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A la caza de Jack el Destripador de Kerri Maniscalco

de Kerri Maniscalco - Género: Intriga
libro gratis A la caza de Jack el Destripador

Sinopsis

Audrey Rose Wadsworth, de diecisiete años, nació como la hija de un Lord, con toda una vida de riqueza y privilegios por delante. Pero entre las fiestas de té y los vestidos de seda lleva una vida secreta prohibida.

En contra de los deseos de su severo padre y las expectativas de la sociedad, Audrey se escapa frecuentemente al laboratorio de su tío para estudiar la espantosa práctica de la medicina forense. Cuando su trabajo en una serie de cadáveres asesinados salvajemente la arrastra a la investigación de un asesino serial, su búsqueda de respuestas la llevará muy cerca de su propio mundo protegido.

Las vueltas y los increíbles giros de esta historia, acompañados por fotografías reales y siniestras de la época, harán que este deslumbrante debut de la autora Kerri Maniscalco, sea imposible de olvidar.


Hace un tiempo vi en Goodreads las portadas de este libro y de los siguientes y me enamoré. Cuando leí la sinopsis me enamoré aun más y es que prometía mucho: un thriller/terror juvenil con una protagonista feminista , adelantada a su tiempo, a la caza de los asesinos más cruentos de la época victoriana. Tenía que leerlo como fuera. Y ayer acabé el primer libro, recién publicado por el sello Puck y escrito por Kerri Maniscalco: A la caza de Jack el Destripador. Las críticas de este libro llovían, y llueven. Y casi todas ponen a este libro por las nubes. ¿Me habrá jugado una mala pasada mis altas expectativas? Sigue leyendo.Audrey Rose es una joven de diecisiete años,miembro de una familia muy acomodada en el año 1888 en la ciudad de Londres. Pero Audrey no es como las demás chicas de su edad que solo piensan en bailes de sociedad y en encontrar marido. Ella se escapa cuando puede a las clases de Medicina de su Tío y asiste a las autopsias y disecciones de cadáveres, algo que le encanta y le fascina. Allí conocerá a Thomas, un joven aprendiz, que como ella, ayuda a su Tío con el trabajo de abrir y destripar cadáveres. Pero un día, empezarán a ocurrir una serie de asesinatos de prostitutas en varios puntos de la ciudad y Audrey y Thomas se propondrán descubrir al asesino antes de que sea demasiado tarde. ¿Quien no ha oido hablar nunca del famoso Jack el Destripador? Por si no sabéis nada o muy poco de esta figura que aterrorizó a una ciudad entera os pongo en situación: Londres 1888. El distrito de Whitechapel era uno de los barrios más pobres. Calles lúgubres, bares mugrosos y diversos burdeles con mujeres cuya única forma de supervivencia era la prostitución. Aquí, en este barrio con la pobreza a rastras, se vivió un terror inimaginable porque fue el elegido por el asesino en serie más temido de la historia: Jack El Destripador. Hay cinco víctimas de Jack El Destripador que se cree fueron asesinadas en el lapso de 12 semanas. Todas ellas prostitutas, y excepto una, todas fueron brutalmente mutiladas. Las habilidades quirúrgicas del asesino han generado muchas especulaciones y hay quienes aseguran que se trataba de un doctor o un carnicero. Las víctimas fueron las siguientes:-Mary Nichols: 31 de Agosto de 1888 - Fue descubierta en Bucks Row (actualmente Durward Street, Whitechapel) -Annie Chapman: 8 de septiembre de 1888 ? Descubierta en el patio trasero de 29 Hanbury Street, Spitalfields -Elizabeth Stride: 30 de septiembre de 1888 ? Descubierta en el Dutfields Yard de Berner Street (actualmente Henriques Street, Whitechapel) -Catherine Eddowes: 30 de septiembre de 1888 Descubierta en Mitre Square en la Ciudad de LondresEn esta novela, la autora escribe un nuevo punto de vista sobre este asesino/a, donde los protagonistas son dos adolescentes victorianos aficionados a la Medicina Forense y a lo detectivesco. En general he disfrutado del libro, eso no lo voy a negar. Pero me esperaba más, mucho más. Me encanta la novela juvenil, siempre la he defendido. Pero también creo que últimamente muy pocas se salvan y está...aun no estoy segura. Personalmente creo que la novela hubiera funcionado mejor si se hubiera enfocado en la parte adulta y si no hubiera utilizado los TÍPICOS Y REPETIDOS recursos y CLICHÉS de la novela juvenil. Porque he pùesto los ojos en blanco, muchas veces. Las cosas que más me han gustado han sido la ambientación, las escenas explícitas y gráficas de los cadáveres y las fotos reales que impregnan el libro. En cuanto a la ambientación, creo que ha sido bastante correcta. La autora nos sumerge en el Londres Victoriano donde Jack aterrorizaba la a ciudad, sobre todo a las mujeres. Se describe muy bien distritos como el Whitechapel, llenos de pobreza y decadencia y especialmente me ha gustado la parte donde nuestra pareja visita el Manicomio Bethlem. Hay bastante violencia respecto a las escenas de los asesinatos ya que estos son descritos con toda claridad y eso me ha