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Esta espectacular novela narra la historia de la construcción de la catedral de Kingsbridge. En ella interviene Tom junto a su hijo Alfred y su hijo adoptivo Jack. Philip, el prior del monasterio, William Hamleigh y el obispo Waleran, los archienemigos de Philip, Jack y el priorato, y Aliena. También es una historia de amor y de superación. En cuanto a Tom, se cruza con todos los demás protagonistas antes de asentarse en Kingsbrigde para reconstruir su iglesia. Por la parte de Philip se ve envuelto en intrigas palaciegas por el trono, lo que le llevará a conseguir su puesto de prior del monasterio de Kingsbridge tras pactar con Waleran. El tercer protagonista, William Hamleigh, es el arma de que se sirve el obispo para asegurarse su ayuda, a la vez que los Hamleigh se ganan el favor real por descubrir una rebelión del Conde de Shiring, el padre de Aliena. Y por último Aliena y su familia, que tras rechazar a William sufrirá su odio eterno y deberá subsistir sin la ayuda de su apresado padre. Por lo que respecta a la construcción de la nueva catedral, esta se hará después de la destrucción total de la antigua, siendo Tom el maestro constructor encargado de reconstruirla. Pero para ello ha tenido que renunciar al amor mundano para conseguir llevar a cabo sus sueños. Respecto a la familia de Tom, a parte del destierro de Ellen, su amante, Alfred le da una paliza a Jack después de que éste le demostrara que la inteligencia y el conocimiento siempre son mejores armas que la simple fuerza física y la brutalidad sin sentido. Por último, la cuarta protagonista, Aliena, se ve en la ruina, violada y con un juramento por cumplir que la perseguirá toda su vida. Pero a pesar de todo se comienza a labrar un futuro como mercader de lana, contando con la inestimable ayuda de Philip y sus monjes. En ella se centran todos los clichés que existen sobre la mujer en la Edad Media, aunque hubo muchas igual de emprendedoras y brillantes que Aliena, o igual de libres que Ellen, aunque fueran tachadas de bruja. Para la construcción de la catedral Philip tiene que emplear toda su inteligencia y sagacidad para conseguir lo que necesita ante la oposición de su obispo, Waleran. Por otro lado Philip es engañado por los Hamleigh, empezando así una guerra a tres bandas para dominar económicamente el condado. Pero aun así el priorato seguirá prosperando. Todo ello tiene una enseñanza de positivismo implícita entre sus páginas, dejando que el lector aprenda que es mejor comportarse con justicia y equidad porque al final las buenas acciones son recompensadas. A su vez dentro de la historia principal de la novela, la construcción de la catedral, se narra también la guerra civil que vivió Inglaterra en el siglo XII entre el rey Stephen y la reina Maud. Esta guerra también regirá los designios de los protagonistas pues según quien mande, beneficiará más a unos que a otros. Ya cuando todo parecía irle bien al priorato, una acción terrorista del por entonces conde William destruye la mayor parte de Kingsbridge y la prosperidad de su gente, siendo la más perjudicada Aliena que se vuelve a ver arruinada y obligada a casarse con Alfred para poder seguir cumpliendo la promesa hecha a su padre fallecido. Hablando de Aliena, se enamora de Jack aunque es incapaz de dar rienda suelta a sus sentimientos por culpa de la violación que sufrió. Y Jack la corresponde, pero con su negativa, y tras una disputa con su hermanastro, se convierte en novicio para poder seguir cerca de Aliena y de la catedral, su otro amor. Tom muere en este ataque de William. Y tras su muerte Alfred se erige en el maestro constructor de la catedral, mas su obra se derrumba antes incluso de estar terminada. Y aunque se casa con Aliena, todo es por venganza hacía Jack. Lo que no sabe es que ella está embarazada de Jack y Alfred no es capaz de consumar su matrimonio. Tras dar a luz, Aliena huye en busca de Jack que se ha fugado del monasterio buscando datos sobre su padre, lo que le lleva a cruzar Francia y España y empaparse del nuevo estilo constructivo que está imperando en la Europa continental, el gótico. Tras encontrarse en París, Aliena, Jack y su hijo vuelven a Kingsbridge donde Jack lleva la nueva técnica constructiva para hacer una catedral más alta y espaciosa. En Kingsbridge tiene que volver a hacer frente a un ataque de William, pero esta vez es repelido, y su vida con Aliena se ve trastocada al no estar separada legalmente y tampoco poder obtener la nulidad eclesiástica por culpa del obispo Waleran. Esto sucede cuando al final Inglaterra recupera la paz después de años de lucha. Este acontecimiento provoca que Aliena consigue cumplir el juramento hecho a su padre y verse libre de esa pesada carga. La construcción de la catedral también sirve para ver el paso de un estilo de construcción a otro, del románico al gótico, y la transformación de la sociedad de eminentemente agrícola a más urbana, hacía donde los siervos huyen para ser hombres libres, y comercial. Es decir, vemos el nacimiento de los burgueses y su ambición de equipararse en riqueza a los nobles y al clero. En cuanto al amor, demuestra que si es para bien, siempre triunfa. Sea del tipo que sea. Finalmente, la última enseñanza de la novela es que la unión de las personas siempre es más poderosa que la autoridad de cualquier rey, o de cualquier ley injusta.

