Todos tenemos la sensación de que el sistema económico se inclina a favor de las grandes empresas. Unas pocas corporaciones dominan sectores enteros; la industria financiera regula la economÃa a su antojo; los gobiernos negocian acuerdos comerciales que en absoluto benefician a los intereses de los ciudadanos; y las tecnológicas custodian celosamente una ingente cantidad de datos personales sin supervisión y trafican con ellos. Las nuevas tecnologÃas, lejos de ayudar, tienden a empeorar las cosas, contribuyendo a disparar la desigualdad, ralentizar el crecimiento y fomentar el desempleo. Pese a todo, Joseph Stiglitz, premio Nobel de EconomÃa, insiste en que, aunque no nos lo parezca, tenemos el poder de reconstruir los cimientos del capitalismo. En este oportuno libro, identifica las verdaderas fuentes de la prosperidad económica compartida, basadas en la investigación, la educación y el imperio de la ley. Consciente de los peligros del fundamentalismo de mercado, y de las amenazas que se ciernen sobre el poder judicial, las universidades y los medios de comunicación, instituciones que durante mucho tiempo han sido la base de la prosperidad y la democracia, nos descubre cómo hemos llegado a esta situación y marca el camino para combatir algunos de los mayores desafÃos de nuestro tiempo.