Ronda del Guinardó de Juan Marsé
de
Juan Marsé
- Género:
Otros
Sinopsis
En la antesala del infierno, un dÃa que se iba a suicidar, un viejo inspector de policÃa con la memoria sembrada de cadáveres decide emprender la que acaso sea su última ronda. Debe acompañar a una adolescente al depósito del ClÃnico para que reconozca en unos maltratados restos mortales al delincuente que la violó dos años atrás. Su peregrinaje por las calles de Barcelona a lo largo de una tarde de la primera posguerra —lejos ha acabado esa misma jornada la Segunda Guerra Mundial— será un descenso al corazón de las tinieblas. Los distintos cuadros o cÃrculos infernales del trayecto muestran una población saciada de podredumbre que con su náusea deja entrever la posibilidad de redención.
La ronda del inspector a través del caos y la decrepitud, entreverada con los recuerdos que afloran desde los oscuros sótanos de su mente, se convierte en el viaje del ser humano hacia los lÃmites de su propia resistencia al horror.
Libros Recomendados - Relacionados
Si te dicen que caÃ
Canciones de amor en
La muchacha de las b
El amante bilingüe
Un dÃa volveré
Los misterios de col
Ronda del guinardó
Teniente bravo
Encerrados con un so
Últimas tardes con t
La acción de esta novela corta de Juan Marsé  transcurre en un dÃa. Pero no es cualquier dÃa sino el  8 de mayo de 1945: 𠇎ra un martes por la tarde y hacÃa un calor sofocante”. Los titulares de los periódicos anuncian la rendición de Alemania en el conflicto bélico. El barrio Guinardó es la locación de esta novela, un barrio bajo que aglomera lo peor de las conductas humanas: el robo, la prostitución, todo lo ilegal y clandestino, el abuso sexual y la violación, la idea del suicidio y la muerte en sà . Un policÃa es el protagonista de esta historia y el regreso a este barrio conocido por él es descripto como un descenso a los infiernos.La escena en la cual el policÃa contempla suicidarse es muy inquietante. Abatido por su separación contempla la idea de acabar con su vida. Sin ánimos de trabajar, se le encomienda llevar a Rosita, vÃctima de una violación, a la morgue para reconocer a su presunto atacante. En el camino, Rosita, quien ignora su tentativa de matarse, le recuerda al policÃa el destino de los suicidas: entierro sin cruz, sin cura y separado de los feligreses. Para los suicidas no hay paz posible.Rosita es una niña huérfana. Las chicas como ella trabajan para contribuir a la economÃa de la casa de la caridad que las hospeda. La mayor parte de los diálogos involucran a Rosita, quien es muy verborrágica, durante los intentos del policÃa para llevarla a identificar a su atacante, ella no para de hablar. La niña violada tiene trece años y  un despertar sexual precoz debido a la violación y a la necesidad de dinero. El martes de capitulación casi hace rendirse al propio policÃa y para Rosita es el mayor dÃa de peregrinación laboral, incluso con la Virgen a cuestas. Ese martes elimina cualquier vestigio de inocencia en Rosita porque el policÃa comprueba que ella es prostituida por quien ella cree que es un familiar lejano. El sufrimiento y el dolor embarga a los dos personajes por distintos motivos y el paisaje de ruinas, de cuerpos mutilados como la paloma y el soldado, sólo los  intensifica. (360 palabras)    Â
Novela corta de Marsé, se publicó en 1984, poco después de su obra Un dÃa Volveré.
La acción transcurre el 8 de mayo de 1945, dÃa siguiente a la rendición de Alemania. Un inspector de policÃa recorrerá las calles de la barriada del Guinardó de Barcelona, junto a la adolescente Rosita, para que identifique un cadáver; posible violador de la niña, dos años antes.
Marsé, retrata un recorrido por las calles de su infancia, recurrente en su obra; que tan bien conoce. Dos personajes la recorren: un decrépito inspector de policÃa en horas bajas, con problemas fÃsicos evidentes y con una amenaza de separación por parte de su mujer; caminando junto a él, Rosita, una niña huérfana de casi catorce años, recogida en el orfanato Casa de Familia de la calle Verdi; transporta en la caminata una capillita de la Virgen de Montserrat. Estas capillas iban transitando de casa en casa. TenÃan una pequeña ranura para introducir monedas para ayuda a la iglesia.
La habilidad de Marsé en la alternancia de pasado y presente en la narración es de remarcar, principalmente en la figura del inspector; con recurrencia en imágenes obsesivas de su mente atormentada. Asimismo adapta un lenguaje popular con vulgarismos y catalanismos en el habla de Rosita. Su locuacidad contrasta a su vez con el laconismo manifestado por el inspector.
Merece la pena hacerse con la Edición de la Editorial CrÃtica, bien en una Biblioteca Pública, bien en una librerÃa de Viejo. A la profusión de notas a pie de página, hay que añadir un estudio introductorio sobre Juan Marsé, además de un exhaustivo análisis de la propia novela; a cargo de Fernando Valls
Mi crÃtica completa:
Enlace: https://www.offthehook.es/20..