El santo de mayo es un conjunto de narraciones, que bien pudiera llamarse —como reza el tÃtulo de una de ellas— de «itinerario español». Diferentes personajes de la vida española de hoy, de ayer y de siempre, atraviesan estas páginas. A veces su anonimato es total. Jiménez Lozano los retrata con dureza, sin las idealizaciones propias de los amantes del campo soñado y de los pueblos de acuarela. Otros pertenecen a nuestra historia, como Antonio Machado o Santa Teresa. En todos ellos subyace una extraña alegrÃa de vivir y una honda inquietud religiosa. Reflexionan sobre el sentido de la existencia, la fe, la opresión, los éxitos y los fracasos. A veces la muerte aparece bruscamente para poner de manifiesto lo paradójico de nuestra vida. Tamizado por una ironÃa insólita en nuestra literatura y escrita en un lenguaje carnal y verdadero, El santo de mayo es una crÃtica llena de ternura de una sociedad abierta a la esperanza y acosada por las tradiciones.