encantado. Y el toque de las fotos reales es verdaderamente bueno ya que la autora no ha puesto fotos por poner y no agobian, si no que te ayudan a visualizar mejor la época y las calles de esa Londres antigua y sucia. He leído reseñas que explicaban que el libro les había aburrido soberanamente pero yo no lo he encontrado nada aburrido. Es más, me ha enganchado y lo he leído en un periodo muy breve de tiempo, dos días. Así que para mi, ha sido una lectura ágil e interesante.Ahora vamos con las partes negativas del libro. Es muy previsible. Desde las primeras páginas había adivinado más o menos al culpable (aquí se explica todo y queda cerrado, algo muy diferente a la historia real ya que en la actualidad aún no se sabe quién fue Jack y nunca fue atrapado) No me ha sorprendido adivinar su identidad pero sí que me ha sorprendido el por qué. En cuanto a los personajes... Audrey Rose no me ha convencido especialmente, al igual que Thomas. Tienen la típica relación juvenil de amor-odio, instalove y diálogos ridículos. Ella es una chica fuerte y valiente, no paran de repetirlo. Tampoco paran de repetirte hasta la saciedad que ella es una chica diferente porque le gusta diseccionar cadáveres, que no se asusta con facilidad, que no le aterran esas cosas... pero la de veces que está a punto de desmayarse es embarazosa, algo muy contradictorio. La autora se ha esforzado tanto en crear a una protagonista feminista que le ha salido bastante mal y le ha quedado MUY forzado. Es tan repetitivo las veces que te dicen lo especial que es Audrey por no pensar como las demás chicas de su edad...eso me ha parecido muy machista ya que lo nombran millones de veces pero luego no lo ves por ningún lado. Debido a esto, creo que el libro tiene algunos toques feministas porque refleja el machismo de la sociedad pero tambien considero que es un libro tremendamente sexista y machista. Audrey es la ÚNICA mujer del libro con protagonismo. Las demás acaban asesinadas (prostitutas). Todos los demás son hombres que no paran de decirle cómo debe comportarse , lo que tiene que hacer y denigran sus ideas por el simplemente hecho de ser mujer. Y muchas veces Audrey lo acepta tan tranquilamente. Aunque Audrey sea la protagonista, son los hombres los que tienen los grandes roles y el poder. Audrey queda muy por detrás de ellos, por ejemplo, en las investigaciones. Thomas se cree Sherlock Holmes y no para de darle lecciones a Audrey. Y esta, como es guapo y atractivo, y arrogante, pues se queda calladita. La relación amorosa me ha dado vergüenza ajena , porque muy feminista pero a Audrey se le anula toda la personalidad cuando se fija en los labios carnosos de Thomas, en lo guapo que es bla bla BLA. Cuando una chica pierde su personalidad y se vuelve completamente idiota y tonta por un hombre....algo estamos haciendo mal. En definitiva, A la caza de Jack el Destripsdor me ha parecido un thriller juvenil bastante entretenido y gráfico, con la ambientación como su gran punto fuerte. Por desgracia, hay cosas que me han parecido bastante machistas y el misterio es muy previsible. Aun con todo esto, tengo ganas de leer la segunda parte, para ver si la autora ha pulido sus errores y ver como los protagonistas se desenvuelven en su próximo destino.
A la caza de Jack el destripador es la primera parte de una serie de libros de misterio que parten desde diferentes figuras históricas o ficticias, el primer paso de su autora, Kerri Maniscalco, en nuestro mercado literario, un libro que se presentaba como una historia adictiva y plagada de grandes sorpresas y que, como he dicho, por desgracia no ha sido para mí. Contado en primera persona a través de Audrey Rose, me interesaba un aspecto de la autora que había leído antes de empezar el libro, esa parte descriptiva tan explícita que, sin dudarlo, ha estado presente. Con ello comenzamos el libro, en plena autopsia, en un momento en el que ya ha habido una mujer asesinada de la manera más brutal pero aún sin saber nada de su autor. Así pues, los primeros capítulos servirán de introducción a este Londres mortal y a la vida de Audrey Rose, viendo como ésta, solo por ser mujer, tiene que luchar con los estereotipos que tiene incluso en casa con su padre y su hermano para hacerse un hueco en el mundo de la ciencia, unas primeras páginas que andarán entre el principio de ese gran caso de matanzas con las primeras pistas a investigar y seguir, dándole a la lectura ese toque detectivesco y policíaco que tanta emoción provoca. En ese momento yo estaba muy interesada en la lectura, ya empezaban a surgir teorías que me hacían sospechar de todos y cada uno de los personajes, estaba con cosas que me entusiasmaban, me gustaban, que me tenían atrapada completamente. Sin embargo, creo que la autora desconecta demasiado pronto de todo ese asunto para centrarse en cosas que, para mí, no han tenido gran importancia y me han hecho desconectar totalmente del libro. Pasé de estar pendiente de todo lo que sucedía, de