En un hotel en Copacabana un hombre se topa con un cadáver en las escaleras. Asà inicia un viaje inesperado, donde la muerte y extraños personajes se cruzan repetidamente.
En un gesto que lo vuelve un existencialista –además de Pessoa y Sartre, su influencia más visible es Camus– los personajes que construye Joao Gilberto Noll terminan tomando, imprevisiblemente, tarde o temprano, el mango de la sartén de su destino, con decisiones por fin propias que, no obstante, terminan respondiendo siempre a un verdadero acto de fe, un acto de fe que tiene mucho que ver con la ficció. Con todo, la obra de Noll puede leerse en forma autóoma, es decir, sin manuales de literatura, ni guÃas filosóficas de estudio.