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Una novela que satiriza la guera y sus implicaciones, sobre todo en el ambito burocratico, y desde el punto de vista de quien da las ordenes, una novela con muchas trampas literarias, con puntos de vista diferentes, lo cual hace que tenga varios protagonistas principales, con una linea de tiempo a saltos, lo cual le da multiples visiones temporales a un mismo asunto, con el uso de razonamientos circulares, la principal cuestion de satira, al decir que se necesita estar loco para volar, y si uno se niega a volar alegando locura, , entonces esta cuerdo y no deberia volar, por tanto debe volar, una especie de uroboro racional, temporal , administrativo, para demostrar lo absurda que es la guerra, no esta exenta de su dosis de crueldad y deshumanizacion al presentar las escenas de guerra, , por todo ello el movimiento pacifista la enarbolo para tratar de revertir la presencia militar americana en la mas absurda y cruel guerra luchada en territorio no propio ( asi la describen históricamente ) lei esta buscando precisamente movimientos sociales basados en libros, este es una muestra de ello y resulta justificable, Debo decir ademas que esta bien escrita, me divirtio, por la parte satirica, y me demolio por las escenas de guerra y la cuestion burocratica, que se manifiesta ya desde el titulo, un mandamiento que no existe y por tanto no puede derogarse ni violarse o cambiarse.... en Mexico se dice, lo que no esta prohibido esta permitido

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Una de las reseñas citadas en la contratapa de mi edición dice La novela de guerra que termina con todas las novelas de guerra. Puede resultar u tanto exagerado, pero concuerdo en que este libro es el sumum de las novelas anti-bélicas de un modo muy original. En vez de mostrarnos la brutalidad de la guerra en sí misma (cosa que también hace, de a ratos), expone la guerra como un sinsentido. Heller nos enfrenta a un elenco de personajes que parece salido de una obra de Beckett o una novela kafkiana. Todos han perdido contacto con la realidad, atrapados en formas de razonamiento que exponen abiertamente su locura, hablando sin decir nada. En el centro de la escena está Yossarian, probablemente el único hombre sensato del escuadrón, que quiere aferrarse a la vida y se siente aterrado de que lo maten en una guerra en la cual no cree. La guerra se muestra como un aparato burocrático que depende fuertemente de informes y memorandums y al que no le importa en absoluto la seguridad o la integridad de los combatientes. Me costó arrancar la novela, pero definitivamente me enganchó hacia el final.

Comentarios de lectores del libro Trampa 22