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5 estrellas.La forma sencilla de describir este libro es decir que es una novela histórica centrada en la construcción de una catedral en la edad media. Sinceramente, eso suena muy aburrido. Más aun teniendo en cuenta que el libro tiene 1400 páginas y que yo de arquitectura no entiendo nada. Por eso, cuando hace unos años empecé a leerlo, lo dejé a las cien páginas. Esta vez decidí aventurarme con el audiolibro de 54 horas y terminé amándolo.Ahora, si bien la catedral es una parte central de la historia, el libro no se trata de eso, sino que retrata la vida de un montón de personas de diferentes clases sociales en esta época en Inglaterra, todos involucrados de algún modo en la construcción de esta catedral, desde el rey hasta el mendigo. Aunque bueno, los detalles arquitectónicos no dejan de ser la parte más aburrida del libro para mí.En cuanto al contexto histórico, era una época horrible en la que vivir. El libro se centra en treinta años de guerra civil en Inglaterra, y toda la destrucción que eso implica. Los reyes y las autoridades pierden poder, y haría cualquier cosa para ganarlo. al mismo tiempo, la gente económicamente poderosa empieza a ganar poder político mediante las armas, apoyando al rey o al opositor de turno, e impartiendo en sus tierras su propia justicia. Hay que advertir que este libro es muy fuerte, hay muchas escenas de violencia, batallas y muerte. Pero lo peor son las gráficas escenas de violación, que son asquerosas y difíciles de leer, me ponen la piel de gallina. Sin embargo, aunque deteste tener que leerlo, están allí por un motivo, y es que en el mundo medieval era algo que sucedía constantemente, y los malditos violadores la mayoría de las veces quedaban impunes. Además, el autor a través de uno de los personajes principales muestra las consecuencias que puede acarrear una víctima durante años luego de sufrir un ataque tan brutal.En fin, ahora pasemos a hablar de los personajes, que son a mi parecer lo mejor del libro. Todos están construidos con muchas capas, tienen todos características propias que los distinguen unos de otros. Te deja la sensación de que sí, era una época horrible en la que vivir, pero de todos modos había gente buena que salía adelante con todo su esfuerzo.Al principio, yo pensaba que iba a centrarse en los personajes que aparecen en el primer capítulo, que es lo que había leído yo hace unos años. Se trata de Tom, un constructor, y su familia. Ellos viven en la pobreza, ya que Tom se ha quedado sin trabajo por culpa de William Hamleigh. Tom y su familia (su hijo mayor, su hija más pequeña, y su mujer embarazada) empiezan a ir de ciudad en ciudad en busca de trabajo, intentando sobrevivir. Son personajes que viven la pobreza absoluta, y el libro te muestra lo dura que es esa situación, las terribles decisiones que se ven obligados a tomar. A pesar de todo, Tom es pura calma y amabilidad, tiene un carácter que inspira confianza, y desde el principio tenemos la esperanza de que salga adelante.Luego, la novela empieza a cambiar de perspectiva y la historia pasa por un montón de personajes, de modo que se forma un entramado grandísimo.Algo a destacar es que la novela tiene muchas mujeres fuertes, incluso en un momento histórico en el que supuestamente no debían serlo. El autor muestra la fortaleza que pueden sacar incluso en situaciones tan duras. Los dos ejemplos más visibles de protagonistas fuertes son Helen, que es la definición de rebeldía e independencia, y Aliena. Aliena es uno de los personajes que más evoluciona a lo largo de la novela. Empieza siendo la hija de un rico conde, privilegiada, condescendiente y arrogante, y de repente le sucede una gran tragedia y la novela la lleva por un arduo trayecto. Pasa de estar en lo más alto a caer en