Logan pensaba que el hombre era el sexo fuerte. Y la mujer, la que tenÃa que ser protegida.
Pero eso no se cumplÃa en el caso de Abby Kennedy.
Aquella noche, ella no habÃa necesitado que la esperase, que estuviese allà cuando llegó a casa, ni que compartiesen las noticias del dÃa. Él habÃa sido el que la habÃa necesitado, el que no habÃa podido dormir, y el que habÃa estado deseando abrazarla con todas sus fuerzas.
La vida, de repente, se habÃa vuelto muy confusa.
Y mucho más emocionante...