todo aquello que Maniscalco nos explicaba y describía a estar desenganchada de la historia a causa de unos capítulos que, pienso, se extienden demasiado, ocupando gran parte del libro. Me costaba centrarme en la historia porque no había nada a lo que agarrarse, el tema de Jack el destripador queda en el olvido y solo habrá capítulos donde Thormas Cresswell, vestidos, comprar y algunas cosas más del estilo son el pilar central. Es por eso que la lectura se me ha hecho cuesta arriba, Y sí, luego remonta y regresamos a esa oscuridad, volvemos al lado de los asesinatos y de Jack el destripador, algo que me ha devuelto al juego de intentar pillar al culpable, solo que, por entonces, ya estaba todo más que visto, sin llevarme ninguna sorpresa al final con los giros en la trama, con la gran revelación, porque ya se había dejado entrever quién era e incluso la causa de sus actos muchas páginas antes de conocer el nombre. ¿Cuáles han sido mis grandes problemas con este libro? Vamos a comenzar por ahí porque ese intermedio no ha sido lo único que me ha tenido alejada de la historia. Comenzamos por los personajes. Para mí, los personajes son fundamentales para poder estar con ellos ne todas las aventuras o situaciones que van a vivir. Cuando éstos no están bien formados, están expuestos de manera superficial y no se dejan ver claramente, seguir la lectura me cuesta bastante. Y es algo que me ha pasado en este libro. Ni Thomas ni Audrey Rose me han dicho gran cosa, ni siquiera recordaba el nombre de él después de haber leído ciento cincuenta páginas. No me importaban gran cosa, no he conectado con ninguno. Thomas me ha desquiciado, creo que es demasiado arrogante, pasa desapercibido y no me ha llamado la atención, sus comentarios, su manera de ser, de actuar, me han chirriado bastante, como lo tenía todo tan claro sin dudar nada y era siempre la verdad absoluta. En cuanto a Audrey Rose, sí he notado algo más ne ella, como que no se me quedaba tan lejana, pero tampoco ha sido un personaje que me haya entusiasmado. Me gustaba su manera de rebelarse, de no ser la chica que tiene que cumplir con unos estándares establecidos, rompe con lo de el papel de la mujer en aquella época. Tiene bien claro lo que quiere y no se rinde, pero luego he visto incongruencias, sobre todo por el final, teniendo a una Audrey Rose algo ingenua, pasando por algo cosas que están delante de ella y sin hacer ninguna conexión entre todas las pistas que hay para ver lo que está pasando con claridad. Y, claro, cuando me fallan los dos personajes principales, el romance que hay tampoco me cuaja. Me ha parecido muy precipitado, lo que llamaríamos instalove. No ha habido momentos a destacar, ni gestos dulces, ni nada. Ha sido un visto y no visto, pareciéndome también indiferente.El otro detalle que hay que comentar es justo lo que os he dicho antes, que la gran revelación no ha sido en absoluto así para mí. Cuando todo se desvela está todo más que masticado con mucha anterioridad. Creo que Maniscalco no ha sabido llevar de la mejor manera posible esa incógnita, dejando pistas trascendentales, muy visibles y apuntado claramente en una dirección sin caer en la confusión. Todo se hace muy fácil de adivinar si estás atenta a todo lo que te dice la autora a lo largo del vídeo, incluso eres capaz de hacer clic y descubrir hasta el propósito de esos asesinatos, lo que activa ese comportamiento y esos primero crímenes. Sé que muchos y muchas sí que se han sorprendido con la revelación, quiero que tengáis eso en cuenta, que haya podido ver desde lejos quién era el asesino no significa que para vosotros y vosotras sea igual, seguramente os sorprenda gratamente y os quedéis con la boca abierta. La idea en sí está bien pensada y planeada, pero no bien ejecutada bajo mi punto de vista porque ha dejado varios frentes abiertos que ha acabado de un tajo con el misterio.Lo que sí quiero destacar de la autora es que ha sido muy descriptiva, ha conseguido evocar ese Londres que albergaba unos actos atroces, esa aura oscura, de peligro, de tensión de la gente, el miedo que poco a poco se va haciendo con ellos, y ha conseguido insinuar a la perfección los crímenes con explicaciones muy cercanas y explícitas. Que si al cuerpo le faltan trozo de carnes, que si ahora tiene las tripas desperdigadas, el olor nauseabundo de la putrefacción, la estancia de la muerte al lado del cuerpo... Eso sí lo he disfrutado ya que siempre quiero que nadie se corte, sea directo y muestre sin tapujos lo que hay dentro de sus mentes.Como conclusión, A la caza de Jack el destripador no ha sido del todo la lectura que esperaba encontrar. Con un inicio interesante, pronto pierde fuelle al centrarse demasiado en aspectos que no aportan gran cosa, con unos personajes a medio desarrollar y un misterio que se resuelve antes de descubrirse, lo que más destaco es la manera de la autora de narrar bien ese mundo de autopsias pero, por ahora, no ha sido un libro que me haya conquistado.
