Una misión aliada, angloamericana, sale de Londres para ofrecer a los partisanos yugoslavos toda la ayuda que necesitan con tanta urgencia.
Técnicos, militares, especialistas. El equipo es completo. Demasiado, quizá… ya que entre ellos va un traidor.
Una persona que obedece las órdenes de Himmler. Órdenes precisas, concretas y sencillas: ¡matar a Tito!
Porque el mariscal se habÃa convertido ya en el sÃmbolo de la lucha del paÃs contra el odioso invasor, porque era el primer hombre en Europa que habÃa conseguido organizar un ejército que ocupaba amplias zonas de la geografÃa yugoslava. Porque sus hombres le seguÃan ciegamente. Porque estaban seguros de que les conducirÃa a la victoria. Una misión de paz y de ayuda. Pero también de muerte.
Uno de los más emocionantes relatos de Karl von Vereiter, donde además de la conocida humanidad en los personajes, aparece, quizá más que en ninguno de sus libros, la intriga y el suspense.