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No hace mucho que acabé la lectura luego de haberla aplazado meses por cuenta de cuestiones laborales, pero siempre con la intención de retomarla porque los primeros capítulos me habían atrapado muchísimo, y sabía que en el momento que decidiera seguir la lectura ese interés iba a seguir, y así fue.Es increíble como la narrativa de este libro fue tan cómoda, aún con los temas tan fuertes que se trataban, y siendo un campo del que no muchos conocemos realmente, que en ningún momento me sentí perdida, o necesité buscar lo que significaba algo en el tema policial y del FBI, y creo que fue esa la manera en que Mark (El segundo autor) ayudó a Douglas a mostrar la historia que tuvo en sus años como agente del FBI.Me llamó mucho la atención que a pesar de ser un libro biográfico, y que se supone es una historia real, de casos horribles reales, y muchos de ellos te perturban la mente mientras los lees, fue muy cómodo de leer y no te cansaba o te llenaba de información, se sintió como leer alguna ficción casual, aún cuando en tu mente sabías que todo lo escrito ahí es real y que lo puedes corroborar con investigación, incluso en Google.No quiero darles detalles de lo leído, así cuando se animen a buscar ustedes el libro, se encontrarán con la experiencia virgen, pero sí diré que esta lectura es tan escalofriante (Irónicamente contrario a lo que dije arriba) que a pesar de leerlo con tranquilidad, en los momentos que te encuentras solo en tu casa o algún lugar que te genera intranquilidad, tu mente vuelve a la lectura que estás llevando, o que llevaste, de Mindhunter, y te sientes vulnerable al punto de sentir igual o más terror por tu vida que si vieras una excelente película de terror o leyeras algún libro de ese género.Esto probablemente ocurra porque el autor es sincero, no se come detalles en las descripciones de cada caso, explica como, cuando y por qué se cometieron muchos de los crímenes, es tan fuerte el mensaje, aunque tan fácil de digerir, que solo luego de leerlo caes en la cuenta de las atrocidades que se te narran y muchas de ellas te quedan grabadas en la mente.Aprendes mucho sobre la mente criminal, claro que no te vuelves experto en la materia, pero sí eres consciente (O recuerda nuevamente) que no siempre se está seguro, aún cuando eso quisiéramos creer, que hay que estar atentos a nuestro entorno en todo momento, y que por más Normal o Inocente que alguien luzca, eso no lo exime de ser un asesino en serie o un violador.Una de las cosas que quizá más me preocupaba era que al saber que Douglas había participado activamente en el caso de Ted Bundy (Para que se ubiquen un poco, es el criminal con una de las historias más grandes de asesinatos de los Estados Unidos, al punto de tener documentales y hasta películas), en realidad John optó por (Sí mencionarlo un par de veces como referencia), pero no centrarse completamente en él como lo hizo con otros casos desconocidos para el público general, lo que fue un alivio porque con Bundy siendo un tema tan conocido ya, sentía que si Douglas lo hubiese tratado en su libro, mi reacción ante la lectura, y la calificación que le di serían otras.Así que sí, recomiendo totalmente este libro, especialmente a aquellos seguidores del género; esta lectura además de entretenerte, te informa, educa e instruye, te da un par de enseñanzas y te motiva a querer saber más sobre el tema.Es totalmente un libro interesante y que muchos deberían agregar ya mismo a su lista de próximas lecturas.

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Este libro fue publicado originalmente en 1995, personalmente en esa época no leía mucha novela negra ni nada relacionado con el tema así que no recuerdo haberlo visto o siquiera si fue publicado en español. A raíz de la serie de televisión que ha salido recientemente basado en este libro, decidieron reeditarlo y aquí lo tenemos. Es imposible creer que un libro escrito en 1995 contando cosas de los 70s y 80s resulte tan pero tan actual en el 2018, pero así es.John Douglas es el pionero en la investigación en mentes críminales y gracias a él se hicieron famosos los dichosos perfiles criminales, que nosostros, las personas comunes y corrientes hemos conocido mas a través de peliculas, series de televisión y libros que como una situación real. Douglas también fue quien inicio la Unidad de Ciencia del Comportamiento en el FBI en Quantico y es quien además de realizar perfiles formaba a otros investigadores en estos temas.En este libro Douglas nos cuenta un poco su vida y como fue que acabó haciendo este trabajo, nos cuenta como fue que llego a empezar a trabajar para hacer estos perfiles y lo que los llevó a él y a otro colega del FBI a comenzar a hacer entrevistas con los peores criminales conocidos hasta ese momento y que se encontraban en la cárcel, de ese modo, entrevisto a asesinos famosos y otros no tan famosos para comprender sus motivaciones, sus antecedentes y sus modus operandi.De esta manera Douglas se convirtió en el guru de perfiles criminales de los estados unidos y del mundo a decir verdad en la década de los 80s.Nos relata con detalle muchos de los casos en los que participo, la manera en que desarrollaba un perfil y como de esa manera ayudaba a dar con el o los asesinos, pero mas allá de eso, los casos que cuenta son tan interesantes que es imposible que uno pueda entender que esta leyendo casos reales y no casos de películas series o novelas.Creo que para cualquier amante de la novela negra, este libro es un indispensable.Lo he disfrutado enormemente