¡¡LA RESEÑA PUEDE CONTENER SPOILERS, PERO SE AVISARÁN!!Wow? simplemente puedo decir eso. No tenéis ni la más remota idea de lo mucho que me ha gustado este libro.Para ser justos tengo que reconocer que compré este libro poco después de que se publicara pero, por alguna extraña razón, no conseguía introducirme bien en la historia. La culpa no era ni de la trama, ni de la historia, ni de los personajes? no, la culpa era exclusivamente mía, ya que no lograba concentrarme en el libro. En parte es normal, ya que una novela de este estilo (llena de misterio y detalles que no debes pasar por alto) no es algo que se lea a la ligera, y para mí no era el momento adecuado de leer ese libro.Volví a retomar la lectura unos meses más tarde y volvió a pasarme algo similar (esta vez la culpa fue de los exámenes de la universidad), así que volví a aparcarla. Sé lo que debéis de estar pensando: ¿Aparcas una lectura dos veces y no la das por perdida? Pues no. En otras ocasiones sí he pensado que un libro no estaba hecho para mí, pero con Stalking Jack the Ripper sabía que el problema era mío, no de la historia y estaba segurísima de que, en cuanto consiguiera introducirme en la historia, la disfrutaría al máximo? y así ha sido.La trama es maravillosa: el Londres victoriano, Jack el destripador, buena narración? una maravilla, en serio. Pero claro, nada de esto hubiera tenido mayor trascendencia si los personajes hubieran sido malos, ¡pero nada más lejos de la realidad!-Audrey Rose Wardsworth: Nuestra protagonista. Una joven feminista que se rebela contra las normas que le impone la sociedad de su época. No sabéis lo muchísimo que me ha encantado Audrey (de hecho, se ha convertido en una de mis protagonistas preferidas), ya no es sólo por el hecho de tener frases tan maravillosas como: ¿Ser tan capaz como un hombre? ¡Por favor, no me tenga en tan baja estima, señor!, o, Estaba decidida a ser bella y fiera. No, aparte de estas frases tan llamativas teniendo en cuenta que las pronuncia una chica de pleno siglo XIX, Audrey es un personaje REAL. Estoy cansada de leer personajes que intentan ser perfectos y buenos, estoy harta de esos personajes que intentan justificar todo lo que hacen o que se presentan como víctimas. Audrey no es así. Hay momentos en los que tiene pensamientos que pueden ser egoístas, y ella misma lo reconoce, pero no se intenta justificar porque, al igual que es consciente de que puede parecer egoísta lo que piensa, también lo es de que es humana y de que NO es perfecta.El siguiente párrafo contiene spoilers:Por ejemplo, cuando su tío está encerrado por las autoridades porque sospechan que pueda ser Jack el destripador, dos nuevos asesinatos tienen lugar y Audrey, durante un breve momento, se alegra porque sabe que eso servirá para limpiar el nombre de su tío y lo pondrán en libertad. Ella es consciente de que ese pensamiento está mal pero, como cualquier persona normal, mira por el bienestar de su tío. Este hecho también la lleva a pensar que quiere que su tío quede libre porque lo necesita para seguir investigando. ¿Significa esto que sólo lo quiere por lo que tiene que ofrecerle? ¡Claro que no! Ella adora a su tío pero, pensando egoístamente durante un momento, él tiene más experiencia que ella y Audrey se siente perdida en el caso. Vuelvo a repetir, no son pensamientos que ella tenga durante toda la historia o que se aferre a ellos, simplemente son breves momentos en los que, como cualquier persona REAL, tiene pensamientos un poco egoístas.-Thomas Cresswell: Os presento a mi nuevo crush literario. O sea, amo a Thomas. ¿Quién es capaz de leer esta novela y no enamorarse de Thomas? Creo que hasta mi padre se enamoraría de él.Kerri ha sabido crear un personaje masculino que sea sarcástico sin pasarse de la raya, gracioso sin intentar serlo, adorable sin ser ñoño, inteligente sin pasarse de exasperante? En resumen, ¿puedo casarme con Thomas? ¿Sí? Gracias.Es cierto que un primer momento lo miraba recelosa porque no sabía bien por dónde iba a salirnos nuestro querido Thomas. Mi primera impresión de él fue la de un chico un poco arrogante que iba de sobrado por la vida porque sabía que era listo y astuto. Pero, aunque