Manual de supervivenciaÂ
Perdó, pero creo que alguien, en algún momento, me engañó. O, de menos, me ocultó informació crucial. Claramente, todas las mujeres a mi alrededor —ésas que van por la vida eligiendo novios, prometidos y maridos como se escoge fruta en el mercado— recibieron un manual de instrucciones que a mà simplemente me negaron. Si no fue asÃ, ¿cómo demonios podrÃa explicar mi condició de mujer de treinta y tantos, razonablemente mona, simpática y exitosa profesionalmente que, a pesar de ello, pasa sus viernes en la noche en pijamas, viendo series mensÃsimas y jugando Candy Crush?