El nombre de Julián MarÃas, de tan preclara significación en las letras hispanas actuales, figura entre los que más pronto han trascendido a nuestro Continente. Nuestra prensa es con frecuencia tribuna de su sereno pensamiento. Parte de su copiosa obra de filósofo, de maestro, de viajero, ha sido publicada por editores argentinos. El intentar, en suma, presentar al autor de este libro en Buenos Aires, no serÃa otra cosa que hacer el ademán, graciosamente redundante, de darle a conocer a sus amigos.
Los nueve ensayos aquà reunidos presentan todo ese animado Ãmpetu de lo que se origina en vivo diálogo y debate con la historia inmediata, circundante, con la que ahora fluye y nos acosa, dando sentido perentorio a nuestros deberes. En el caso presente se trata de los deberes del intelectual y de sus intereses.
Adviértase que para el verdadero intelectual, calificado asà por su vocación (tantas veces heroica) y por su esfuerzo, los intereses distintivos más irrenunciables son ante todo los que se enlazan con la posibilidad de cumplir sus deberes. Posibilidad, por otra parte, que jamás se niega enteramente a quien de veras se propone cumplirlos. Frente a sofÃsticas excusas opone Julián MarÃas su experiencia y el vigor de su análisis.