es cierto que es muy listo y muy astuto? y también muy observador y un poco arrogante, no lo es de una manera que caiga mal o que resulte insoportable. Como ya he dicho, Kerri ha sabido crear un personaje maravilloso y, al igual que sucede con Audrey Rose, NO pretende que sea perfecto.El siguiente párrafo contiene spoilers:Es cierto que uno de mis mayores miedos durante la lectura era que Thomas fuese Jack el destripador. Por un lado pensaba: Sería demasiado obvio y destrozaría muchos corazones?, pero luego pensaba: Pero ¿y si por ese mismo motivo la autora ha decidido que sea él el asesino?. Estuve divagando por ese hilo de pensamiento durante varios capítulos, pero no porque sospechara realmente de él, sino por miedo a que mi deducción fuera incorrecta y Kerri me asestara un golpe fatal en el corazón.-Nathaniel Wardsworth: No me preguntéis por qué, pero desde el primer momento que intervino este personaje y lo describieron físicamente, en mi mente siempre aparecía la imagen de Will Tudor. Sí, para mí Will Tudor es el Nathaniel perfecto.El siguiente párrafo contiene spoilers:Nathaniel es el motivo por el que le he dado un 49 de 5 al libro y no un 5 de 5. Y no, no es porque me parezca un mal personaje, ¡todo lo contrario! El motivo es que, desde más o menos la mitad del libro, yo ya tenía bastante claro que él era el asesino? Pero eso no fue motivo para que no siguiera devorando el libro con avidez, en absoluto. Creo que Nathaniel tenía todas las papeletas para ser Jack el destripador y, aunque ya lo veía venir, me gustó mucho la manera en que Kerri explicó sus motivos y demostró lo loco que estaba? Más o menos como Víctor Frankenstein cuando creó a su monstruo. Y sí, al principio tuve claro que, el hecho de que hubiera averiguado quién era Jack el destripador, no iba a impedir que le diera 5 puntos; pero luego lo estuve pensando y me dije: Venga, le doy un 45, porque estoy segura de que Kerri me sorprenderá con los siguientes libros de la saga. Así que esa es la explicación de la nota que le he dado.-Edmund Wardsworth: El padre de Audrey y Nathaniel.El siguiente párrado contiene spoilers:Aunque la autora intentó crear indicios que apuntaban directamente a que Edmund era Jack el destripador, yo casi nunca dudé de él (sólo sospeché cuando la historia estaba empezando a formarse, pero seamos sinceros: sospechaba de todos los personajes en esos momentos jajaja). Simplemente lo veía como un hombre que habría sufrido mucho la pérdida de su mujer y que, siguiendo el pensamiento de la sociedad de esa época, quería que su hija siguiera las normas impuestas por dicha sociedad.-Jonathan Wardsworth: El tío de Audrey y Nathaniel.El siguiente párrafo contiene spoilers:Otro personaje del que nunca sospeché. No me preguntéis por qué, ya que es cierto que tenía muchas papeletas para ser el asesino, pero no sé? cuando lo encerraron por ser sospechoso de ser Jack el destripador, tuve claro al 100% que él no era el asesino; pero incluso antes de ese hecho tampoco sospeché de él? simplemente por una corazonada en realidad. Dejando eso de lado, Jonathan me pareció un personaje moderno para su época, ya que apoyaba la decisión de Audrey de estudiar medicina forense (recuerdo que no hay que olvidar la época en la que se desarrolla la historia).-William Blackburn: El siguiente párrafo contiene spoilers.Si bien he dicho que casi no dudé de ninguno de los personajes salvo al principio de la historia, con Blackburn ni siquiera eso. O sea, no me pegaba como asesino, daba igual las vueltas que le diera, simplemente veía a un personaje que serviría para dar juego y que tendría cierta relevancia en la historia. Y no me equivoqué.En cuanto a la autora sólo tengo palabras de elogio para ella. Se nota a legua que se ha informado muchísimo respecto al tema de Jack el destripador (tanto del personaje en sí como de las víctimas y de los hechos que tuvieron lugar y las fechas) y ha sabido darle su toque personal añadiendo y cambiando algunas cosas según le convenía más a la historia.En fin, lo único que puedo hacer es recomendaros esta lectura porque, de verdad, es una maravilla y no os dejará indiferentes. Enlace: https://booksinneverland96.w..
