En mi curioso ayer prevalecÃa la superstición de que entre cada tarde ycada mañana ocurren hechos que es una vergüenzaignorar. El planeta estaba poblado de espectros colectivos, el Canadá, el Brasil, el Congo Suizo y el Mercado Común.
Casi nadie sabÃa la historia previa deesos entes platónicos, pero sà los más Ãntimos pormenores del último congresode pedagogos, la inminente ruptura de relaciones y los mensajes que lospresidentes mandaban, elaborados por elsecretario del secretario con la prudente imprecisión que era propia delgénero. Todo esto se leÃa para el olvido, porque a las pocas horas lo borrarÃanotras trivialidades. J. L. B.