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Bastante interesante para quienes les gusta todo esto del análisis de conducta y el proceso para atrapar a un criminal en serie. A mí siempre me ha llamado la atención, tanto en televisión como en libros, el análisis que suelen hacer del escenario del crimen para tener idea de quién pudo haberlo cometido, así que descubrir todo lo que sucedió para llegar a formalizar esos procedimientos ha sido una experiencia bastante grata. La forma en John Douglas ex agente del FBI nos relata cómo se le ocurrió, entrevistar a distintos criminales violentos en prisión, para analizar e interpretar sus conductas y así establecer una especie de parámetros que sirvieran como base, no sólo para atrapar a los que estaban sueltos, sino para prevenir que este tipo de crímenes sucedieran; es entretenido, tensionante, engancha, me explotó la cabeza leyendo todos esos detalles escabrosos. Es darse cuenta sobre el hilo que se teje en la mente de un ser humano desde su infancia hasta su adultez, el cual depende de las situaciones que viva, puede llevar a alguien a ser un asesino, de lo más cruel que puede existir. Es escalofriante, pensar que esas personas puestas en un ambiente diferente hubiesen sido algo muy distinto y lo peor es que, el comportamiento de la mente del ser humano sigue siendo algo con muchas sombras, cosas que no se conocen. Yo leía esas páginas y reflexionaba esto paso en verdad incluso googleaba para corroborar la información, era como un balde de agua fría, seres humanos han sido capaces de cometer atrocidades. Muchos en la cárcel gracias a la psicología. Siento que es un tema, interesante, horrible al mismo tiempo, el asesino tiene más víctimas que la que muere, no solo la familia de esta, sino esos agentes, policías que los buscan. Lo que tienen que ver, a lo que tienen que enfrentarse, eso también le hace cosas a sus propias mentes, sus propias familias. Después de ver como un hombre viola, mata y mutila a una mujer no se sigue viviendo igual.

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En 1995, John Douglas, ya retirado de su labor como agente del FBI, decidió compartir con el mundo la historia de cómo él, un chaval de Brooklyn, acabó por convertirse en una de las mayores autoridades mundiales en el campo de la perfilación criminal. Ahora, con el estreno de la serie de Netflix del mismo nombre, este libro cobra actualidad.Si has visto la serie, puedes hacerte una idea de parte de lo que vas a encontrar en este libro. El autor no habla aquí de sus entrevistas con algunos de los peores asesinos y violadores en serie del país y también de cómo él y su unidad aplicaron sus conocimientos y desarrollaron nuevas técnicas para ayudar en las investigaciones en las que eran solicitados. Ahora de todo eso, encontraremos ejemplos de casos reales en los que John Douglas trabajó. Y quizá sea esa la parte más complicada de leer, ya que la descripción de los escenarios de algunos crímenes o de las atrocidades que algunos de estos asesinos cometieron son realmente horribles. El mal en estado puro.Por otra parte, este libro es también una especie de biografía del autor. Nos habla de su vida antes del FBI, de cómo llegó a la agencia e, incluso, de sus proyectos una vez llegada la jubilación. El interés en este caso está en descubrir por qué este hombre, de entre todos los caminos, eligió el de convertirse en un perfilador.Este libro, de difícil lectura en ciertos momentos, es muy recomendable tanto si te interesa el tema de la perfilación como si te ha gustado la serie de Netflix o, incluso, si eres (como en mi caso) fan de Mentes criminales, una serie que sigue el trabajo de la Unidad de Análisis de Conducta y que, como puedes descubrir si lees este libro, es fiel en cuanto a la información y los métodos utilizados, pero no en lo que se refiere a la forma de proceder del grupo.

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Este libro es un must para todos los interesados en los crímenes reales. Es la historia personal de John Douglas, el agente del FBI que creó la unidad de estudios de comportamiento, que es el área que comenzó a hacer los perfiles de asesinos en serie y criminales en los Estados Unidos a finales de la década de los setenta. Douglas narra su inicio en el FBI y proporciona algunos datos interesantes sobre cómo era trabajar en el Buró en esa época, así como de las dificultades que enfrentó al iniciar su tarea ?la elaboración de perfiles era mal visto en un inicio, y muchos colegas pensaban que era magia o algún tipo de engaño como de videntes. Pero el trabajo de Douglas se volvió central para el FBI y este recuentro es maravilloso, en el sentido de que es muy interesante, pero eso sí, algunos de los casos que ejemplifica son terribles. Algunos son famosos ?como el caso de Ed Gein o Charles Manson, y otros aunque no tan conocidos son espeluznantes, enfermizos. Es sin duda, un clásico del género de crímenes reales.