la pobreza y la soledad. Pero ella sale adelante a pesar de todo, tiene un objetivo en mente y no va a detenerse hasta lograrlo. Es uno de los personajes más luchadores que hay. Además, se vuelve más humilde, y empieza a valorar lo que tiene porque sabe lo que es no tenerlo.Además, la relación que se desarrolla entre ella y Jack es de lo más tierna. Jack es alguien que nace sin tener nada, pero sabes que va a llegar lejos por la gran inteligencia que tiene. Por eso él y Aliena hacen tan buena pareja, ambos son valientes y ambiciosos.Por lo contrario, Alfred, el hijo mayor de Tom, es alguien que sabes que va a causar problemas, porque no tiene capacidad de llegar a ningún lado, y la vida lo vuelve cada vez más amargo y malvado.Habiendo hablado de estos personajes, nos queda el tema de la religión. El libro presenta la jerarquía dentro de la Iglesia Católica, el poder que tiene la misma, y la lucha eterna entre el estado y la religión. Lo muestra desde la perspectiva de destinos personajes, especialmente en el contraste entre Philip y Waleran. Philip es un monje humilde, devoto, ingenioso y con buna capacidad para el liderazgo, que tiene una moral muy estricta que puede hacer daño a los demás, pero a la vez es lo que lo guía a hacer el bien. Philip es capaz de perdonar hasta al ladrón que le roba, y darle luego un plato de comida. Él es la representación de los valores que la Iglesia católica dice tener. Waleran es el lado malo de la iglesia: es ambicioso, arrogante y altanero. Lo único que quiere es escalar en el poder, de modo que usa la religión para conseguir beneficios para sí mismo, sin importar a quién haga daño.En general, los personajes están todos en una escala de grises, todos con sus virtudes y defectos. Vemos representado el orgullo y la maldad, pero también el amor, y el cariño, y la caridad. Y después tenemos pedazos de mierda como William, por supuesto. Está hecho para que lo odies desde el primer momento. Y aun así, el autor te hace entender la retorcida mente de este tipo, que es la maldad personificada. Disfruta de la violencia, de la sangre, del dolor de los otros, disfruta infligir dolor. No tiene más que brutalidad y violencia que dar, pero eso le da poder. Comete actos atroces, y aunque le tiene miedo a Dios, no repara el daño que ha hecho, sino que se lo saca de encima buscando una absolución o construyendo una catedral, creyendo que eso lo librará de sus castigos.Si no han leído el libro, les parecerá que todos estos personajes no tienen nada que ver. Sin embargo, de a poco se va entretejiendo el hilo de trama de tal forma que se ve cómo cada personaje influencia de algún modo la vida del resto.Esto se une al hecho de que la trama tiene un gran arco, que toma lugar durante treinta años. El paso del tiempo se ve reflejado en cada uno de los personajes, en su evolución o en su destrucción, y en la forma en que va creciendo el pueblo alrededor de la catedral. Además, me encanta el prólogo, cómo te engancha al libro, y aunque termina siendo solo una subtrama, está presente a lo largo de toda la historia y al final te resuelve ese misterio.En cuanto al estilo de escritura, es muy directo, el autor sabe lo que quiere contar, y prácticamente todas escenas están allí porque tienen alguna importancia para el desarrollo de la trama o los personajes. Por su parte, la narración del audiolibro es bastante seca y dura, pero en un buen sentido, si es eso posible. No trata de embellecer nada, simplemente cuenta la historia de forma muy imparcial.Al parecer, yo aquí debería llegar a algún tipo de conclusión; así suelen ser mis reseñas. Pero después de escribir esta absurda cantidad de palabras sobre Los pilares de la tierra lo único que me queda por decir es que, si les gusta la novela histórica y el desarrollo de personajes, anímense a leerlo.