Viendo la expectación que tenía esta novela, juraría que no era la única que tenía fichada a Kerri Maniscalco y su serie de historias ambientadas en el siglo XIX resolviendo misterios de la época, aunque seguro que también coincido con más lector@s en que lo que llama la atención por encima de todo son las preciosas portadas con las que cuentan los libros. Antes de empezar a leer no había leído el argumento pero sí que lo hice nada más terminar la novela y siento que la contraportada exagera un poco el tema de la relación entre la protagonista y uno de los asesinos en serie más fascinantes de la historia negra de Inglaterra. En general es una novela de misterio victoriano con algún toque de romance juvenil, para cuestión de gustos mejor o peor ejecutado, pero lo que mantiene nuestro interés para continuar leyendo sin pausa es la resolución del misterio de quién es Jack el Destripador, al menos en la ficción.Para conducir esta investigación, la autora ha elegido como protagonista a Audrey Rose, una chica encantadora y muy actual, adelantada a su tiempo. Estudia medicina y ciencias forenses a escondidas de su familia y de la sociedad en general, que no considera profesión adecuada para una señorita de la alta sociedad londinense la investigación sobre las causas de la muerte de las personas. Tras la muerte de su madre, su padre parece haberse vuelto un loco de la seguridad y la salud, de modo que trata a su hija como si fuera de cristal y solo apta para bordar pañuelos, por lo que envidia a su hermano Nathaniel, que mantiene cierta libertad solo por ser el hijo varón. La relación con su padre está bastante deteriorada a la vez que la complicidad con su tío Jonathan se debe al interés que sienten ambos por la ciencia. Su tío, profesor en la facultad y médico forense, permite a su sobrina aprender y asistir a sus clases sin que nadie más se entere y también la deja ser su ayudante en el laboratorio, así que Audrey Rose tiene que hacer malabares para salir de casa furtivamente y deslizarse por las sombras de Londres para continuar con su formación.Su compañero de aventuras es Thomas Cresswell, un alumno de medicina que hace las prácticas en su tiempo libre con el tío de Audrey Rose, de modo que cuando descubre que se cuela disfrazada de chico en sus clases, en vez de delatarla, le sigue el juego y decide ayudarla a averiguar quién está detrás de los macabros asesinatos de prostitutas en Whitechapel. Su personalidad es un tanto peculiar y hasta diría que está basada en una especie de Sherlock Holmes adolescente, con una capacidad de deducción y observación increíbles pero con unas habilidades sociales prácticamente nulas. Es muy inteligente e incisivo pero también resulta exasperante por su arrogancia, es grosero y maleducado la mayor parte del tiempo y no respeta las normas del decoro, así que Audrey Rose tiene que armarse de toda su paciencia para aguantar su presencia porque necesita su ayudar si quiere atrapar al misterioso asesino y hasta diría que ella es la doctora Watson de esta pareja, la emocional, la que tiene sentimientos por lo que está ocurriendo con las víctimas, cosa que Thomas parece ser incapaz de empatizar con nadie. No sé si está pensado para caer bien o solo para molestar un rato a Audrey Rose con su personalidad inaguantable a ratos, pero creo que el chico tiene buen fondo y a mí me gustan mucho este tipo de personajes en las novelas juveniles así que, entre eso y lo que os comento de los paralelismos con Holmes y Watson, me ha encantado este particular dúo de investigadores.A través de Audrey Rose, la narradora en primera persona, Kerri Maniscalco aprovecha para hacer una crítica mordaz a las costumbres machistas de la época y el sinsentido de muchas de las normas sociales sobre lo que era apropiado para una mujer y cuál era su papel en la sociedad decimonónica. Además, teniendo en cuenta que en la historia real todos los investigadores involucrados eran hombres y que los únicos nombres de mujeres que pasaron a la historia fueron los de las víctimas, además prostitutas de los suburbios, el hecho de que Audrey Rose protagonice esta novela como joven investigadora en contra de la corriente oficial me parece un buen punto a tener en cuenta. Sin embargo, en contraste, el resto de personajes femeninos quedan como las perfectas mujeres victorianas superficiales que solo necesitan un taza de té en la mano y un buen vestido de encaje para ser felices. Además, por esto mismo, la protagonista tiene que estar en constante tira y afloja con todos los hombres que la rodean (su padre, su hermano Nathaniel, su compañero Thomas, el comisario Blackburn al cargo de la investigación oficial?) que la sobreprotegen y la subestiman continuamente, pero me ha gustado ver cómo la chica se defiende de esa desigualdad imperante en la época.Por otra parte, tengo que hacer mención a la magnífica documentación que hay detrás y delante de nuestros ojos mientras leemos esta novela porque no solo se hace visible gracias a las fotografías reales que se incluyen en la edición impresa, mostrándonos autopsias o enfermos de lepra, sino que también se refleja en muchos de los datos que va soltando la autora por toda la novela. Los procedimientos forenses en sus primeros inicios o los métodos de investigación tradicionales están muy bien descritos sin escatimar en detalles, por muy desagradable que parezca leer cómo Audrey Rose examina los hígados de los cadáveres en el laboratorio de su tío. Y como buena fan de Jack el Destripador que soy (aunque dicho así, y teniendo en cuenta que fue un asesino en serie, suena raro) me ha encantado el cuidado que ha tenido la autora de jugar con la historia real y la ficción. Por ejemplo, ha sido una delicia ver detalles como la transcripción exacta de las cartas que el asesino envió a la policía, que en la edición incluso mantiene las palabras subrayadas como en las cartas originales; o también el juego de fechas de cada víctima y la descripción de cómo encontraron sus cuerpos, las teorías de cómo pudieron ser sus vidas antes de convertirse en prostitutas y pasar a la historia del crimen solo como víctimas (un gesto muy humano por parte de Kerri Maniscalco). Son toda una serie de detalles que si controláis el caso real, disfrutaréis tanto como yo, y si no, servirá para tener un primer contacto con este misterio sin resolver (aunque para quien sienta curiosidad posible spoiler→ en esta novela la autora sí que da una resolución ficticia y que puede ser en parte predecible porque los sospechosos son pocos ←fin del posible spoiler).Kerri Maniscalco tiene una manera muy ágil de narrar una novela que en el fondo es thriller histórico, con todas las descripciones necesarias para transportarnos a las noches londinenses de nieblas y farolas de aceite en las que las sombras acechan de la forma más horrible. Y sin embargo, lo que podía haber sido una simple novela de misterio, ha conseguido con su toque juvenil iniciar una serie de novelas que pueden convertirse en favoritas para muchos lector@s a la vez que nos muestra otra época de la forma más veraz posible. En definitiva, esta novela tiene todos los elementos que me apasionan: siglo XIX, un caso sin resolver, un asesino fascinante devenido a mito, una protagonista que incumple los cánones de su propia época para demostrar la valía de las mujeres y un coprotagonista que recuerda sospechosamente a otro inteligente detective decimonónico famoso por sus particulares dotes de deducción. Dicho de otra forma, no había forma de que esta novela no me encantara a no ser que la autora manejara tan mal todo esto que me aburriera pero como no he podido soltar el libro: misión cumplida.Así que resumiendo un poco lo anterior, estoy muy emocionada por haber podido leer esta novela que tanto tiempo llevaba esperando. No veo el momento de continuar con la siguiente aventura de Audrey Rose y Thomas cuando viajen a Rumanía para investigar otro de los mitos de la época: Drácula. Pero de momento, solo puedo recomendaros A la caza de Jack el Destripador si os gustan las novelas de misterio, sobre todo teniendo en cuenta que está basada en hechos reales y, para más motivación, sin resolver. Enlace: http://enmitiempolibro.blogs..
