Hay una chica, luce nerviosa, es como si nunca hubiese visto a un tipo como yo.
Nunca le doy importancia, pero ella, de alguna manera me hace gracia. No intenta disimularlo, y yo tampoco ahora que, no quita sus ojos curiosos de mÃ.
Creo que me divertiré un poco con ella.
Mientras leo mi periódico, disfrutando de mi café, puedo sentir sus ojos saltones sobre mÃ, asà que le dedico una mirada y como lo sospeché, huye de mÃ... Oh no, quédate, pequeña mÃa.
¿Se atreverá a desafiarme?