Aurora y su abuelo están al tanto de esto, por lo que son los únicos que acuden al poder del carrusel.Pero quizá el emplear la magia para deshacerse del dolor no sea muy buena idea, y eso es lo que descubre Aurora cuando regresa al pueblo Teo, un antiguo conocido que le empieza a generar atracción, pero con el que no se siente segura porque cree haber olvidado algo importante que en el pasado ocurrió con él.Esta novela es pura ternura y una lectura encantadora para disiparse. de lo que más me ha gustado ha sido ese toque de magia sutil, que no obstante es el que conduce una trama que por lo demás se acerca mucho a lo que pudiese ser una historia real.Giros que no te esperas, enseñanzas muy bonitas y unos personajes muy humanos que llegas a apreciar, son otros de los aspectos a destacar, por los cuales me atrevo a recomendar este libro como uno de los mejores en el género romántico juvenil, que he leído últimamente.Puntuación: 4.5/5