Joseph Roth concibió «Fresas» como una pieza literaria sobre su infancia, una suerte de recreación de Brody, la ciudad limÃtrofe en la que se crió, situada entre el Imperio austrohúngaro y la Rusia zarista. La ciudad del relato está poblada por un elenco de personajes que marcaron el resto de su obra —el judÃo acaudalado que visita las tumbas de sus ancestros, el padre borrachÃn y ausente, los astutos traficantes de documentación falsa y los empobrecidos habitantes que viven «de los milagros»— con el que da vida a la comunidad judÃa de la Europa del Este de principios del siglo XX. Este manuscrito, aunque incompleto, condensa los temas predilectos de Roth, quien, con una prosa lúcida e irónica, dibuja una viñeta melancólica y sagaz que anticipa el destino de una Europa a las puertas de la tragedia.