La televisión era una mina abandonada y saqueada. El pueblo vivÃa en permanente zapping. Los mercaderes y los polÃticos aprovechaban el medio más poderoso de todos los tiempos para vender su mercancÃa. España entera era una porterÃa. A la televisión no le interesaba la cultura. En su circo no habÃa lugar para los sabios, los filósofos, los intelectuales, los lÃderes de opinión, los creadores, los poetas, los hombres y mujeres que de verdad tenÃan algo que contar. En este desolador panorama, en este Apocalipsis de la comunicación, tuve la idea y el placer de grabar una serie de televisión con el escritor Antonio Gala. Se trataba de «Trece noches», un programa a contra corriente que se emitió en AndalucÃa, con el que pretendÃamos reivindicar el diálogo, el pensamiento, la sabidurÃa. Una mesa, una luz azul, dos hombres, la noche y la palabra eran los únicos elementos con los que se querÃa atraer la atención del espectador inte ligente y sensible, cansado de artificio y basura. Durante trece noches, Antonio Gala y yo dialogamos en profundidad sobre trece temas de ahora y de siempre, como el amor, el dinero, la guerra, los mitos o el paso del tiempo. El resultado es un documento excepcional, imprescindible para conocer de cerca y a fondo a uno de los más brillantes intelectuales españoles del siglo XX.