Un cruce de caminos, un cruce de circuitos Audrey Rose no es una chica cualquiera. A ella le gustan las telas bonitas, emplear algo de maquillaje y las tardes de té no le parecen una tortura total; pero también, le gustan sus estudios clandestinos de forense. Audrey, junto a su tío y su compañero Thomas, se dedica cada noche a analizar los cadáveres que la Scotland Yard o el depósito les proporcionan. Una noche todo cambiará, tendrán que analizar el cadáver de una prostituta a la que han extraído órganos. Así se cruzó en sus vidas Jack?, Jack el Destripador. La historia, la verdad, empieza de manera muy interesante, la autora nos hace una presentación del Londres clandestino de la época estupenda, directa y sin maquillaje de ningún tipo. En ese Londres oscuro nuestra protagonista, Audrey Rose se desenvuelve como una mujer que está buscando la libertad de su intelecto a través de estudios universitarios. Ahora bien, pronto se nos plantea su problema, es una mujer y en su época todo aquello que realizaba el género masculino, era impropio e indecoroso para el femenino. Se nos presenta así una sociedad con una doble moral, muy encorsetada en las ideas que otorgaban a lo femenino las categorías de delicadeza y debilidad. Entonces, comienza el caso, comienzan las investigaciones y comienza a hacerse las relaciones entre muertes. Cuando la segunda aparece y ante la posibilidad de haber una tercera anterior a estas dos, la Scotland Yard aparece en la historia de manera fulminante y determinando el camino a seguir de los personajes. Sin embargo, el caso se queda aparcado en la historia, para que conozcamos los entresijos de lo femenino, lo masculino y Audrey, y el problema ante no sería ninguno si todo eso no estuviera unido en un romance. Un romance que por otra parte, es obvio, es típico y es tremendamente aburrido. Hay romance, sí, hay romance Esto lo convierte en un texto extraño. Por una parte me atrae y engancha como el mejor caso de Sherlock, pero por otro lado me aburre soberanamente el coqueteo entre personajes y la reivindicación femenina folletinesca. Parece que eso es lo importante, el discurso y no el caso. Creo que ambas cosas pueden ser importantes en la trama, jolín podríamos tener una buena novela con reivindicación feminista, pero no pueden tener una proporción 75%, 25%, más aún si la reivindicación está mezclada con un romance un poco regulero y si se queda en el mero «puede estudiar y que me guste el maquillaje». Además, en cuanto al caso, es una novela en la que no hay consecuencias por los errores de los personajes. de hecho, tienen bastante peso para el personaje que lo sufre y en la trama, que anula a un personaje durante tiempo. Sin embargo, cuando se «resuelve» esa confusión, no pasa nada, es como si el personaje se hubiera de vacaciones en ese período, y sí hay alguna referencia a desconfianza a quien comete el error, pero pronto se olvida si conviene a la trama. A lo mejor es que a mí me cuesta perdonar, pero quizá esto podría aportar mayor intriga al asunto ¿Me ha gustado algo la historia? Pues es verdad que a nivel de «¿quién es el asesino?» el libro juega al final con un giro interesante, bastante predecible, pero que a mí me colaron porque no quería creerlo. Además la crueldad de Jack, está muy explicada y cuando se trata bien, la ambientación de la época, como se puede ver en la escena del circo, o la concepción de la mujer, como vemos en las tarde de té, da gusto leerlas. No necesitamos que lo demuestres Es decir, la historia base está bien, hay adornos que también, pero hay un discurso que a mí no me ha comprado. Puede que se deba no tanto al contenido, sino a cómo está expresado o caracterizado en los personajes. Mientras que el caso está narrado de manera fluida, cruda, directa, detallada y con su toque de misterio; los diálogos y reflexiones de los personajes son pomposos, recargados, con un montón de piruetas lingüísticas que tratan de imitar ese refinamiento de la época, pero que no termina de encajarlo. Y es que antes quiero ser clara, he leído un montón de Jane Austen y entiendo el lenguaje de la sutileza de la época, pero una cosa es ser sutil y otra obtuso, obscuro, florido? Es que, de verdad, los personajes en concreto de Audrey y Thomas eran muy pesados cuando reflexionaban o se relacionaban entre ellos fuera del caso. Audrey va contra el canon femenino y tiene que enfrentarse a todos por ello. Esto es perfecto, un aplauso al personaje, pero no si todo son lamentos o