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No recuerdo la última vez que un libro, o más bien, un protagonista, me provocara tanta rabia pero en serio me dieron ganas de gritarle a Marcelo en cada página, y esa es justamente la razón por la que no le puse una nota más baja.Siento que la idea del autor fue muy buena, sin embargo a la hora de desarrollarla se encontró con algunos problemas. No soy una profesional por lo que cuando se refiere a escritura solo hablo desde mis gustos y lastimosamente en este caso me pareció seco o simple por decirlo de alguna manera, sus personajes eran planos y a los secundarios los manejaba de manera fatal, el final me pareció muy apresurado, y si a eso le sumamos que los latinos estaban algo estereotipados y que en mi edición del libro encontré errores ortográficos se pueden notar los problemas que mencioné al principio.Pese a eso encontré algo bueno en la historia, su protagonista, Marcelo. Él es una persona negativa, violenta, egocéntrica, en fin, una persona odiosa. Tiene sus motivos por supuesto, pero eso no lo justifica y ni el mismo libro lo hace, nos muestran a Marcelo tal y como es, sin juicios ni nada por el estilo, ya es cosa del lector crearse una opinión. Nuestro protagonista es un adolescente lleno de odio, rencor y miedo, lleno de emociones que lo superan por completo, sí, creo que Marcelo es un idiota, pero también creo que es un personaje real.Personas como Marcelo existen, él es un reflejo de muchos con los que quizá nosotros incluso convivimos. Es más, estoy segura que a lo largo de mi vida me he cruzado con más de un Marcelo.