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¿Estás ahí, Dios?: Soy yo, Margaret de Judy Blume

de Judy Blume - Género: Ficcion
libro gratis ¿Estás ahí, Dios?: Soy yo, Margaret

Sinopsis

"Los primeros libros de Judy Blume que leí... me sirvieron como una especie de introducción a mí mismo." John Green, autor de Bajo la misma estrella
Margaret es una niña a punto de cumplir doce años, y a la que le gusta llevar el cabello largo, el atún, el aroma de la lluvia y las cosas de color rosa. Acaba de mudarse de la ajetreada Nueva York a un pequeño pueblo de Nueva Jersey. Allí conocerá a sus nuevas amigas: Nancy, Gretchen y Janie, y juntas formarán un club secreto para hablar sobre temas íntimos como los chicos, los sostenes y su ansiedad por la primera menstruación.
Pero Margaret es distinta a sus amigas en algo. Ella no pertenece a religión alguna, y eso genera conflictos, sobre todo en su familia. Sin embargo, lo que nadie sabe es que Margaret tiene una relación muy especial con Dios, con quien puede hablar acerca de todo: sus padres, sus amigas, su deseo de ser adulta cuanto antes, e incluso del chico que le gusta.
Margaret es una chica divertida y auténtica, y cuando conozcas su historia, te sentirás como si estuvieras hablando con tu mejor amiga.


¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret es una novela estadounidense que se ha convertido en un clásico y que a pesar de haber sido escrito en los 70s sigue externado los problemas de las preadolescentes y logra transmitir de una manera muy acertada el sentir de muchísimas niñas en cuanto a su desarrollo y las inquietudes que esto les provoca. A pesar de lo que el título del libro les pudiera hacer creer, este no es precisamente un libro de religión. A través de lo 25 capítulos iremos conociendo el entorno familiar de Margaret, su dinámica escolar y las inquietudes que la acongojan y que la llevan a tener conversaciones con Dios. La lectura es bastante ligera, está contada en primera persona a través de nuestra protagonista y utiliza un lenguaje adecuado para el público al que principalmente está dirigido, los niños de entre 8 a 12 años. Además del lenguaje, la forma en la que están estructurados los capítulos es la más acertada para los pequeños lectores ya que al ser relativamente cortos se logra llevar un ritmo constante que evita que abandonen la lectura o se pierdan en ella y no logren comprender la trama. Todos estos elementos son los que me han hecho darle las 5 estrellas y recomendarla ampliamente a los padres de familia y maestros. Ahora bien, hablemos un poco de la historia. Margaret es una niña de 11 años y medio que está a punto de iniciar el ciclo escolar en un nuevo vecindario. Ella, como la mayoría de las personas, se siente insegura con este cambio pero oportunamente aparece en escena Nancy, su vecina, quien la recibe calurosamente y con quien posteriormente forman un club de chicas donde también se unen Gretchen y Janie. En compañía de sus tres amigas se van manifestando sus inquietudes ante la menstruación, el uso del brassiére, la atracción por los chicos que inminentemente empieza a despertar y hasta la envidia que les genera ver a otra niña más desarrollada. Como si la transición a la pubertad no fuera ya suficiente, Margaret se enfrenta a otra situación. A pesar de tener constantes platicas con Dios, ella no pertenece a ninguna religión ya que en su momento la unión de sus padres no fue tomada de la mejor manera por pertenecer a distintas religiones y ellos optaron por abandonarlas y dejarle a ella el libre albedrío. El no pertenecer a ninguna religión la lleva a investigar, a asistir a reuniones judías, presbiterianas, metodista unida, entre otras; cosa que le genera más confusión a la pequeña. Es probable que a los adultos este tipo de situaciones les lleguen a resultar absurdas o fáciles de solucionar, pero para cualquier niño que se encuentra en pleno desarrollo esto les puede generar ansiedad ya que son experiencias con las que no están familiarizados y por ende se pueden sentir rebasados ante los retos del crecimiento y tener que tomar la decisión de a que religión se debería pertenecer. En resumen, un libro con problemas exclusivos de la adolescencia, personajes adorables y con una manera de narrar la historia, tan clara e inocente, que te hace pensar que efectivamente podría haber sido escrito por una niña. de manera muy acertada, la autora logra transmitir perfectamente el sentir de nuestra protagonista y hace que muchas jovencitas se sientan identificadas con ella. Una gran lectura.
La primera vez que leí el libro lo odié en serio como es posible esto, así que lo volvía leer y me gusto pero hubiera sido genial leerlo en la adolescencia.¿Estas ahí, Dios? Soy yo Margaret, fue unos de esos libros polémicos el año en que es público por el tema de la sexualidad en la adolescencia y las creencias religiosas de la familia. Creo en ese tiempo era un tabú hablar de la sexualidad, tal vez por vergüenza pero hoy día ya no pero todavía habrá personas que lo consideran mal visto. Margaret, es una niña a punto de cumplir doce años que no pertenece a ninguna religión pero habla con Dios que acaba de mudarse de Nueva York a un pueblo de New Jersey. El porque no pertenece a ninguna religión es por sus padres, su mamá es cristiana y su papá es judío y pensaron de la mejor manera que cuando sea grande ella decidirá a qué religión pertenece, aunque eso ha generado conflicto principalmente los abuelos maternos y paternos que están obsesionados que Margaret pertenezca a una religión, no importa cual pero debe tener una.El libro nos cuenta las primeras inquietudes cuando entramos a la adolescencia, el chico que te gusta, los sostenes o esperada llegada de la menstruación, que van escuchando rumores de la gente si es verdad o mentira lo que dicen, pero como saberlo si no lo has experimentado.Sobre religión son la gente mayor o la comunidad que creen que es importante pertenecer a una religión, pero el ¿Por qué? ¿Qué beneficio nos trae? Es lo largo de la novela que Margaret se va ir planteando y lo va hacer atrás vez de un proyecto que los dejo el profesor donde al concluir el año ¿A que religión pertenecerá? Lo que más me gusto fueron los padres de Margaret que a lo largo de la novela no la están obligación, como que le dieron esa opción si realmente quiere pertencer a una religión o no, hay un capítulo donde la mamá de Margaret le dice que no debería estar preocupándose sobre que religión ir, como que le hace entender que debería disfrutar su adolescencia, y tiene razón, más si no está familiarizado con dichas religiones.El libro es fácil de leer, ligera y entretenida. Y lo que más, más me encanto es relación que tiene Margaret con su abuela Sylvia a pesar que siempre le dice que sea judía, la quiere como tal.
Esta historia me sorprendió gratamente! Creí que sería un libro enfocado en religión 100%. Pero es mucho más que eso...Desde el comienzo me atrapó la narración tan ligera y simple de leer, esto siempre ayuda a que el lector no se desespere. El libro nos cuenta la vida de Margaret, una niña de 11 años que se acaba de mudar desde New York a una pequeña ciudad donde empezará su último año de primaria. Ella, como cualquier preadolescente, esta descubriendo lo que es crecer (físicamente y emocionalmente). Por primera vez se cuestiona si debería pertenecer a una religión, si debería empezar a usar sostén, por qué no esta tan desarrollada como otras compañeras, cuándo le llegará su menstruación y cómo besar a los chicos. En incontables ocasiones me sacó carcajadas, me hizo recordar mi infancia y valorar lo que he madurado como persona. Creo que es un libro que se puede leer desde los 11 años, para que los jóvenes puedan aprender de las experiencias de Margaret, sin embargo, también los adultos pueden aprovechar para divertirse un rato y recordar lo que es ser inocente y curioso.