reivindicaciones vacías. Además, el tratamiento que hace la propia protagonista al género masculino es igual de sesgado que el que recibe ella. Por el contrario, Thomas es un muchacho que respeta a Audrey y juega con ella en un plano dialéctico y de transgresión social, pero cuando tiene que sacar a relucir su intelecto, es que es una? Es una exposición de ego que no se soporta. No quiero hacer spoiler, pero hacia el final del libro hay un discurso del compañero de Audrey que he no tirado el libro por la ventana porque, en fin. Cazado está La verdad, es que no puedo poner más que un aprobado raspado a la novela, a pesar de que sé que hay un montón de gente que la ha disfrutado muchísimo. Cuando se termina, se menciona que hay una segunda parte y lo curioso es que me han entrado ganas de leerla porque al final el caso, o sea la parte más detectivesca, más «sherlock» está muy, muy bien, pero el problema, como he dicho es la proporción. Entiendo el componente romántico, de hecho, en alguna ocasión me ha gustado, pero creo que no está del todo bien llevado, o por lo menos a mí no me ha convencido para nada y me ha hecho la lectura pesada y ardua en algún punto. Si os animáis, espero que os guste, de verdad. Enlace: http://ellibroenelbolsillo.b..

Comentarios de lectores del libro A la caza de Jack el Destripador

Se debe tener respeto por toda obra, pues el mero hecho de que un autor concluya una historia es digno de encomio, y más aún lo es cuando se trata de una labor tan extensa y minuciosa como resulta «A la caza de Jack el Destripador». Toda lectura a su vez es subjetiva, y aquello que a un lector le agrada o, incluso, le fascina, deja indiferente a otro, y hasta le rechina. Dicho lo cual, señalaré que me costó mucho leer esta novela y tomarle el gusto a su trama, pese a que aborda un tema muy atrayente. No pude quitarme esa sensación de irrealidad que permea el libro. La técnica de usar a un personaje femenino narrando en primera persona me pareció un error. Un tributo excesivo a un público juvenil en detrimento de lectores de mayor edad. Considero que una historia potencialmente muy interesante se estropeó por esos permanentes toques de novela rosa que se le intercalan. El enamoramiento de la protagonista respecto de Thomas, el apuesto asistente de su tío el forense, me parece un ejemplo de esa orientación fallida del argumento. En fin, mucha fantasía teñida de rosa que, en mi modesto criterio, terminó destruyendo el corazón de la historia. Esa mezcla de géneros (romántico, misterio, gótico, etc.) me hizo demasiado densa la lectura dejándome el sabor de que se desperdició una ingeniosa idea, que quedó eclipsado el talento, que por momentos nos muestra la escritora, y también su arduo trabajo de documentación sobre la época victoriana y los crímenes del destripador de Whitechapel.

Autor del comentario: GABO11
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Se debe tener respeto por toda obra, pues el mero hecho de que un autor concluya una historia es digno de encomio, y más aún lo es cuando se trata de una labor tan extensa y minuciosa como resulta «A la caza de Jack el Destripador». Toda lectura a su vez es subjetiva, y aquello que a un lector le agrada o, incluso, le fascina, deja indiferente a otro, y hasta le rechina. Dicho lo cual, señalaré que me costó mucho leer esta novela y tomarle el gusto a su trama, pese a que aborda un tema muy atrayente. No pude quitarme esa sensación de irrealidad que permea el libro. La técnica de usar a un personaje femenino narrando en primera persona me pareció un error. Un tributo excesivo a un público juvenil en detrimento de lectores de mayor edad. Considero que una historia potencialmente muy interesante se estropeó por esos permanentes toques de novela rosa que se le intercalan. El enamoramiento de la protagonista respecto de Thomas, el apuesto asistente de su tío el forense, me parece un ejemplo de esa orientación fallida del argumento. En fin, mucha fantasía teñida de rosa que, en mi modesto criterio, terminó destruyendo el corazón de la historia. Esa mezcla de géneros (romántico, misterio, gótico, etc.) me hizo demasiado densa la lectura dejándome el sabor de que se desperdició una ingeniosa idea, que quedó eclipsado el talento, que por momentos nos muestra la escritora, y también su arduo trabajo de documentación sobre la época victoriana y los crímenes del destripador de Whitechapel.

Autor del comentario: GABO11
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