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Este libro contiene todo lo que un amante de la lectura y la historia puede desear. Es impecable, desarrolla muchísimo la ambientación, los personajes, evoluciona la época, ha sido un placer su lectura.Creo, que hace mucho, pero mucho tiempo que no he odidado a un personaje cómo lo he hecho con William Hamleight. Aunque a veces, no sólo a este. La calidad de los personajes es impecable, su desarrollo en el tiempo, sus secretos y misterios. Todos tienen una evolución increíble, aunque de todo me quedo con Jack, quizá haya empatizado un poquito más con él que con el resto.La ambientación está muy currada, los años en que se desarrolla la trama van del año 1135 al 1155, detallada y con descripciones que te transportan a esos años de violentas pasiones. Creo que refleja muy bien cómo vivían en esa época :la sociedad, las guerras, la hambruna, el clero, los condes,... Es una trilogía, pero el libro acaba con su buen final (vamos que lo podríais leer cómo autoconclusivo y ya si queréis saber más pues seguir con Un mundo sin fin). Eso sí, el libro tiene casi 1400 páginas, así que es para leerlo tranquilamente,sin prisas. Muchos capítulos te lo lees rápido ya que la trama de ese momento no te deja soltarlo. A mi personalmente, los dedicados a la construcción se me hicieron un poquito más pesados, pero al final todo tiene su porqué. Ha sido mi primera lectura del autor, y me lancé a lo grande, con el tochaco y estoy muy contenta, ahora entiendo cuando hablan de él maravillas. Muy recomendado si os gusta la historia y las épocas de caballeros, reyes, plebe y clero, y si no os importa leer profundo y con cantidad de páginas.

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Es de mis favoritos, lo he leído tres veces y siempre me sorprende. Sus personajes me encantan, sus historias, sus desenlaces. Un libro que me lo hizo pasar bien entre sus páginas por qué sentí con sus historias, sus penas, sonreí con sus triunfos, me enfadé con las injusticias. Tiene de todo, aventura, romance, traiciones, historia, drama, intrigas... Años después vi la serie, y volví a leerlo y me pareció como sí fuera la primera vez, y raro es que un libro consiga algo así.

40 lexiconeolo15 junio 2019Señalar este contenidoVer la página de la críticaLos Pilares de la Tierra es una novela larga (1039 páginas) ambientada en la época medieval inglesa, que narra los sucesos alrededor de la construcción de la catedral de Kingsbridge. La historia se mueve con varios personajes debido a la larga duración de la construcción (serán unos cincuenta años), cada uno con sus principios, creencias, psicología, sus frustraciones y sus logros. Está plagada de giros argumentales, amor, sangre y desgracias propias de su época, es una novela muy bien lograda -desde mi perspectiva- en cuanto a la contextualización de la misma. También son constantes las descripciones con un lenguaje un tanto específico sobre la construcción de la catedral, que por momentos pueden resultar tediosas -o no-, aunque igualmente la aventura está siempre presente. Adoré el libro de principio a fin, lo recomiendo absolutamente; si estás interesado en leerlo, que no te asuste la cantidad de páginas del libro. Cada uno tiene sus tiempos; yo lo leí en dos meses (se me interpuso un viaje en medio al que no quise llevar el libro, y cuando regresé temí volver a él por el miedo a que se acabe), he oído de personas que lo han devorado en tan sólo dos días, el libro tiene un muy buen ritmo y te engancha en el primer instante. Trata un sinfín de temas: arquitectura, religión, economía, política, guerras, amores, relaciones, algo de sexo, la organización social a partir de posiciones distintas de poder -económico, por ejemplo-, la crueldad, la muerte, las traiciones, el matrimonio; te presenta culturas, lugares, tradiciones, entre tantísimas cosas más.En pocas palabras, es una obra maestra por donde se mire. La construcción de los personajes es impecable, al igual que las tramas y la ambientación en distintas partes de Europa. El autor también retrata la vida en la pobreza durante la época muy bien; y consigue enseñar el funcionamiento económico y político a través de los obstáculos que se interponen en el camino del personaje que busca culminar la construcción de la catedral. Vale muchísimo la pena el grosor del libro, ya que en ningún momento se siente que haya paja, o que existan descripciones de relleno. No dudés más, leélo.

Comentarios de lectores del libro Los pilares de la Tierra